Intento despertar, mi cuerpo se siente cansado y pesado, trato de moverme y abrir los ojos, poco a poco los voy abriendo logro ver un gran ventanal con cortinas, me doy cuenta que estoy en una habitación de hospital, a mi lado derecho hay máquinas y cables que se pegan a mi cuerpo a mi lado izquierdo veo una mesita con una luz tenue que ilumina un poco la habitación, y al lado de esta veo a Zeynep sentada en un gran sillón con los ojos cerrados, intento incorporarme evadiendo el dolor que siento en todo el cuerpo.
- Zeynep – pronuncio su nombre para intentar despertarla. – Zeynep. – intento una vez más y por fin logro que despierte.
- Hola, por fin despiertas, iré por el doctor. – se pone de pie y camina hasta la puerta.
- ¡Espera! – mi voz la detiene. – ¿qué me pasó? – ella solo me sonríe amargamente y me vuelve a repetir que irá en busca del doctor.
"Genial, esta es la segunda vez que me desmayo y no por estrés, la primera vez que lo hice me despierto sin un bazo y ahora qué es lo que me faltará." Pienso.
Esos minutos en los que estuve postrada en la cama a la espera del doctor me puse a pensar en todo lo sucedido antes, en las fotos, en la ex amiga de Zeynep, en Can y esa castaña besándose...
" Can y la castaña besándose, que imbécil, me reclama a mí por una carta que se notaba que era falsa y después va e inventa un supuesto viaje de negocios para buscar a la dichosa Bárbara y mientras que lo hace mata tiempo revolcándose con otra, ¿cómo pude ser tan tonta?"
Y es así como la ira acompañada de la tristeza y decepción se van apoderando de mí haciendo que poco a poco lagrimas resbalen de mis mejillas.
Veo cómo la puerta se abre y limpio mi rostro bruscamente.
- Señorita Salvatore que bueno que haya despertado – habla el doctor de unos 28 o 30 años, es bastante guapo. – soy Ezra Miller su doctor. – dice extendiéndome la mano la cual estrecho.
- Doctor quisiera saber qué fue lo que me pasó. – cuando pregunto veo cómo Zeynep se tensa, razón por la cual pienso una locura. – No me diga que estoy embarazada y tuve un intento de aborto o ¿aborté? – hablé tan rápido que mi pulso se empezó a acelerar.
Nunca fue mi sueño tener hijos, es decir, no quiero tener hijos, jamás soñé con casarme y tener una gran familia con un perro y una gran casa con la cerca blanca, no quiero esas cosas, no estoy lista para nada de eso.
- ¡¿Qué?! No, no tuviste un aborto – abro los ojos como platos pensando que entonces estoy embarazada, el doctor se da cuenta de mis pensamientos y se apura a decir. – no estas ni estuviste embarazada Alessia. – esas palabras me calman. – te tuvimos que hacer un lavado estomacal, tenías veneno en tu cuerpo, afortunadamente logramos sacarlo de tu sistema a tiempo. – dice.
- Espera ¿qué? – me quedo incrédula por sus palabras. – está completamente seguro que no fue un aborto. – al parecer lo que dije lo hizo reír, risa que se desvaneció al ver mi expresión. – yo no ingeriría veneno, no soy estúpida, no me quiero matar ¡joder! – si antes estaba asustada ahora estoy peor, aun no comprendo cómo pudo pasar esto.
- Entonces eso quiere decir que la han envenenado y quien sea que lo haya hecho se aseguró de hacerlo lentamente, era por esa la razón de tus repentinos dolores de estómago, si la persona lo hubiese querido hacer rápido créame que la historia sería diferente – me quedo sin palabras al escucharlo hablar. - ¿ha comido algo fuera de casa o sintió un sabor extraño en alguna comida o bebida? – pregunta.
- No, yo solo... - veo la cara de preocupación de Zeynep quién con su mirada me habla. – doctor no me siento muy bien, aún me duele todo, le importaría seguir con esta charla después. – Trato de convencerlo de que estoy demasiado cansada como para seguir hablando, él me mira dudoso, pero después asiente y se retira haciéndome prometer continuar con la conversación.
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Juego de dos
RomanceAlessia Salvatore una chica italiana y empresaria dueña de una cadena de hoteles y clubs a tan solo la edad de 25 años; se ve enfrentada a un magnate empresario dueño y señor del mundo Can Yaman quien hará la vida de Alessia un infierno, un hombre q...