Desde que Can Yaman entró en mi vida no ha hecho más que arruinarla, el día de la gala cuando desobedecí su orden de ponerme el puñetero vestido ha sido como haber cometido la peor falta del mundo y encuentra la manera de fastidiarme cada que puede.
- No estoy dispuesta a que seas el dueño mayoritario de mi club y mucho menos tener que pedir permiso cada vez que quieras expandir mis negocios en Turquía, así que sí señor señor, no hay trato, ya se pueden retirar - digo con voz sebera con ganas de que todo esto acabe, meterme con este hombre indica peligro
"Para qué necesita guardaespaldas armados si ni siquiera aparece en internet, dudo mucho de que alguien quiera que sea algo"
Mientras los ejecutivos se paran y van rumbo hacia la puerta puedo ver como puede estar ubicado en otro extremo de la mesa le susurra algo a Burak y sin más él y sus hombres salen dejándome a solas con un sexy e imponente Can mirándome fijamente con la yema de su dedo índice repasando su labio inferior.
- Veo que no estas dispuesta a aceptar ninguna de mis condiciones - dice Can
- Por primera vez estamos de acuerdo en algo - respondo
- Sé que llegué imponiendo mi voluntad, pero me gustaría recompensarte por todo el mal trago que te he hecho pasar invitándote a cenar - estaba tan pendiente de esos ojos hechizantes que no me había dado cuenta que ya no estaba en su silla sino medio sentado en la mesa enfrente de mi con los brazos entre cruzados acortando así la distancia que nos separaba.
"Esto no puede estar pasando, nunca pensé ver al petulante Can Yaman admitiendo que se equivocó, pero solo quiero que se vaya y nunca más volver a ver"
- Gracias pero no gracias, con esa simple disculpa me conformo - digo parandome de mi silla y yendo directo a la puerta para irme, pero antes de que pueda hacer eso ¿Puedo coge del antebrazo tirándome hacia él de una forma suave pero decida y por ese acto choco contra su pecho y una electricidad registra todo mi cuerpo, levanto la cabeza para verle a los ojos y no sé por qué pero puedo ver que él también está igual de afectado que yo por nuestro rosa, sacudo mi cabeza para volver a la realidad y yo separo abruptamente de él.
Can parece también volver a la realidad y habla - Estoy diciendo que vas a ir a cenar conmigo. - y aquí está de vuelta el Can que conozco, lo miro alzando una ceja. - Lo que quiero decir es que me gustaría que fueras cenar conmigo. - dados rectificándose.
"Vaya, quien lo diría, el señor * Dueño de todo Turquía * si puede decir * Me gustaría * ya era hora". Pienso y de inmediato recuerdo mi marcador mental
"Alessia: 1 Can: 1"
- Pues si con eso obtendré que me dejes en paz pues entonces sí, ¿a dónde tengo que llegar? -
- Yo te recogeré en tu casa a las 8:00 - dice eso y antes de que pueda protestar venta de la sala de juntas
"Yo podría llegar a la cena de Dichosa, no hace falta que me recoja, tengo un increíble mini cooper que amo conducir y... ¿acaba de decir que él me recogerá en mi casa? ¿Cómo sabe en donde vivo?
"Porque es Can Yaman sería imposible que no lo supiera todo". Me reprendo a mi misma
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- All no deberías ir, ten cuidado con ese tipo, entiendo que esta que se cae de lo bueno, pero hay algo en él que no me gusta nada - dice Anna pensativa
- Tranquila Ann, esta será la última vez que lo veré, ya le dije que no aceptaré el trato y con un poco de suerte mañana estará abordando un avión directo a Turquía - digo mientras me acomodo el vestido dorado de tiras con un nivel escote en v que me llega hasta la mitad de los muslos.
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Juego de dos
RomantizmAlessia Salvatore una chica italiana y empresaria dueña de una cadena de hoteles y clubs a tan solo la edad de 25 años; se ve enfrentada a un magnate empresario dueño y señor del mundo Can Yaman quien hará la vida de Alessia un infierno, un hombre q...