Capítulo 31
A Rachel, como era de esperar, le había encantado la idea de celebrar la noche de inauguración de la exposición de la obra de Jensen en The Scarlet. Dijo que sería "la única forma adecuada de presentar al mundo el talento de Jensen". Whitby, el dueño de la galería que vendería el trabajo de Jensen, al principio se mostró reacio, temeroso de cómo podría afectar su reputación. Pero Rachel estaba acostumbrada a salirse con la suya y rápidamente descartó sus preocupaciones. La seguridad de que el evento, no sólo sería la forma perfecta de mostrar a Jensen a la comunidad artística, sino que también tendría la ventaja de elevar el perfil de Whitby en la ciudad, fue suficiente para ganar su aceptación a regañadientes. Especialmente cuando pudo confirmar la asistencia de varios prominentes y grandes compradores locales.
Controlar a su agente había sido decididamente más difícil. Algunas de sus ideas más extravagantes involucraban personal amordazado y encadenado sirviendo de manos y rodillas, una sesión de "nalgadas a un sumiso" para que los invitados "se involucren de verdad" y una subasta de esclavos para terminar la noche. Resultó que, aunque Rachel no era una extraña en los clubes de BDSM, la mayoría de las veces iba solo para lucirse y ser admirada. Sus trajes eran siempre impresionantes pero su comprensión del estilo de vida era casi inexistente. Cuando Jensen le dijo a la gerente del club sobre las ideas de su agente, Alaina sólo dijo "Oh, es una de esas". El desdén filtrándose en sus palabras.
A partir de ese momento Alaina se hizo cargo de los planes para la noche. En la Domme, Rachel encontró, no sólo a su igual, sino a su superior. Y con los arreglos en las muy capaces manos de Alaina, Jensen se sintió mucho más cómodo con la idea de ceder su club para la noche.
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Los dos hombres han estado viviendo juntos por más de cinco meses. En su mayor parte había sido una transición muy suave a la cohabitación. Jared se estaba acostumbrando, gradualmente, a que se gastaran cantidades obscenas de dinero en él mismo y en su comodidad. Las bromas de Chad de que ahora era un hombre mantenido, sin embargo, todavía estaban un poco demasiado cerca de hacer daño. Jensen había desestimado las preocupaciones de Jared, asegurándole que no sabía qué hacer con gran parte del dinero que tenía y que gastarlo en el hombre que amaba le causaba placer. Jared encontró difícil discutir con las palabras de Jensen, el placer y la felicidad de su Dom y amante significaba demasiado para él. Así que Jared trató de abordar el desequilibrio de pequeñas maneras, como hacer más en el apartamento, cocinar y estar extremadamente atento a las necesidades de Jensen. Esto tuvo diversos éxitos, pero también le valió algunas miradas oscuras de la ama de llaves de Jensen, que se ofendió porque él le aligeró la carga.
Habían caído en un ritmo fácil el uno con el otro. Hacían ejercicio juntos, comían juntos, se relajaban juntos. El sexo era, por supuesto, alucinante. Tanto si Jared estaba siendo follado duro contra la pared, o cuando Jensen lo abrazaba como si fuera algo frágil, sus caricias cariñosas, su toque una bendición, siempre era asombroso, siempre más que una simple gratificación sexual. Había promesas ofrecidas y secretos íntimos compartidos, deseos explorados y perversiones descubiertas juntos.
Jared se sentía jodidamente feliz. Incluso la sombra de esa noche, ese hombre, lo que pasó y el horror de lo que podría haber pasado en esa casa que se caía en medio de la nada, no podía disminuir su felicidad, su alegría. Pero había dejado una cicatriz en Jared y todavía lo perseguía. Hubo momentos en que una imagen, un sonido, incluso un olor, le devolvieron la experiencia de la caída, el miedo y el dolor, la desesperación. Un terapeuta, en el que Jensen había insistido, le había ayudado. Pero fue Jensen quien hizo que Jared pasara por los recuerdos más horribles, los peores ataques de pánico, Jensen fue quien lo trajo de vuelta, quien lo sostuvo en fuertes brazos y le susurró palabras reconfortantes hasta que Jared pudo respirar de nuevo.
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The Scarlet
Fiksi PenggemarJared entra en el Scarlet, el principal club fetichista de Estados Unidos, sin tener idea de lo que realmente espera conseguir, tan solo con la seguridad de que tiene un tipo de necesidad que ya no puede seguir ignorando. Cuando conoce al deslumbran...