Blue, Like A Nightmare - Levi Miller

002: 𝐸𝑙 𝐺𝑢𝑎𝑠𝑜́𝑛

-¿Quieres explorar un poco el pueblo? Te alcanzaré cuando termine con mi cuarto, tú me avisas donde

-asentí con la cabeza en cuanto escuché su pregunta, atrapando las llaves que el mayor lanzó. -bien, aquí está tu copia de llaves

Salí de nuestra casa; había niños que no pasaban de los cuatro años jugando alrededor de la calle, sonreí al verlos jugar aquel viejo juego de stop, ese que por un momento recordé que solía jugar con mis amigos en la primaria.

Coloqué mis manos dentro de los bolsillos delanteros de mi pantalón y seguí caminando, las casas eran todas parecidas respecto la construcción, pero diferentes en la forma de decorarlas y pintarlas. Sus jardines también, el de la nuestra tenía flores secas, un cactus pequeño, y eso era todo.

Caminé y caminé, había una tienda de abarrotes del lado derecho y otra al lado, esa parecía ser verdulería, luego estaba la comicería del lado izquierdo de la calle, y muchas casas más, hasta toparme con una diferente a todas.
Esta estaba oscura, tenía un lindo jardín pero el aspecto de las plantas rodeando la estructura de la casa hacía desconfiar de ella y hacerla ver más terrorífica, cosa que me recordó a la de aquella aterradora bruja de Big Fish.

Luego de esa casa había un campo baldío grande, luego había muchos árboles y hasta el final un tipo de laguna o estanque. Había un árbol que sobresalía, era el más ancho, alto y por lo visto fuerte, y en el había una casa del árbol, sonreí y escalé para meterme en ella.
Abrí una pequeña puerta y metí mi cabeza, había un pequeño jugando.

-¡tu final llegó! -gritó mientras alzaba un muñeco de Batman.

-¡jamás! -exclamó moviendo ahora un muñeco de el Guasón hecho de trapo, muy lindo, pero sin un ojo. Reí un poco y al hacerlo el pequeño me escuchó, por inercia volteo para verme y se apoderó de sus mejillas un tono rozado en ellas. -hola

-hola, ¿a qué juegas? -pregunté en un tono suave, sonriéndole para no asustarlo.

-Batman iba a vencer al Guasón -exclamó.

-ah está bien, solo deja que el Guasón se distraiga y cuando crea que está por vencerlo Batman golpea en la cabeza y lo atrapa -el pequeño sonrió y sus ojos se iluminaron ante aquella idea, asintiendo.

-bien, iré por allá a ver la vista -avisó el niño en una comentario que me hizo reír, por lo que me vio con aquella mirada de vergüenza nuevamente. -¿te estás riendo de mi?

-¡no! Estas jugando bien -sonreí, el pequeño se volteó, dándome la espalda y luego siguió jugando.

-¡toma esto Guasón! -exclamó y le pegó en la cabeza a dicho muñeco con fuerza utilizando el de Batman para ello. -¡logró vencerlo!

-sonreí con ternura al mirarlo, agarrándole cariño. -¿Cuál es tú nombre?

-Mariel Jasper Miller, y acabo de cumplir cuatro -dijo mostrándome una sonrisa de orgullo.
-¿Me ayudas a coserlo? -me extendió el muñeco de trapo, una aguja con hilo y un botón refiriéndose a el ojo.

-nene, ¿por qué tienes una aguja? -pregunté yo, casi arrebatándosela en cuanto la vi por el peligro que el menor podría correr al tener un objeto así en su poder.

-se la robé a mi hermano, el cose sus calzones cuando se les hace hoyo -aquel comentario me hizo soltar una carcajada con fuerza, una que el pequeño mal interpretó. -¿Qué pasa?, ¿ahora que dije?

-no, nada. ¿Qué edad tiene tu hermano?

-diez y ocho, él ya es grande, pero no más que yo -señaló su pecho con ambos pulgares y sonrió, asentí para darle la razón y revolví su cabello.