Capítulo Veintisiete

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Esperanza.




—¡¿Hola?! —Toqué más insistentemente la puerta, pero nadie abría. También fui al departamento de su mejor amigo y el resultado era igual.

No podía encontrar a Louis.

Iba a su empresa y siempre se encontraba cerrada. Llamaba a mi hermana y no me respondía ninguna llamada o mensaje.

Ya pasó una semana desde que Louis desapareció. Realmente no sé lo que sucedió o qué hice mal, es como si de repente alguien se lo hubiera o él hubiera escapado...

Negué con la cabeza ante lo último, jamás haría algo así. Por lo que solo me quedaba la opción de ir a ver a mi hermana y a... mi madre. No quiero hacerlo, de verdad que no, pero ya no sé qué más hacer.

¿Y si él se fue con su hermana y su familia?

No, definitivamente no. Estoy seguro que él no haría tal cosa y nadie va a convencerme jamás sobre que él nunca existió en mi vida y cosas así. Vi demasiadas películas sobre eso.

Por lo que caminé hasta la parada de autobús que me llevaría a la casa de mi madre. ¿Debería llamarle y decirle que voy de visita? No, si mi hermana está ahí y no me responde los mensajes ni las llamadas es porque se está escondiendo de mí, lo mejor era ir encubierto.

Además, ya fui a su departamento en la ciudad y no estaba ahí. Estoy seguro que está con nuestra madre porque sabe que jamás iría con ella por mi propia voluntad o por cualquier razón que pase por su cabeza.

Pero Louis es importante para mí y si tengo que volver a mi madre para encontrarlo, lo haré.

Al subir al bus también pensé en enviarle un mensaje de texto a mi padre, ya que al lugar al que iba estaba lejos y demoraría mucho solo en ir y volver. Pero quizás él alerté a mi madre y hermana sobre mi visita, era mejor no decirle nada. Además, estoy seguro que tampoco le importará. Digo, no iré a ver a ningún extraño.

Miré mi celular y la foto que tenía de él en mi fondo de pantalla, cada vez que lo veía sentía la fuerza renovarse en mí, para no rendirme y menos para detenerme a buscarlo, aunque todos me decían que pronto aparecería, yo no puedo quedarme sentado a esperar que lo haga, necesito ir a buscarlo, quiero que vuelva a mi lado y tenerlo nuevamente conmigo.

¿Pero y si mi hermana no podía ayudarme, con quién iría? ¿Dónde podría encontrar más respuestas? ¿En la policía? Por supuesto que no, sé que no me tomarán en cuenta al ser menor de edad y Louis un adulto mayor, seguro dirán: «ya está muy grandecito para saber lo que hace con su vida».

Ugh, los odio. Pero yo mismo lo traería de nuevo conmigo, o buscaría chicos de mi edad para que me ayuden, en el caso de que necesite ayuda, espero que no y pueda hacerlo solo.

Miré el paisaje pensando en dónde podría estar o lo que le pudo haber sucedido, pero nada parece tener ningún sentido. Rememorando conversaciones antiguas tampoco hallo la forma de entender por qué desapareció.

¿Tenía un enemigo o varios enemigos? Jamás habló de gente con la cual peleará o discutierá o tuviera choques de desacuerdo, a no ser que hablemos de Eleanor, ¿ella sería capaz de hacerle daño? No, no creo. Digo, siempre aclamaba su amor a Louis, y jamás le haces daño a la persona que amas.

Pero hay gente loca en el mundo, de todo tipo, haciendo cosas que ni siquiera puedo imaginar, todo en nombre del amor.

Quizás después deba buscarla a ella para saber más sobre Louis, tal ves sabe donde encontrarlo. Claro, solo si mi hermana no es de ayuda, ojalá lo sea. No quiero ir a ver a esa loca.

Diferencia de Edades. [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora