EL AMOR DUELE(Terminada)

Capitulo 23_No dejare que te vayas

Narra Mew

Estaba en la habitación del hospital hablando con Art y Lhong cuando escuchemos un ruido fuera.

Art salió corriendo y en el suelo había un vaso de café tirado en el suelo, Art entró rápido y dijo:

Art: Mierda, Gulf.

Mew: ¿Que pasa con él?

Art: Nos escuchó Mew, él estaba ahí afuera y nos escuchó, seguro se fue corriendo a preparar...

Lhong le dio un codazo a Art para que se callara y no siguiera hablando.

Mew: Habla Art, dime porque te quedaste a medias de lo que estabas diciendo.

El me miraba y miraba a Lhong y no decía nada.

Mew: Habla de una vez o no respondo, que ibas a decir.

Lhong: Eres un gilipollas, ahora sí lo vas a perder.

Mew: Te equivocas, yo ya lo perdí hace unos meses, él no me quiere.

Art me miró enojado me agarró por el cuello de la camisa del pijama y me dio un puñetazo.

Mew: ¿Que mierda te pasa?¿Porque me golpeaste?

Art: ¿Sabes porque Gulf se alejó de ti?

Mire a Art tocándome la mejilla, el golpe había dolido como el infierno, con lo pequeño que era y lo fuerte que pegaba.

Mew: Porque encontró a alguien más.

Art: Que equivocado estás, el cree que si está contigo solo vas a sufrir, cree que no vas a poder ser feliz, que no te merece y porque te ama tanto mañana se va a ir a Londres para que tú puedas olvidarlo y no seguir haciéndote daño.

Cuando escuché eso no podía creer que fuera verdad, él no se podía ir, él no se podía alejar, yo lo amaba me daba igual sufrir si al final volvía a mi.

Mew: No puede ser, no lo voy a permitir, llama al médico, quiero salir de aquí.

Lhong salió en busca del doctor, a los cinco minutos estaban en la habitación, yo pedí el alta voluntaria tenía que salir de allí y detener a Gulf.

Me vestí, coji mis cosas y Art y Lhong me llevaron en su coche a mi departamento.

Llegue al departamento y abrí la puerta, las luces estaban apagadas y en la entrada estaban todas las maletas de Gulf listas para irse.

Entre sin hacer ruido y pude escuchar como Gulf lloraba y hablaba con alguien por teléfono.

Solo llegue a escuchar que mañana se iba y que no volveria.

Yo quise entrar pero me quedé observándolo desde la puerta, él no me vio estaba de lado tumbado y llorando sin parar.

Había pasado media hora más o menos y note que se había dormido, me acerqué a él me senté con cuidado en el borde de la cama y acaricie su rostro.

Estaba muy demacrado, se notaba que estaba pasándolo igual de mal que yo.

¿Cómo había llegado a pensar que ese hombre no me amaba?

Se veía tan vulnerable así tumbado y con lágrimas en los ojos que sin poder evitarlo mis lágrimas comenzaron a salir.

Gulf empezó a removerse y poco a poco abrió sus ojos, se asustó un poco al verme y me dijo:

Gulf: Mew¿Que haces aquí? Tu tendrías que estar en el hospital.

Mew: Yo pedí el alta, ya no aguantaba más allí.

Gulf se incorporó y se sentó al otro lado de la cama de espaldas a mi, note que estaba llorando otra vez.

Yo me senté detrás de él con mis piernas a cada lado de su cintura y puse mis manos en su barriga y empecé acariciarle en círculos.

Le subí la camiseta para poder apreciar mejor su abultado vientre sin dejar de acariciarlo.

El cada vez lloraba más fuerte y yo intentaba reprimir mis lágrimas pero ya era imposible.

El intento quitarme las manos para irse a su habitación, pero yo lo sujete un poco más fuerte.

Mew: No te vayas, porfavor, déjame que siga acariciando tu vientre.

El no dijo nada, se quedó allí quieto.

Yo me acerque a su oído y le susurré.

Mew: No te vas a ir a ningún lado, vamos a ser padres y yo tengo que cuidar de ti y de mi hijo.

Gulf: No me hagas esto más difícil, yo puedo cuidar de mí y a tu hijo siempre lo tendrás.

Aquello me dolía mucho pero no me importaba, quería recuperarlo y  no me importaba cuánto me costará.

Tenía un plan, tenía que conseguir que se derrumbara y se quedará a mi lado, sabía que me iba a costar pero lo iba a conseguir.

Mew: ¿Ya no me amas? Solo dime qué no me amas y te dejare en paz.

Él me miró a los ojos por primera vez desde que llegué al apartamento y lloró mientras me decía que no con la cabeza.

Sabía que mentía lo notaba en su mirada llena de dolor y sufrimiento.

Mew: Estas mintiendo, te olvidas que soy la persona que te conoce mejor que tú mismo.

Yo seguía detrás de él acariciando su vientre.

Sin que pudiera hacer nada le quite la camiseta y empecé a lamer su cuello.

Gulf: No, hagas eso Mew, yo...me tengo que ir.

Volvió a intentar levantarse pero no lo deje, le abrace y le dije:

Mew: Por muy lejos que intentes irte de mi, nunca te voy a olvidar, siempre he estado enamorado de ti y ahora más que nunca que vas a darme un hijo, no importa lo que me hagas sufrir, no importa que creas que no eres bueno para mí, soy yo y solo yo quien puede decidir si eres bueno o no.

El cada vez lloraba más, note como sus manos se acercaban a las mías y las agarraba.

Me las quito de la barriga, se levantó, cojío mi cara y me dijo:

Gulf: Ya no puedo más Mew, estar sin ti me mata, te amo como nunca he amado a nadie, se que no te merezco por eso me voy a ir, no quiero seguir haciendote daño, me duele verte lástimado por mi culpa.

Mew: Crees que si tú te alejas de mi vida yo voy a ser feliz, pero estas muy equivocado mi felicidad eres tú y mi hijo nadie más, si tú te vas ya no me queda nada para ser feliz.

Lo miré y poco a poco fui acercándome cada vez más a él, le coji la cara se la levanté y sin pensarlo lo besé.

El correspondió al beso, nos separamos por falta de aire y le dije:

Mew: No voy a dejar que te vayas a ningún lado.

Y lo volví a besar.

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