Luego de la visita a Jennie, Lia había tomado una decisión determinante, debía arrancarse aquel sentimiento prohibido que sentía por ella. El verla junto a su hermana e hijos terminó por convencerla de que no tenía ningún derecho a intervenir en esa felicidad.
Soobin, que estaba al tanto de la situación emocional de su hermana, quería ayudarla a salir de la misma, y para ello no tuvo mejor idea que convencerla de ir juntos al mundo humano en busca de distracción.
Aunque no fue una tarea fácil, debió insistirle mucho antes de que esta cediese.
Así que una noche fueron a un pueblo humano - Aun no entiendo por qué terminé aquí contigo... - dijo seria Lia.
- Vamos, no seas amargada, ya verás que nos divertiremos. Mira todas esas muchachas hermosas, ¡este lugar es ideal! - respondió Soobin emocionado.
El Diablo más joven estaba en lo cierto, aquel lugar era habitado por muchas mujeres hermosas que enseguida notaron la presencia de aquel par de hermanos tan atractivos en sus apariencias humanas, y por ende estaban dispuestas a hacerles compañía.
Soobin era todo un galán con ellas, su sonrisa seductora actuaba como un imán con las misma, pero Lia definitivamente destacaba, su cabello castaño, atractivo porte y aquel parche que llevaba le daban un aire de misterio que robaba el suspiro de las jóvenes.
El Diablo más joven se desenvolvía con total naturalidad entre ellas, su personalidad y sentido del humor lo ayudaban, pero la princesa de la Pereza no se sentía cómoda en aquella situación, tener que salir a caza de una mujer no era lo que tenía en mente, aunque varias señoritas insistían para ser sus acompañantes ella decidió desistir de la situación e irse por ahí sola.
Se despidió de Soobin y partió con rumbo desconocido, transitando las calles del animado pueblo. Continuó caminando hasta salir del mismo y dio con un hermoso valle en cuyo centro había un gran lago.
A Lia le gustaba subirse a lugares altos, así que fue hasta la arboleda del lugar y subió a la copa de un inmenso árbol, desde allí podía admirar todo el paisaje - En verdad el mundo humano tiene lugares increíbles...- se dijo a si misma mientras se sentaba en una gruesa rama acomodando su espalda contra el tronco.
Ahora sí se sentía en paz, definitivamente no podía seguirle el ritmo a Soobin, cuando la situación lo presionaba aliviaba sus tensiones tocando la flauta, por ende siempre la llevaba con ella.
Era algo que se le daba muy bien, hacer música era una habilidad innata en todos los Diablos, aunque a veces desconocida por ellos mismos.
Así, bajo la luz de la luna, en aquella fría noche y rodeada del paisaje, Lia acompañó esa postal tocando hermosas melodías que la relajaban.Las horas siguieron pasando y ya más tranquila se preguntó - ¿Qué rayos hago aquí?...-, reflexionando tal vez que aquel mundo no era para ella y que se estaba precipitando al seguirle el juego a su hermano.
Pero cuando estaba a punto de marcharse escuchó una voz a lo lejos que interrumpió el silencio de la noche, parecía acercarse de a poco, sonaba a una mujer que cantaba dulcemente en voz baja.
Inevitablemente aquello llamó la atención de la diabla, ¿qué hacía una mujer sola a esas horas de la noche en aquel lugar?, se preguntaba. Debido a la arboleda no pudo verla bien si no hasta que esta se paró frente al lago. Lia sólo podía apreciarla de espaldas, llevaba un vestido blanco con mangas y su cabello era corto y azul, se trataba de una joven.
Pero la situación se volvió aún más extraña cuando la muchacha se quitó la ropa y lentamente entró al lago completamente desnuda.
Lia estaba sorprendida, la noche era fría y el agua en ese momento debía estar helada, definitivamente no era algo saludable para un humano promedio.
Ella se sumergió, nadó por un momento y luego se quedó con su cuerpo bajo el agua un largo rato, dejando sólo su rostro fuera para poder respirar.
Cuando finalmente decidió salir del lago la Diabla pudo apreciar lo hermosa que era, dejando ver su delicada figura, piel blanca y ojos color café. El reflejo de la luz de luna parecía dibujar las curvas de su cuerpo, tenía una belleza enigmática.
Secó un poco su cabello, se colocó el vestido y se fue caminando con un andar lento mientras nuevamente entonaba en voz baja una canción.Lia no salía de su asombró, ¿qué es lo que acababa de ver?, todo había sido tan extraño. Pero estaba segura que no se trataba de un espíritu, era una mujer real.
Al día siguiente, Soobin fue hasta el reino de la Pereza para indagar sobre su paradero - ¿En dónde estuviste Lia? -
- Por ahí... sabes que no me siento cómoda en los lugares concurridos, además... las mujeres humanas tienen actitudes extrañas... - comentó de manera general, pero en realidad se refería particularmente a aquella joven.
- ¿Extrañas?, mmm... para mí son divertidas y muy hermosas! Ja, ja, definitivamente me encantan -
- Bien por ti -
- Oh, vamos! Ya que lo de ayer no fue bien para ti ¿no te gustaría intentarlo de nuevo esta noche? -
- Tengo cosas que hacer aquí, este lugar no se atiende sólo... -
- Está bien, pero si cambias de opinión avísame - terminó por decir Soobin y se marchó con un gesto de saludo.Las horas pasaron y cuando Lia acabo con sus obligaciones notó que no había podido dejar de pensar del todo en lo de la noche anterior. Aquella situación despertó su curiosidad y si había algo que aprendió de todo lo acontecido con Lisa y Jennie es que ya no reprimiría lo que quisiese hacer así que simplemente partió hacia aquel valle sin siquiera tener la certeza de que ella estaría ahí, pero al llegar nuevamente la encontró.
Allí estaba, en ese lago helado una vez más, al verla Lia sentía una opresión en el pecho, sus particulares rasgos la atraían. Aquel hermoso color de piel complementado con esos enigmáticos ojos cafés la dejaban sin aliento. Quería hablarle pero no sabía cómo presentarse ante ella, lo único que tenía en claro es que si lo hacía sería en su forma de Diabla, a Lia no le gustaban los disfraces y su personalidad frontal la llevaban a ser directa con lo que quería.
Ahora podía entender lo que sentía su hermana Lisa cuando le hablaba sobre Jennie y que no encontraba la manera de acercarse a ella sin que se asustase.
Así permaneció escondida, observándola en la oscuridad de los árboles, decidió que aquella noche no le hablaría, necesitaba un poco más de tiempo para pensar una buena manera de presentarse.
Después de todo era algo más que obvio que los humanos le temiesen a los demonios.
Cuando ella finalmente salió del agua Lia pudo notar una mancha oscura en su pierna izquierda, parecía un fuerte golpe, su sospecha se confirmó en el momento en que, luego de vestirse, se marchó caminando de forma irregular y muy lenta.
Parecía dolerle, pero extrañamente ella una vez más comenzó a cantar en voz baja. Y así se fue, perdiéndose en el camino de regreso mientras su voz se desvanecía en el trayecto.Cada vez le era más intrigante, le parecía tan bella, pero a la vez le despertaba un profundo sentimiento de tristeza, quería saber más sobre ella.
les gusto el primer capitulo?jejje disfruten.
Nathaly1236_
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El Demonio Que Se Enamoro Del Angel | JenLisa
FanfictionEn donde Jennie Kim es un angel muy hermoso, que se siente atraida por la musica del mundo humano y su cultura, lo que no espera encontrar es aquella diabla llamada Lalisa Manoban que le dará un giro de 360° grados a su vida... sin querer, me encont...