- ¡¡¡Vamos Todos!!! Esta es mi favorita - dice Anna llevándome del brazo a la pista de baile con Nina y el resto de nuestros amigos.
Bailamos todos al ritmo de la canción Anna, Nina y yo como siempre, la damos todo en la pista moviendo nuestras caderas de manera sexy siendo así el centro de miradas de la gran mayoría de los presentes.
- Bueno chicas pues este shot es por All quién es la que nos paga los tragos - dice Anna entre risas y yo le hago mala cara. - Por favor Alessia no hagas mala cara mujer, no seas tan amarrada eres la dueña del club por ende nosotras tendremos tragos gratis aquí por siempre - agrega Anna.
- Si cada vez que vinieran aquí, cosa que es siempre, y no pagan sus tragos me quedaría en banca rota y todo sería culpa de ustedes - digo entre risas que surgen un poco por el alcohol y todas estallan a reír.
Tiempo después se escuchan las risas, el murmullo y los gritos de las mujeres en la discoteca y yo apresuro a terminar mi trago.
- Es momento de la hora feliz - digo y voy directo al escenario, ya en el escenario es momento de dar la gran presentación. - COMO ESTÁN ESTA NOCHE SEÑORITAS - las chicas gritan de la euforia. - siii, se nota que se encuentran bien y ya están como de ser el centro de atención de nuestros sexys bailarines - escuchan gritos y más gritos. - Pero esta noche es la noche en donde nos olvidamos de todos en el exterior y aquí serán solos placer y lujuria, aquí serán víctimas y nuestros bailarines sus verdugos. - y sin más charla el telón se baja y se ven nuestros 4 sexys strippers (al parecer con demasiada ropa para esta ocasión) y empiezan con el show. A medida que los strippers comienzan a quitarse la ropa ya bailar de una manera muy sexy las mujeres gritan, y tiran billetes, están eufóricas; en una parte de la presentación suben a una mujer al escenario, al principio no la distingo pero después quedo estupefacta al ver a Ann en el escenario al lado de nuestro mejor bailarín Zack, Anna tiene la cara roja por lo que Zack le hace, hasta a mí ya se me subió la calentura, Zack se mueve sensual al lado del cuerpo de Anna y ella mete un billete en la pretina de su bóxer y en un movimiento ágil Zack la pone en el piso y se sube encima de ella de modo Tal que sus partes están cerca de la cara de Anna y él mueve sus caderas como si estuviera bailando twerking, luego llega otro bailarín y los dos le bailan a Anna y como Anna pues es "Anna manos inquietas" no se queda atrás y disfruta tocando los cuerpos de los bailarines, qué digo tocado, los están manoseando, se la pasaron fajando los tres en el escenario.
Cuando el show se acaba, todos se normalizan y mis amigas... bueno en realidad no se en donde se habrán metido ahora, me encuentro en la barra pidiendo un vaso de Ron con cola para subir a mi oficina y revisar las cuentas de lo que se hoy ganó, pero antes de ejecutar mi plan un tipo se acerca a mi mirándome con esos ojos seductores y con una sonrisa ladeada - mínimo esa es la cara certificada para llevar a la cama a todas las chicas - pienso. El chico se sienta a mi lado, tiene los ojos azules cabello castaño oscuro, labios carnosos es de tez blanca y por lo visto tiene un buen cuerpo, esos increíbles brazos musculosos sobresalen de su aparentemente ajustada camisa. –Te gusta lo que una vez hermosa - me había perdido mirándolo de arriba abajo sin ningún descaro, él habla con una voz grabe y en un italiano no tan perfecto pero entendible y así es como yo doy cuenta que es estadounidense así que le responde en inglés. –Y a ti, te gusta lo que vez - digo poniendo mi cara más coqueta, puede que me pase el bien con este tipo.
- Como sabias que hablaba inglés -
- Por tu acento, y tu apariencia -
- Aparte de linda, lista. Y respondiendo tu pregunta anterior sí, me encanta lo que veo nena, eres lo más hermoso en este lugar, déjame invitarte un trago cariño - y yo casi casi pongo los ojos en blanco, odio a los tipos que dan Esto es lo mismo, para mi es mejor que se dejen de halagos y cursilerías patéticas y digan lo que quieren de una vez.
- En realidad no hace falta mejor pongámonos a lo que queremos, tú te ves guapo y ya me dijiste que el gusto así que vamos y tengamos sexo - el tipo me mira estupefacto, y con razón, es que yo suelo ser un poco directo y demandante, así que prosigo a decir –no me mires así, sabes que lo deseas tanto como yo, desde hace rato me has estado observando y no con ojos de querer halagarme y pedirme una cita sino con ojos de querer arrancarme las bragas. - y es en ese momento en donde alcanzo a vislumbrar un brillo en sus ojos azules.
- ¿En tu casa o en la mía? - dijo.
Yo no dejo entrar a ningún chico extraño en mi casa y tampoco suelo en la casa de ellos, prefiero ir a un hotel o hacerlo en... - mejor aquí - digo bajándome del asiento. - sígueme- el chico el cual no tengo idea de su nombre y ni me interesa me sigue a la parte trasera y exclusiva del club, cuando llegamos hay un guarda en la puerta y apenas me abre la puerta roja y cuando nos adentramos en cada lado del pasillo hay puertas, están abiertas y otras cerradas, en una de las puertas que están abiertas se pueden ver a dos hombres y una mujer teniendo un trío y otro hombre viendo desde una cabina transparente todo lo que pasa y dándose placer, uno de los dos hombres tiene a la mujer atada de manos en el barandal de la gran cama mientras que el otro chico repasa sus grandes senos con un cubito de hielo hasta llegar a su monte de venus y la penetración de una sola estocada y la mujer se retuerce y arquea la espalda, debajo de la mujer está el otro chico abriendo las anchas de sus nalgas y proceda a penetrarla por su muy lubricado año. A medida que avanzamos por el pasillo se escuchan jadeos, gemidos, maldiciones e inclusive se escuchan palabras en diferentes idiomas. - Esto es el paraíso - Dice el chico que se encuentra a mi lado y procedo a contestarle - Y eso que aún no ves nada.
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Juego de dos
RomanceAlessia Salvatore una chica italiana y empresaria dueña de una cadena de hoteles y clubs a tan solo la edad de 25 años; se ve enfrentada a un magnate empresario dueño y señor del mundo Can Yaman quien hará la vida de Alessia un infierno, un hombre q...