La hormona de Jack -Fack

Eight

Capítulo de pilón. (No está revisado)
– risswol

A qué no adivinan.

El muy ingrato además de venir ebrio, venía acompañado.

Sophia estaba con él, ella entró tan solo unos minutos después, se paralizó también.

¿Es qué acaso doy tanto miedo?

Finn no resistió más y fue al baño a devolver todo el alcohol, Sophia avanzó hacia a mi y me miró, como si esperara una reacción de mi parte.

— ¿A que se debe? — le pregunté con tono borde, estaba cabreado, más bien estaba apunto de tirar la puerta del baño y darle una zarandeada a Finn por emborracharse para evitarme.

Se comportaba como un crío.

— ¿A que se debe que? — Sophia frunció el ceño.

— Finn no asistió a clases en todo el día, ni siquiera durmió aquí y llega borracho, como si nada — suelto maldiciendo en mis adentros por reprender como si fuera su madre.

— Perdón pero el chico tenía mucho que procesar.

— ¿Procesar qué? ¿Un beso? — le apunto con mi dedo acusatorio, estaba a un click de estallar.

Ella parto su mirada.

— ¡Solo ha sido un puto beso! — mi respiración está agitada — ¡No debería darle tanta importancia!

— ¿ Y qué se supone que tengo que hacer?

La voz de Finn fue cómo un susurro, me di la vuelta para verlo.

Aquel tipo grande e intimidante con todos, ahora se vea como uno débil, uno que estaba perdido en su mundo.

— No lo se Finn, somos amigos... joder somos amigos desde hace mucho tiempo — le digo tratando de entender que es lo que está mal para el.

Él sonríe de lado con los labios apretados, pero esa sonrisa se ve a kilómetros que es falsa.

— Es que no lo entiendes.

Me paso las dos manos por la cara en señal de frustración, no entendía, más bien no lo entendía.

— Pues explícame entonces.

Finn le dio una mirada a Sophia quien le sonrió levemente y yo estaba apunto de darle un golpe.

— Ya no podemos ser amigos Jack — suelta aquella bomba como si nada, algo dentro de mi le quería dar más de mil golpes por decir tantas tonterías.

— No se que demonios este pasa...

— ¡Tú me gustas!

El color abandona mi rostro, no podía procesar sus palabras.

Negué con la cabeza.

— Es que no sabes qué estás diciendo, estás borracho.

— Se perfectamente lo que estoy diciendo y estoy consciente ahora mismo — de pronto el alza la voz haciendo que que de un paso hacia atrás.

» Me gustas, me gustas desde hace tiempo, pero no quería aceptarlo, era totalmente estúpido y me comporté mal, me metí en líos y todo por ti, ese beso le hizo entender a mi cabeza que yo sentía algo por ti.

Finn dejo de hablar, suspiro y me miro, directo a los ojos.

Yo tenía los nervios de punta, mi cabeza estaba trabajando a mil por hora.

No podía decir nada.

Que buen momento para que ratón me cortara la lengua.

Céntrate idiota.

Luego vi que él se marchaba a su habitación, pero yo no me movía, estaba en shock total, desvié mi vista a Sophia que tenía una expresión algo rara y cuando escuché pasos regresando, volví mi vista a Finn.

Él tenía una maleta...

Espera ¿una maleta?

No, él no se podía ir así nada más.

Entonces evítalo.

Pero yo sabía que no podía, sería bastante incómodo convivir con el, sabiendo que yo le gustaba.

— ¿Te vas?

Él puso los ojos en blanco.

— ¿No es obvio?

Ahora si le iba a dar un golpazo.

— No huyas — le dije en un hilo de voz.

Escuche una pequeña carcajada de su parte.

— Es que no estoy huyendo, te he dicho que me gustas, se perfectamente lo piensas — toma una pausa y luego prosigue — Vi como te asustaba la idea de que tu padre fuera a casarse con otro hombre, veo todos los días como te besuqueas con Desty, es que yo no puedo soportarlo.

Me quede en silencio.

Parecía que él estaba cansado, lo vi darse la vuelta e ir en dirección a la puerta. Mi mejor amigo, estaba apunto de irse y no sabía si era para siempre.

Sophia lo siguió y salió antes que el, Finn se detuvo y me miró.

— Mi madre dijo que fueras mañana para reviste la mano.

Y eso fue todo lo que dijo, después cerró la puerta a sus espaldas y me quedé solo.

Esta noche no iba a poder dormir.