🏹Capitulo 6

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Eros se sentó una vez más en el escritorio de la oficina para verificar los informes de los accionistas, quería mantener poco contacto con Vanessa Thalassinos, porque conocía las intenciones que estaban detrás de ella.

- Veamos..., Zeus hizo un buen trabajo los últimos años con este proyecto, sin embargo creo que lo más opcional seria ampliar el servicio de la aerolínea a nuevos países como Rumania o Estocolmo – eros rodo los ojos y soltó un bufido-. ¿A quién quiero engañar?, esto me está sacando algunas canas. Voy a enloquecer.

Se sentía frustrado, nunca había pasado por algo similar su vida eran los aviones, volarlos y disfrutar del cielo. No estar en una oficina diseñando proyectos que ni el mismo sabía si funcionarían.

- No me daré por vencido abuelo, la empresa seguirá siendo una de las mejores como siempre lo ha sido – murmuro.

La puerta sonó en aquel instante, ya era un poco tarde, no había bajado a cenar junto a su sobrina y Bella.

- ¿Si?

- Señor, soy yo Isabella.

- Oh Bella, adelante - dijo mientras cerraba su laptop.

Isabella cruzo la puerta y lo encontró como de costumbre con su vista fija en los oficios.

- Señor, Isa se ha ido a dormir ya. La cena se la he traído personalmente.

- No debiste molestarte por mí, podría haber bajado y servirme yo mismo – respondió con una sonrisa.

- Bueno.. – ella se acomodó uno de sus cabellos detrás de la oreja-. Mi trabajo es este.

- Lo sé, ha sido idiota lo que he dicho.

- Aquí tiene y si necesita algo no dude en pedirlo.

Isabella dejo la bandeja sobre la mesa de un lado y el la detuvo antes de que se regresara a la puerta.

- ¿Quieres quedarte un momento? Yo...., bueno necesito una opinión

- ¿Que? – enarco una ceja ella. Era la primera vez que le pedía tal cosa, siempre lo veía solo.

- Sucede que no tengo ni idea de cómo seguir con el legado de mi familia, y si lo hago mal estoy seguro que mi cabeza terminara rodando por los escalones de la mansión. ¿Crees que yo debería darme por vencido y dejar solo que mi hermano se encargara de esto? – soltó un suspiro.

- Bueno... si me permite opinar, creo que usted ha trabajado mucho en ese proyecto, aunque yo no tenga la más mínima idea de lo que se trate. Me menciono aquella vez que no hay problema que no tenga solución por más grande que sea. Estoy segura que puede lograrlo si se lo propone.

Eros le dio un vistazo y le sonrió.

- Eres buena escuchando a los demás.

- Solo digo lo que mis ojos ven en una persona. Y usted no es un hombre de los que se rinda fácilmente – agrego ella.

- Tienes razón, me esforzare un poco más y lograre que la empresa se expanda.

Él se levantó de su escritorio hasta la mesa en la que Bella había dejado la cena. Sus ojos se centraron en el dije de la cadena de ella. Era el mismo símbolo que todos usaban en su familia.

- Tú tienes uno igual – dijo él.

- ¿Que? No entiendo de que habla señor – pregunto ella.

- Tu dije, en la cadena.

- Ah.... – Bella sostuvo la cadena en sus manos-. Si, Ángela me mostro las cosas en su armario y también me sorprendí al ver el mismo símbolo.

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