003: 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑜 𝑖𝑛𝑖𝑐𝑖𝑜

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—hola ________, un gusto —me saludó con una sonrisa en sus labios.

¿Ese no era el chico que me habló mal hace un rato, o es bipolar? Supongo que quiso iniciar de nuevo.

—¡ay estás hermosa! ¿Me dejas peinarte? —dijo Annie entusiasmada, dando saltos cortos y rápidos mientras sonreía.

—sí claro, adelante —sonreí con el ceño fruncido, algo extrañada, en seguida comenzó a agradarme esta chica, parecía no tener ninguna mala intención.

—¿también yo puedo peinarte? —preguntó también con una sonrisa tímida acompañando su rostro, por lo que yo me limité a asentir con la cabeza.

Me senté en el pasto con mis piernas cruzadas, doblando mis rodillas mientras mis pies se encuentran por debajo de dichas piernas, luego las dos chicas se sentaron detrás mío, haciendo sabrá Dios que cosas en mi cabello.

—_________ es linda ¿no crees, Levi? —codeó al antes mencionado en seguida sonriendo con travesura, acción que causó que el ruloso lo empujara con fuerza, notoriamente molesto.

—deja de molestar, Joey —se quejó en voz baja, lo suficientemente alta para que yo lograra escucharlo.

—yo solo dije mi opinión, tómalo como quieras —rió, volteé a ver al pelinegro con una sonrisa cómplice y Levi me miró mal en seguida. Éste chico tienen muy mal humor.

—ay, no mires así a la chica, no tiene nada de malo que se ría con Joey
—exclamó el rubio, defendiéndome.

—se están burlando de mí —exclamó molesto, alzando un poco la voz mientras me miraba aún con aquella expresión que indicaba que en cualquier momento se abalanzaría hacia mí.

—¿acaso no puedo devolverle una sonrisa? —respondí mirándolo fijamente y me levanté con rapidez, demostrándole que el no es el dominante en la discusión, que no le tengo miedo, como si del reino animal se tratase.

—¡ay _______, te deshiciste las trenzas! —se quejó en cuanto me levanté, haciendo un puchero a penas notorio.

—a mí no van a tomarme por ningún estúpido —resaltó en un tono más fuerte que me hizo dar un salto muy pequeño, suave.  Marcó más aquel ceño fruncido en su rostro y se cruzó de brazos.

—¿estúpido?, ¿quién dijo algo sobre ser estúpido? —respondí, simplemente burlándome de él una vez más, por lo que el chico simplemente sacó su celular y se sentó en el pasto sin borrar aquella mueca de molestia sobre su rostro.

—después no querrá estar con nosotros por tu culpa —comentó Joey, golpeando muy suavemente mi brazo con su codo para llamar mi atención, a lo que respondí con una sonrisa.

—bueno, igual no nos haría falta, estamos bien así —respondí, ambos reímos y me senté en el pasto junto a mi amigo.

—¡Levi, Levi! Dice Harvey que le ayudes a que me duerma —gritó mientras corría con todas sus fuerzas hacia nosotros.

—ahora no, Mariel, ¿no ves que estoy con mis amigos?

—ay, pobrecito, tiene un hermano amargado —comenté, burlándome  otra vez de él, sin vergüenza alguno a lo que fuera a suceder.

Levi me vio con la misma mirada de ira que me intimidaba, lleno de coraje. En el mismo momento el menos me miró y por un segundo parecía que sus pequeños y cristalinos ojitos azules se llenaron de una chispa mágica.

—¡_________, estás aquí! —corrió hacia mí y se acostó en mi regazo saltando sobre él, como si no me doliera. —¿me ayudas a dormirme? Aquí tengo mi leche —preguntó con un tono de entusiasmo en su voz, sonriendo ampliamente.

Blue, Like A Nightmare - Levi Miller Donde viven las historias. Descúbrelo ahora