SEULGI PARTE 13

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Una respiración agitada podía oírse en el ensordecedor silencio de la noche, seguido de unos pasos que buscaban ser veloces pero apenas lo lograban.
La sangre dejaba su rastro en la blanca nieve que empezaba a acumularse.
En el medio de la agitación, un murmullo se escuchó - Ya... no puedo más...

Era Irene, que corría sin rumbo por el cementerio buscando huir de Suho.
En el intento de esquivar aquella flecha que iba directo a su corazón la joven terminó recibiéndola en su hombro.
Así, herida, iba entre medio de las tumbas buscando inútilmente donde escapar mientras llevaba a cuestas la flecha clavada en su cuerpo.
Por su naturaleza de serpiente Irene era veloz pero en aquella situación, su tremenda herida que no dejaba de sangrar sumado al frío del ambiente, debilitaban terriblemente a la joven.
Ya sin fuerzas terminó cayendo sobre una tumba, sosteniéndose apenas con sus brazos, apoyó su espalda contra una lápida casi sin aliento. Escuchó unos pasos acercarse y nuevamente la presencia de aquella arma apuntándole.

- Es inútil Irene... - murmuró Suho.

- Como es que nunca me di cuenta de quien eras... jamás lo noté.... - se reprochaba ella.

- Es por mi nivel de magia, no soy un ángel ordinario, soy un guardián, puedo ocultar mis alas y mi presencia...

- ¿Por qué... haces esto...? ¿Tanto daño te he hecho?...

Una lágrima rodó por la mejilla de Suho

- No.... tú eres mi alegría Irene, pero es mi deber como Guardián Divino mantener el equilibrio entre los mundos... eliminar a los demonios que se mezclan con los humanos... si hubieses venido conmigo cuando te lo propuse podría haberte salvado...

- No me hagas reír... - comentó la joven y lentamente subió un poco su falda mostrándole así las marcas de piel de serpiente en sus piernas - ¿Hubieses sido capaz... de aceptar esto?... - le preguntó.

- Así que es cierto... tú eres la Lamia...

- Sí... lo soy... pero no la que todos creen... soy lo que viste, la que tú conoces... no hay nada más... - le dijo sin bajar la vista.

- Irene... - Suho al ver sus ojos no podía evitar dudar de apretar el gatillo - me destruye tener que hacer esto... yo te amo Irene... pero mis superiores te han descubierto... soy el único que puede matarte sin hacerte sufrir... estoy aquí por ti...

- ... ¿cómo te atreves a hablarme de amor mientras me apuntas con esa arma?... no tienes idea de lo que dices...

Suho se arrodilló frente a ella - Soy consciente de lo que digo... nadie antes había provocado lo que tú en mi... pero mi deber está antes que mis sentimientos... aun no es demasiado tarde, puedo sanarte, si vienes conmigo te ocultaré de ellos, mataré a otro demonio en tu lugar. Sólo necesito llevarles el corazón de uno y que ellos ya no sientan tu presencia aquí - le propuso - Así que... por favor ven conmigo Irene... - dijo extendiéndole la mano.

Irene la rechazó con un golpe de la suya - Jamás me iría contigo... estás loco si piensas que después de esto aceptaría ser tu mujer... mátame aquí...

Suho nuevamente se puso de pie y dudoso le apuntó con su arma, no podía evitar morderse los labios, la joven levantó su cabeza e infló su pecho, lista para morir en una postura desafiante

- Créeme Irene... soy capaz de arrancarme el corazón luego de matarte... - le dijo terriblemente afectado.

- Sólo hazlo de una vez Suho... - dijo ella, sentía que ese era el final de su camino, ya no podía defenderse más y ni siquiera transformarse en Lamia debido a la magia de la flecha, creía que nadie podría ayudarla, ya no tenía escapatoria.

El Demonio Que Se Enamoro Del Angel  | JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora