LIA PARTE 3

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Durante ese día sólo deseo que las horas pasaran de prisa para volver a aquel lugar.
Su ansiedad era tal que en cuanto se hizo de noche fue al valle a esperar, como aún era temprano quiso matar el tiempo tocando la flauta para así aplacar sus nervios, inconscientemente se dejó llevar por las melodías a punto tal que Ryujin terminó sorprendiéndola

- ¡Lia! - le sonrió asomándose por detrás del árbol en el que ella se encontraba apoyada.

- Ryujin... llegaste... ¿estás bien?

- Sí, no te preocupes. Me sorprendiste, no sabía que hacías música...

- Es sólo un pasatiempo...

- Pero lo haces muy bien - la alagó mientras se sentaba a su lado - ¿Podrías tocar otra canción por favor?...

- Está bien - le sonrió gentil y comenzó una vez más a tocar la flauta, pero algo más animado para entretenerla.

Ryujin la miraba en un respetuoso silencio y al terminar Lia preguntó

- ¿Te gustó?

- Sí, fue muy hermosa.

- Es para ti...

- ¿Para mi?... ¿por qué?...

- Porque me gustaría poder hacerte sonreír más...

La joven apenas se ruborizó y sutilmente se deslizó hasta recostarse en el hombro de la Diabla, esta se sorprendió por aquella acción - Perdóname Lia... no quiero ser atrevida... pero a veces necesito tocarte para saber que eres real...

Sus palabras lograban conmoverla - ¿Aún dudas que sea real?... - preguntó con cierto sarcasmo.

- No puedo explicarlo... pero cuando estoy contigo me siento en paz... siento que nada malo me puede pasar...

- Ryujin... - quería decirle tantas cosas, pedirle que se quedara con ella, que no regresara a aquel lugar.
Pero temía que al decir algo que pudiese sonar estrictamente opuesto a lo que ella había decidido sobre su vida, esta se viese cuestionada y no quisiese volver a verla, así que planeó una estrategia para abrir su mente de a poco.
El plan era sutilmente implantar en su cabeza dudas sobre su futuro, ayudarla a expresar sus deseos, aquellos que de verdad quería, tal vez de esa forma lograría salvarla de su destino.

- Dime Ryujin...

- ¿Sí?

- Sé que ya decidiste que te vas casar, pero... ¿no hay nada más que desees para tu vida?...

- Sí... había algo... pero ya no vale la pena...

- ¿Puedo preguntar que era?... me gustaría saberlo

- Viajar...

- ¿Viajar? - se sorprendió Lia.

- Sí, ese era mi sueño. Como la mayor parte de mi vida la pasé dentro de mi casa para evitar el desprecio de mi gente, cada vez que miraba por la ventana soñaba con poder ir a cualquier parte que quisiese, imaginaba lugares increíbles... aprender, conocer, explorar... deseo saberlo todo... - respondió dejando ver una chispa en sus ojos, nadie antes le había preguntado que deseaba, y al hablar sobre ello desbordaba emoción.

- Así que tienes un alma curiosa...

- Creo que a veces deseamos irracionalmente lo que nos está prohibido...

- ¿Cómo que prohibido?

- Las mujeres de mi Clan tienen prohibida la educación... sólo los hombres tienen derecho a aprender a leer y a escribir... pero debo admitir que algo aprendí por mi cuenta... a escondidas de mi padre pude espiar sus libros cuando él no se encontraba y algo logro entender, pero no del todo... anhelo tener un libro en mis manos y poder comprender cada palabra en él...

Lia sólo la admiraba sin decir nada, había encontrado la forma en la que podría llamar su atención, hambre de conocimiento.

- ¿Por qué me miras así? - preguntó ella - te parezco muy extraña verdad...

- Te miro porque cuando hablas así pareces otra persona de la que deseaba morir la primera vez que hablamos... estás llena de vida Ryujin...

- ¿Eso crees?...

- Si lo deseas yo puedo enseñarte todo lo que quieras aprender...

- ¡¿De verdad?! ¿Lo dices enserio Lia?...

- Claro que sí, ¿Por qué te mentiría?...

- Es que... me parece increíble... nunca imaginé tener esta posibilidad... no dejas de sorprenderme con tu amabilidad... aún conservo el dragoncito que me diste aquella vez... - dijo y sacó del bolsillo de su vestido un pequeño dragón.

- ¿Lo traes encima?

- Siempre la llevo conmigo... es muy especial para mí... es mi primer regalo... nadie me había obsequiado algo antes...

La Diabla no dejaba de sorprenderse con cada revelación, definitivamente ella era especial, un ser que merecía ser amada y que debía salvar de su miserable destino... pero lo haría paso a paso, buscando ganar por completo su corazón.

- Si lo dejo en casa temo perderla, por eso siempre la llevo conmigo, para mirarla en secreto... - sonrió.

- Préstamelo un momento - le pidió Lia, ella se la entregó y mediante un hechizo lo convirtió en un hermoso dije con su respectivo collar - Toma... Así ya no tendrás que preocuparte de perderla...- continuó ella.

- Muchas gracias Lia... es precioso...

- No es nada... dime, ¿Qué te gustaría aprender primero?

- Me gustaría saber sobre las estrellas... son tan hermosas y misteriosas...

Con un movimiento de su mano la joven Diabla hizo aparecer un libro de su biblioteca personal - Bien... entonces comencemos ¿Quieres?... - le dijo con una galante sonrisa y ella entusiasmada se acomodó a su lado.

Así fue como Lia y Ryujin comenzaron a forma un particular, pero fuerte vínculo, algo que sólo ellas podían comprender y que no necesitaba de muchas palabras, ya que sus miradas hablaban por ellas.


actualizare pronto ;)


Nathaly1236_

El Demonio Que Se Enamoro Del Angel  | JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora