El Demonio Que Se Enamoro Del Angel | JenLisa

16. ¿MATARLA?

- Hay algo que quiero preguntarte... tú y yo hemos...-

- ¿Si hemos hecho el amor? - se adelantó Lisa

- Sí, muchas veces... pero si quieres podemos recordarlo ahora mismo...- sugirió mientras la tomaba de la cintura.

- Lisa...- susurró apenada Jennie.

- Ja ja, estoy jugando, adoro ver cuando te avergüenzas...- bromeó con su atrevido sentido del humor.

Mientras en el balcón Lia y Soobin mantenían otra conversación

- Así que en verdad es posible –

- ¿ A qué te refieres? –

- A que una criatura como ella pueda amar a un Diablo como nosotros - dijo Lia mientras veía de lejos como Jennie se abrazaba a Lisa.

- Claro que es posible, lo estás viendo con tus propios ojos... ¿Qué es lo que te incomoda? – preguntó Soobin.

Lia permaneció en silencio y él continuó

- Lisa quizás no lo haya notado pero yo sí, ¿Te gustó no es así? –

- No digas tonterías...-

- No tienes por qué ocultármelo, sabes que no le diré nada a ella –

- ¿Cómo podría gustarme?, apenas y la conozco...-

- Eso no tiene nada que ver, los Diablos somos débiles a las criaturas como ella. A mí me gusta porque es bonita, en este lugar no se encuentran cosas así -

- Tal vez es cierto, me gusta... pero nunca podría igualar los sentimientos de Lisa. Ser capaz de ir tan lejos por un mujer, no soy esa clase de ser, pero entiendo que necesita desesperadamente sacarla de aquí si no morirá... Prefiero no tenerla cerca para no generar sentimientos en mi... no quiero sentir nada al verla – 

- ¿Por qué le temes a tener emociones? –

- Porque somos tan salvajes que ni siquiera podemos dominarlas... –

- Bueno, mejor así, no necesitamos otra Diabla estúpida enamorada del mismo ángel - dijo con total liviandad - pero cuando tenga la edad suficiente para salir de aquí iré a la tierra de los humanos y conseguiré una para mí ja ja - terminó por decir lleno de confianza.

- Eres un desastre Soobin...- dijo ya agotada Lia

- Aunque me parece extraña, es agradable... debo admitir que ha despertado mi curiosidad por el mundo exterior...-

- Eso sí que es llamativo en ti. Bueno, iré a buscar esa maldita joya así terminamos con esto de una vez –

- Me sorprende que accedieras tan fácil...-

- Oye! No soy un desalmado, tampoco es que quiera verla morir aquí. Ella me dio un beso así que cumpliré mi parte del trato. Además si no la sacamos de aquí tendremos una guerra ¿no es así?, y eso sí sería un fastidio –

- Tienes razón...-

- Volveré en cuanto tenga la joya - dijo por último el pequeño Diablo y se marchó.

Lia quedó sola en aquel balcón reflexionando sobre lo que sentía y pensaba. Si debía ser honesta consigo misma tenía que admitir que Jennie había despertado algo más que curiosidad en ella, ¿Cómo un ser que venía de un mundo completamente opuesto podía resultarle agradable?, era una pregunta que no salía de su cabeza.

Pero al verla junto a Lisa la única palabra que podía pensar para definirlas era "Equilibrio", dos seres nacidos en contextos completamente diferentes que no se oponían entre sí, si no que se complementaban. Definitivamente era un vínculo muy fuerte en el cual no se atrevía a intervenir y prefería no seguir indagando sobre sus emociones para no cruzar ese límite que le permitía estar cerca y distante a la vez.

Y al mismo tiempo, en el paraíso, se tomaba una decisión que cambiaría drásticamente el futuro de la joven ángel

- Guardián Nayeon - dijo un arcángel de aspecto misterioso.

- Sí señor, a sus órdenes - respondió Nayeon.

- Luego de escuchar tu informe sobre el paradero de Jennie, y el acuerdo al que llegaste con esa Diabla, el Consejo a llegado a una decisión final, no llamaremos a la guerra por ella –

- ¿Cómo dice?...- se sorprendió ella.

- Lo que oyes, una criatura que resulta tal tentación para seres despreciables como los diablos no hace más que causarnos problemas y alterar el balance entre nuestros mundos, no sacrificaré soldados por su bienestar –

- Pero señor, ella es una víctima en todo esto! –

- Silencio Nayeon, que seas su hermana no te da derecho a opinar sobre este asunto, estas aquí para acatar órdenes –

Nayeon quedó en silencio y el arcángel continuó

- Tú y yo sabemos que lo más probable es que muera ahí abajo, pero llegado el caso en que esa Diabla logre sacarla, tienes la orden directa de matarla. Una vez que su existencia como ángel desaparezca, automáticamente el oráculo designará a un nuevo sucesor y ese si nos encargaremos de que no se escape de nuestras manos, no cometeremos el error de darle tanta libertad como a esa jovencita -

-Matarla?...-

- Ya escuchaste, si te preocupa tu bienestar y el del resto de tu familia harás lo que se te ordena como la guardiana que eres. Sino serán acusados de traición –

- Entiendo...-

- Sí crees que no puedes hacerlo dímelo y se lo pediré a alguien más-

- No... Yo lo haré, es mi hermana... me aseguraré de que no sufra...-

- Perfecto, entonces así será. Te lo advierto Nayeon, no intentes engañarnos, recuerda que puedo sentir su presencia divina donde sea que esté. En estos momentos sigue con vida en el Infierno, pero sabré inmediatamente cuando muera –

- He comprendido cuáles son mis órdenes señor –

- Ya puedes retirarte - dijo por último el arcángel y la guardiana se marchó.

Nayeon se encontraba en una terrible contradicción, aquella espada con la cual había jurado proteger a su hermana Jennie, ahora se convertiría en la guillotina que dictaminaría su sentencia de muerte...

Nathaly1236_

perdón si esta muy corto :3