Capítulo 8

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Capítulo 8

Cuando Jared llega al club se dirige directamente a la habitación de Jensen. Mientras llama a la puerta, siente una embriagadora mezcla de emoción y anticipación. La puerta se abre revelando a Jensen. Jared se toma un momento para mirarlo, con los vaqueros colgando de la cadera, y el atrayente pecho desnudo. Jared siente la ahora familiar necesidad de tocar la pálida piel, de pasar sus dedos por los contornos y poner sus labios en los pezones de color rosa oscuro. Jensen aclarando su garganta le hace salir de su fantasía. Encontrarse con los ojos de su Dom le recuerda que la cara de Jensen es tan distractora como su cuerpo.

—Entra Jared, quítate el abrigo.

Al entrar, Jared se quita la chaqueta y la cuelga en un gancho en la parte de atrás de la puerta. Regresando a la habitación, ve el portátil tirado en el sofá, y en él una imagen en blanco y negro, de piel y cuero, antes de que Jensen se mueva suavemente para bajar la pantalla. Jared se pregunta si estaba mirando porno y encuentra la idea extrañamente caliente.

Jensen recorre los sofás, moviéndose con una gracia casual para ponerse delante de Jared, lo suficientemente cerca como para invadir su espacio personal, pero de alguna forma enloquecedora, no tan cerca como a Jared le gustaría.

—Órdenes no verbales —declama Jensen a propósito de nada. —Si pongo mi mano aquí, debes detenerte y quedarte quieto. —Se mueve detrás de Jared y coloca su mano, con los dedos separados, entre sus omóplatos. Sólo el calor de la mano de Jensen hace que la boca de Jared se seque de repente. Jensen gira alrededor de su sumiso una vez, las manos acariciando mientras pasa, el cuello, el hombro, el culo, los abdominales y el pecho, enviando escalofríos a través de Jared por unas caricias demasiado ligeras.

—Un golpecito en el hombro significa ponerse de rodillas. —Jensen hace el gesto ligeramente y Jared se dobla al suelo a los pies de su Dom.

—Un toque aquí, —Jensen toca ligeramente la comisura de la boca de Jared con dos dedos— significa abrir la boca. Jared obedece rápidamente.

—Muy bien Jared, había planeado empezar la noche bajando al club, pero hay algo irresistible en ti, de rodillas, con la boca abierta y esperando. —Jensen se ajusta la cintura de sus vaqueros y Jared no necesita que le digan lo que tiene que hacer. Rápidamente abre los pantalones de Jensen y los arrastra por sus tonificadas piernas, su suave polla libre y tan atractiva para Jared. Quiere envolver la longitud de Jensen antes de que se endurezca, para saber la textura de su polla en este estado, para poder tomar completamente a Jensen en su boca y dar una vuelta a sus bolas al mismo tiempo.

Jensen debe ver el hambre en los ojos de Jared, hay un suave suspiro desde arriba y con una mano deslizándose en el pelo de Jared, Jensen sujeta su polla con la otra y alimenta la ansiosa boca de su sumiso. Jared no pierde el tiempo y explora hambriento con su lengua, probando con los labios cerrados firmemente alrededor de la base, sintiendo el cambio de textura a medida que la polla crece y se endurece en su boca, respondiendo a sus atenciones.

Los dedos de Jensen, enredados en el pelo de Jared, tiran de su cabeza hacia atrás hasta que sólo la punta permanece enfundada entre los labios rosados y brillantes de saliva. Jared diligentemente da vueltas y chupa la cabeza hinchada, tonificando la ranura y disfrutando de los dedos de Jensen que se aprietan en respuesta.

—Me chupas la polla tan bien, Jared. —Las palabras se pronuncian en voz baja, pero él puede oír la tensión en la voz de Jensen y sabe que no pasará mucho tiempo hasta que su cuidadoso control se rompa y Jared se prepara para tomar todo lo que Jensen quiera darle. Unos momentos más tarde, Jared ve confirmadas sus sospechas y Jensen usa su agarre para golpear con su polla inquebrantable en la parte posterior de la boca de Jared y en su garganta. Jared se abre tanto como puede, respirando cuando puede, los ojos le lloran y aguanta el asalto mientras las caderas de Jensen se clavan en la boca de Jared una y otra vez, aumentando rápidamente la velocidad y la fuerza.

The ScarletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora