4. Oh, shit, here we go again

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—Casette 2, cara B—

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—Casette 2, cara B—

Muy buenas, gente de poco pelo, de pelo pobre, de pelo nulo, de pelo invisible....

Ya ni sé cómo empezar a saludar, coño. Muy mal, Elettra, muy mal. 

En fin, serafín, como diría mi jefe, estoy cansada de que mis saludos sena tan cortos. Creo que tendría que copiar a Naruto: tengo que meterle más relleno a esta mierda.

Bueno, dejando de lado mis irritaciones acerca de este tema, ¡dentro capítulo!

Bueno, dejando de lado mis irritaciones acerca de este tema, ¡dentro capítulo!

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—¡Peter!—llamó Susan desde no sé dónde—. Ven a ver esto.

Volví mi vista a los narnianos ocupados en hacer armas: espadas, dagas, machetes, hachas... Y más que seguramente no sabría decir su nombre. Pero, meh, me daba igual.

Oye, ahora que lo pienso, como que Susan busca mucho a Peter... Nada, olvídalo, serán gilipolleces mías.

Caminamos hacia ella— que estaba parada en frente de una pared con dibujos tallados en ella, como si fuesen prehistóricos. Bueno, técnicamente para todos nosotros (aka los que venimos del futuro) lo que estaban haciendo era ya muy antiguo.

Peter pasó la antorcha (ni idea de dónde mierda la sacó, honestamente) por encima para poder apreciarlos mejor. Había muchos: Lucy al lado de la farola, Lucy junto al señor Tumnus (uy, lagrimita que va), los cuatro reyes al lado de sus tronos, mi boda con Edmund... Elettra, just stop to crying, it's a sign of the times. A esa última, miré a Edmund, que como tonto enamorado me miró con una sonrisa nostálgica.

No afirmaré ni negaré el hecho de que se la devolví con los ojos medio llorosos.

—Ay, mami—escuché susurrar a Lyss.

—Somos nosotros—pensó en voz alta Susan.

Se miraron confundidos, como si no supieran dónde estábamos.

—¿Qué es este lugar?—interrogó Lucy mirando a Caspian. Este abrió la boca, como incrédulo.

—¿No lo conocéis?—preguntó.

HONEY, edmund pevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora