The Scarlet

Capítulo 15

Capítulo 15

Cuando Jensen llama el lunes, hablan durante horas, sobre libros y películas, comida y gente. Jensen habla sobre el club, el personal y los clientes. Habla de sus primeras experiencias en el BDSM, sus errores y epifanías. Jared le hace interminables preguntas, cayendo un poco más profundo cada vez que Jensen se abre un poco más a él. Hablan de lugares en los que han estado y lugares a los que quieren ir. Jensen, de lejos el más viajero de los dos, habla de viajes a Europa, de su aversión a cinco países en giras de siete días. Explica que pasó dos semanas en Praga el verano pasado y aun así sólo sintió que había arañado la superficie de la hermosa ciudad.

Jared menciona cuánto le gustaría visitar Finlandia para ver la aurora boreal, un tono melancólico en su voz.

—Me gusta pensar en nosotros dos solos, una cabaña en medio de la nada y saunas nocturnas. Podríamos ir, si quieres, ¿el año que viene tal vez? —propone Jensen a un aturdido Jared.

—¿En serio? —pregunta Jared, sorprendido, pero amando la idea.

Cuando Jensen descubre que su sumiso no sabe esquiar, declara que Finlandia sería el lugar perfecto para enseñar a Jared y la decisión está tomada.

Jared sonríe mientras se estira en su cama, escuchando a Jensen hablar sobre el futuro, su futuro. No tiene ni idea de cómo se lo va a permitir, pero si Jensen quiere llevarlo al extranjero, encontrará la manera de reunir el dinero. La idea de ellos dos solos bajo las luces mágicas de la Aurora Boreal es demasiado buena para perdérsela. Demonios, vendería algunas cosas y pediría un préstamo si fuera necesario.

Jensen pregunta a Jared a qué hora va a terminar de trabajar mañana. Jared lo piensa por un segundo y decide que, si se salta el almuerzo, puede salir a las 4:30.

—Excelente, te recogeré después del trabajo entonces. Iremos a comprar trajes y luego te llevaré a comer —le informa Jensen.

—¿Como una cita? —se burla Jared.

Jensen se ríe un poco. —Sí Jared, mañana por la noche es noche de cita —responde, y el tono de su voz hace que Jared sienta la promesa implícita en sus entrañas.

Jared echa una mirada rápida al reloj, el tiempo se ha ido en un momento y tiene un largo día por delante mañana, pero no puede terminar la llamada. Jensen es el que saca el tema del tiempo al final, pero le dice a Jared que quiere oírle correrse antes de colgar.

Obedientemente, la mano de Jared se cierra, su polla ya está medio dura, sus dedos se agarran justo debajo de la cabeza hinchada y Jensen le habla hasta el orgasmo. Promesas susurradas y descripciones detalladas de lo que Jensen va a hacerle el próximo fin de semana llevan a Jared a su clímax vergonzosamente rápido. En este punto, Jared piensa que sólo el sonido de su voz es suficiente para que se dispare su carga sobre su tenso estómago.

—Buenas noches, Jared, duerme bien.

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El coche en el que llega Jensen es negro, brillante, retro y dolorosamente cool. Jared se desliza en el lado del pasajero y se sorprende y se alegra cuando Jensen le da un beso caliente. Cuando Jensen se retira, se ríe de la tonta sonrisa de Jared y se aleja de la acera con un rápido "Abróchate el cinturón" dirigido a Jared.

Jared mira por la ventana y observa cómo pasan volando las calles, Jensen le pregunta cómo le ha ido el día y Jared no puede evitar sonreír ante la normalidad de la pregunta.

—Bien... bueno, un poco aburrido en realidad... Recuerdo cuando solía estar emocionado por todo lo que dibujaba, ahora... no sé, siento que necesito un cambio, un desafío, algo... —Jared no continua, se queda pensando.