¿Qué pasaría si te dijese que Bella Swan tenia una hermana?
¿Y si esa hermana se alojase en la cabaña 13 del campamento mestizo?
Las hermanas se reencontraran a petición de Renee en Forks aunque nunca se llevaron del todo bien. Bella siempre culpó a...
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P.O.V. Lilith
- ¿Qué?- volví a preguntar confundida.
- Lilith, el campamento tiene problemas- repitió Nico masajeando su sien.
- Voy contigo- reaccioné al fin. Mi hermano me miró seriamente y ladeó la cabeza.
- Lil, no. Tienes que quedarte aquí, te prometo que resolverlos todo- respondió el pelinegro abrazandome.
- Está bien, pero ¿qué es?- pregunté en dirección a mi hermano.
- Jason dice que hay una profecía- respondió Nico mientras se tensaba.
- ¿Chicos?- preguntó Carlisle confundido bajando del coche. Ambos nos giramos a la vez hacia la voz del vampiro. Este se encontraba con el típico uniforme de hospital y la bata blanca con el nombre del centro. Numerosos bolis y pins colgaban de ella, junto a un fonendoscopio.
- ¿Qué hacéis fuera?- cuestionó confundido acercándose a nosotros.
- Es que hacía calor, aquí fuera se está mejor- contesté rápidamente. El Cullen frunció el ceño al ver el corte que reposaba en mi mejilla.
- Se ha caído, la torpeza- respondió Nico posicionandose al lado de Carlisle. Este asintió con la cabeza y comenzó a andar hacia la casa. Ambos lo seguimos y fulminé a Nico con la mirada debido al comentario anterior. Este se encogió de hombros y me empujó levemente hacia delante. Bufé y seguí a Carlisle hacia casa.
El vampiro abrió la puerta, para acto después saludar a toda la familia, que yacía en el comedor.
- Lilith- llamó Bella suavente. Me giré hacia ella, puesto que seguía con Nico.
- ¿Retomarás las clases? Quiero decir...- comenzó a decir mi media hermana tratando de no sonar muy dura o forzada.
- Sin, problemas- respondí con una falsa sonrisa. Lo que menos me aapetecía en ese instante era volver a los estudios. El campamento ocupaba toda mi cabeza en ese momento, pero no podía simplemente rechazar la hospitalidad que los Cullen me brindaban. Ellos me habían permitido faltar a clase debido al dolor que sentía, y ahora, al estar mejor, debía retomar todo lo que había dejado.
- Nico también puede...- empezó a decir Esme dirigiéndose hacia mi hermano.
- No será necesario, debo volver a casa- dijo el pelinegro que se encontraba a mi lado. Parte de los Cullen fruncieron el ceño, confundidos.
- Tengo unos asuntos que resolver allí, son de mucha importancia- agregó Nico.
- Y es por eso por lo que tengo que ir con él- me apresuré a decir. No desperdiciaría una oportunidad así. Mi hermano me fulminó con la mirada y pisó fuertemente mi pie. Hice una mueca con mi rostro ante el dolor, mas no solté ningún quejido.