CAN
He estado durante casi una semana buscando a Alessia, día tras día sin descansar y aun no la encuentro, no sé si está bien o...quiero pensar que aún está con vida, que aún está bien pero y ¿si ya no me quiere ver?, y ¿si me odia?, nuestra última conversación no fue tan agradable, tal vez ella se fue y no quiere ser encontrada, tal vez no me quiera volver a ver, tal vez soy un egoísta por querer que se quede a mi lado sabiendo en todo lo que estoy involucrado, pero la necesito conmigo, tengo que encontrarla.
A lo largo de esta semana me han dado pistas falsas del paradero de Alessia, unos dicen que sigue en Italia, otros que está en New York y otros dicen que la tienen los de la mafia rusa lo cual es ridículo porque yo les vendo las armas y todo lo que poseen, somos aliados y seguimos en buenos términos, pero por mas ridícula que suene la idea no lo pienso dos veces y me monto en mi jet privado directo a donde pueda estar.
- Tranquilo, la encontraremos, te lo prometo. – me alienta mi hermana que está sentada frente a mí en el jet con destino a New York, creemos que su padre se la llevó y la última vez que fue visto fue en New York.
- Y si no la tiene, dime qué voy a hacer si no encuentro a Alessia – Zeynep solo me mira con pena y es que doy pena, he estado días sin comer ni dormir bien, solo me he enfocado en encontrarla. – todas las pistas que hemos conseguido han sido falsas, no tengo ni la más mínima idea de donde pueda estar. – digo desesperado revolviendo con la mano derecha mis cabellos.
- Estoy segura que él la tiene, Burak dijo que nunca se presentó en el sitio acordado, es su única hija, no creo que la haya dejado a su suerte mientras él desaparece de la faz de la tierra, confía en mí, estoy segura que él la tiene. – Zeynep ha sido de gran apoyo, también ha estado buscando conmigo por todas partes, en cuanto a Burak, aún sigo disgustado con él pero entiendo lo que siente y no puedo obligarlo a que deje su venganza por la paz y estoy seguro que hará lo que sea con tal de lograr lo que quiere y eso es lo que más me preocupa, tengo que encontrar a Alessia antes que él.
- Señor Yaman señorita Yaman, ya vamos a aterrizar, por favor abrochen sus cinturones. – nos dice la azafata.
Cuando bajamos del avión el chofer y unos guardaespaldas nos esperan en la pista de aterrizaje, cuando nos vamos a subir al carro primero dejo que Zeynep entre y una vez adentro le cierro la puerta y el chofer pone el seguro.
- No pude evitar que me acompañaras hasta acá, pero si puedo evitar que salgas del hotel y te pongas en más peligro, las cosas puede que se pongan feas y no estaré cien por ciento enfocado si te tengo que proteger todo el tiempo. – le digo con ganas de protegerla, pero Alessia es obstinada y no le gusta que tomen decisiones por ella.
- ¡No tienes que protegerme, sé cuidarme sola! –me grita enojada tratando de abrir la puerta. – ¡Can no te vayas sin mí, vine para ayudarte no para que me dejes en el hotel como una prisionera! – espeta aún más enojada.
- Lo siento, pero debiste quedarte en Italia sana y salva, descuidé a Alessia una vez y la perdí, no cometeré ese error dos veces. – y sin más el chofer arranca y se van.
- No le quiten los ojos de encima en todo momento, y eviten que salga del hotel. – le ordeno a mis hombres que se harán cargo de Zeynep mientras no estoy, una vez dada la orden salen en otro auto siguiendo a mi hermana.
- Osman, vamos directo a la casa del papá de Alessia, diles a los muchachos que se preparen. – le digo a mi chofer y salimos en busca de la casa de Lorenzo con la esperanza de encontrar una pista de su paradero.
Cuando llegamos a la casa nos encontramos con una casa vieja en un barrio peligroso, uno de mis hombres tumba la puerta y entran primero para revisar el lugar.
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Juego de dos
RomanceAlessia Salvatore una chica italiana y empresaria dueña de una cadena de hoteles y clubs a tan solo la edad de 25 años; se ve enfrentada a un magnate empresario dueño y señor del mundo Can Yaman quien hará la vida de Alessia un infierno, un hombre q...