.
–No– Niall activó instintivamente todos sus mecanismos de defensa. Una cosa era invitar a Harry a su programa y otra convertirlo en parte integral de este –Eso no tiene nada que ver con Calor en las Ondas.– Calor en las Ondas tiene que ver con todo lo que sea provocativo, sensual y divertido. Y esto será las tres cosas.
E implicaba que tendría que salir con Harry. Todas las semanas. Lo que no estaría nada mal si sus citas no tuvieran nada que ver con el éxito de su programa.
-El programa del viernes por la noche ha generado muchísimos rumores y esta sería una forma de capitalizarlos. Es una forma de promocionar vuestro programa y de aprovechar toda la publicidad que puede generar para la emisora -comentó Shawn.
Troye sonrió con entusiasmo.
–Hemos pensado incluso en alquilar un autobús y pegar carteles en los que aparezca vuestra fotografia y el eslogan: «Y tú pensabas que el calor terminaba con el fuego»– parecía encantado con aquella frase tan creativa –¿Qué te parece?
Niall sacudió la cabeza con incredulidad.
–¡Así que podemos permitirnos el lujo de contratar publicidad!
–Lo que no podemos es permitirnos el lujo de no hacerlo– contestó Shawn, hablando desde un ángulo estrictamente comercial –Esta campaña puede situarnos en una posición mucho mejor de cara a la venta de la emisora
La mente de Niall corría a toda velocidad y sentía en el pecho el peso del resentimiento. Se sentía víctima de una emboscada tendida por dos personas en las que confiaba. Sabía que Shawn y Troye estaban pensando en lo que le convenía profesionalmente, pero el posible éxito de su programa tenía un precio que estaba íntimamente relacionado con Harry.
–¿Os importaría que Niall y yo habláramos de esto a solas?
La voz profunda de Harry lo sorprendió. Estaba tan absorto en su propia ansiedad y él había estado tan callado durante su conversación con Troye y con Shawn que casi se había olvidado de él.
–Tómate todo el tiempo que necesites– dijo Shawn, mientras rodeaba el escritorio y agarraba a Troye delicadamente del brazo. Instó a Troye a salir de su despacho y cerró la puerta tras ellos.
Niall dejó escapar un enorme suspiro y se revolvió el flequillo del cabello de forma exasperante antes de mirar a Harry.
–¿Qué piensas tú de todo esto?
A los labios de Harry asomó una adorable sonrisa. Alargó el brazo por el respaldo del asiento de Niall, dejando que sus dedos acariciaran las pequeñas hebras de cabello que se encontraban en su nuca.
–¿De verdad tienes que preguntarlo después de lo que pasó el viernes por la noche?
La reacción de Niall ante su contacto fue suficientemente elocuente, tanto para Harry como para sí mismo. Estaba temblando por dentro y lo deseaba con una intensidad hasta entonces desconocida para él, pero que comenzaba a convertirse en familiar cuando Harry andaba por medio.
Confundido por todo lo que había pasado en tan escasa cantidad de tiempo, se levantó y se acercó a la ventana.
–Creo que todo esto se nos está yendo de las manos– musitó.
–¿Esa es tu principal objeción, Niall?
Podría haberle preguntado perfectamente si aquel era su principal temor; las dos preguntas tenían que ver con lo que realmente le estaba ocurriendo: su resistencia al cambio y su deseo por Harry. El pánico a no ser capaz de separar el cada vez más intenso deseo por Harry de las aspiraciones a las que se había aferrado durante los tres años anteriores.
ESTÁS LEYENDO
𝑣𝑜𝑐𝑒𝑠 𝑠𝑒𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎𝑠 ;𝑛𝑠
Teen Fiction|| ɴ ᴀ ʀ ʀ ʏ || La sensación de vértigo, adrenalina y excitación que le recorre el cuerpo con tan solo escuchar aquella voz aterciopelada y masculina, todos los días a la misma hora y en el mismo lugar, es solo, su punto de quiebre. Siempre acompañá...