CAPÍTULO 24: Por siempre y para siempre

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Han pasado casi dos semanas desde esa horrible noche, no he hablado con Anna, ni con Nina, ni con Zeynep y mucho menos he vuelto a ver a Can, ya no me permito pensar en él, si quiero superarlo debo centrar toda mis energías en otras cosas como el trabajo, me he metido de lleno en él, y debo decir que todo está yendo excelente en los hoteles Salvatore y en mi club, mi equipo y yo aún seguimos trabajando en lograr la expansión del club "the luxury" en Turquía, decidí que no me echaré para atrás en este proyecto, siempre soñé con eso y lo voy a lograr, lo peor que me pudo pasar ya ha pasado.

Me emociona saber que estoy trabajando en lo que quiero, antes podía decir que mi trabajo y todo lo que tengo gracias a él era todo lo que necesitaba para ser feliz, en aquellos tiempos todo lo malo que me había pasado y el vacío que sentía por la pérdida de mi madre y por tener un padre ausente después de la muerte de ella, desapareció con los proyectos que iba logrando realizar, pero ahora...siento otra vez ese vacío y esta vez ni el trabajo ni los futuros proyectos me están ayudando a dejar de sentir eso.

"ese vacío tiene nombre propio y es Can Yaman y no es solo el dueño y señor de Turquía sino también el dueño y señor de tu corazón." Habla la inoportuna de mi conciencia.

- El amor es una mierda. – hablo a la nada.

Días como hoy son en los que me siento como la mierda ya que es sábado en la noche y ya no tengo la excusa de evitar todo lo que siento concentrándome en el trabajo.

- Corrijo, el amor no es una mierda, el mierda es Can Yaman. – me corrijo a mí misma.

"puedes decir que lo odias, puedes insultarlo todo lo que quieras, pero al final sabes que nada de lo que estás diciendo lo crees." Me grita mi conciencia, pongo mis manos sobre la cabeza en un débil intento para dejar de pensar.

"no lo odias a él Alessia, te odias a ti misma porque sabes que no solo te enamoraste de él, sino que también lo amaste con locura incluso lo sigues haciendo después de todo lo que te hizo." Me vuelve a gritar.

Enojada por seguir pensado lo mismo arrojo mi vaso de agua al suelo de mi sala provocando que varios pedazos se esparcieran por toda la sala.

"lo que me faltaba." Pienso.

Me agacho para recogerlos y como hoy la suerte no está de mi lado me corto la mano haciendo así que mi exagerada sangre saliera manchando los vidrios del piso, intento evitar el dolor y me paro para ir rumbo a la cocina por el botiquín.

El estridente sonido del timbre de mi casa me hace frenar a medio camino impidiendo así que me dirija a la cocina para tomar rumbo hacia la puerta principal, la abro sin ver por la mirilla ya que sé que debe de ser Nina haciendo un quinto intento de que salga de mi casa.

- Nina no quiero...

Me quedo a media palabra cuando abro la puerta y veo de quién se trata.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto con voz seria.

- Yo quería... - no termina lo que iba a decir ya que se queda estático mirándome de arriba abajo.

Observa con detenimiento cada parte de mi cuerpo, empieza por mis desnudas piernas a causa del short de pijama negro que tengo puesto, después observar mi blusa de tirantes negra de encaje, de repente su ceño se frunce al ver mi mano.

- Qué te pasó Alessia, estas sangrando. – dice entrando a mi casa como si nada.

no puedo evitar sentir esa pequeña electricidad que recorre mi cuerpo cuando Can sostiene mi mano con sumo cuidado, ese simple acto hace que mis piernas flaqueen.

"no seas debilucha Alessia, recomponte." Me grito mentalmente

- Estoy bien – me alejo abruptamente de él. – solo es un rasguño, mi sangre es escandalosa, pero no te desvíes del tema – le digo. - ¿Qué rayos haces aquí Can, no te quiero ver? – pronuncio esas palabras no solo para dejarle claro a él que no lo quiero ver sino para dejarme en claro a mí de que no lo quiero ver pues si lo digo en voz alta me la creo.

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