¿Qué pasaría si te dijese que Bella Swan tenia una hermana?
¿Y si esa hermana se alojase en la cabaña 13 del campamento mestizo?
Las hermanas se reencontraran a petición de Renee en Forks aunque nunca se llevaron del todo bien. Bella siempre culpó a...
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P.O.V. Lilith
Entre risas me dirigí junto a Collin y Brady hacia la mesa en la cual se encontraba la comida. A un lateral de esta se encontraban diferentes botellas de refrescos. Sobre distintos platos de cartón, se encontraban toneladas de comida. ¿Qué íbamos, a invitar a todo el ejército a comer? Sólo están los chicos. Eliminé ese pensamiento al ver cómo la mitad de la comida era engullida por Jacob.
- ¿Pero qué eres, un pozo sin fondo?- pregunté sarcásticamente, terminando de acercarme a la mesa.
- ¡Deja algo para los demás, Jacob!- gritó Brady junto a mi. Tanto Collin como él se apresuraron para llegar junto al lobo y robarle parte de la comida.
- ¡Es mía!- gritó Jacob, forcejeando para que ambos muchachos no le quitaran el alimento.
- ¡Vale ya, Jacob! Deja comida para todos, ¿quieres?- dijo una enfadada Leah. Instintivamente el muchacho soltó la comida y los demás se alejaron de la mesa.
- Tú y yo vamos a ser muy buenas amigas- dije con una sonrisa mirando hacia los chicos. Me acerqué a ellos y les propiné una colleja en el cogote a cada uno. Ambos pusieron una mueca de dolor en sus caras, mas no replicaron.
- Oh claro que si- contestó Leah sonriendo al ver que el temor inundaba a los chicos con sólo una de mis miradas.
- Para de sonreír Leah, das miedo- dijo Jared escondiéndose tras Kim.
- ¡Jared por Dios!- gritó la joven, empujandolo hacia delante.
- ¿Lilith, una hamburguesa?- preguntó cariñosamente Sue, quien llevaba la bandeja.
- Gracias- dije simplemente mientras cogía una.
El ambiente comenzó a tornarse familiar. Todos sentados alrededor de la hoguera, riendo y contando anécdotas. Por primera vez me sentí como en casa. Mi mirada estaba clavada en el fuego. Todo aquí era feliz, sin enfrentamientos ni monstruos. Incluso la gente era amable. Por un momento, me pareció ver el fuego crecer. Tal y como pasaba en el campamento gracias a Hestia. Sonreí al recordar a la Diosa y el aprecio que la tenía.
Una persona se sentó junto a mi, en el tronco. Esto provocó que saliera del shock en el que me encontraba mirando las llamas y pasase mi vista hacia el joven sentado a mi izquierda. En el lugar en cual antes Brady había estado sentado, se encontraba Paul.
- ¿Qué te han parecido laas leyendas?- preguntó rompiendo el silencio.
- Son bonitas- contesté simplente. Él pareció encantado con mi respuesta así que en el ambiente volvió a formarse un silencio cómodo.
- Lilith- dijo Paul suavente, de la nada.
- Mmm- respondí sin darle importancia.
- ¿Te gusta Brady?- preguntó al fin con la mirada en el suelo.
