🏹Capitulo 15

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Isabella entró en compañía de Roxana a uno de los almacenes, miraron algunos de los modelos que estaban exhibidos en las vitrinas y finalmente escogieron tres diseños que encajaban con los gustos de la castaña.

- Te espero aquí Bella – respondió Roxana mientras se sentaba en uno de los muebles del almacén ojeando una revista mientras esperaba a que su amiga se midiera los modelos.

- Tratare de no demorarme – le guiño un ojo en respuesta Bella a su amiga.

La chica se metió a uno de los probadores, colgó los modelos en el perchero y se sacó la ropa para poder medirse uno de los vestidos. Su teléfono móvil empezó a sonar de la nada y no tuvo otra opción más que contestar la llamada.

- ¿Hola? – contestó al pesar de que se trataba de un número desconocido, podría tratarse del orfanato en el que Marie estaba.

- Espero que estés disfrutando mucho el medirte esos vestidos – le sorprendió escuchar la voz femenina de Ángela del otro lado de la línea.

- ¿Ángela?, ¿Cómo es que me estas llamando? – titubeo nerviosa. Se suponía que la ex secretaria estaba ahora en una cárcel.

- ¿Eros no te lo dijo? – preguntó la mujer con sorna-. He quedado libre por falta de pruebas.

- Sea lo que haya sucedido. Déjame en paz.

- Sabes... Tu hermana es muy afortunada pronto tendrá una linda familia, me pregunto qué dirías si le hiciera una pequeña visita...

- Aléjate de Marie, es solo una niña – respondió angustiada al escuchar aquello-. No le hagas nada por favor.

- Cállate, escucha muy bien lo que voy a decirte, porque no voy a repetirlo, un auto te estará esperando a la salida del almacén, deberás salir sin tu estúpida amiga y subir a el, si no quieres que ella y tu hermana sufran las consecuencias.

- No sé por qué lo haces, jamás te hice algo – respondió presa del miedo.

- Tienes cinco minutos –se limitó a decir Ángela mientras colgaba la llamada.

Isabella se quedó en silencio unos segundos, no podía fiarse de esa mujer, nada le garantizaba que no cometiera una locura, Ángela estaba totalmente loca. No quería que Roxana o Marie estuvieran en riesgo. Así que sólo hizo lo mejor.

Tomo sus cosas, se cambió de ropa rápidamente y abandono el probador sin que Roxana se diera cuenta, cuando salió se fijó en el auto negro estacionado en una de las esquinas de la calle, se acercó hasta este y golpeo la ventana.

- Sube preciosa – la figura de un hombre mayor se vio al bajar el vidrio.

La castaña se sostuvo de los pliegues del vestido y subió al auto dándole un último vistazo al lugar.

No sabía de los planes de Ángela, menos quien era aquel hombre, pero por la seguridad de Marie haría cualquier cosa. Sólo de esa manera no podrían hacerle daño.

**

Eros estaba con su vista puesta en la laptop cuando la figura de una mujer atravesó sus oficinas. Se trataba de la amiga de Bella.

- Ha pasado algo horrible – artículo Roxana mientras se acercaba a él. Su rostro estaba pálido y lucia nerviosa.

- Roxana... ¿Qué sucede? ¿dónde esta Bella? – preguntó el griego preocupado.

- No lo sé... - titubeo nerviosa su amiga-. Estábamos en el almacén y de repente desapareció, ninguna de las empleadas o yo la vimos salir, tengo miedo de que le haya sucedido algo – respondió entre sollozos.

Eros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora