Vanessa se dirigió con una manta a la habitación en la que Isabella estaba durmiendo.
Escucho algunas palabras salir de su boca, la rubia se acercó a ella cuando vio las gotas de sudor bajar por su frente.
- ¿Bella? - preguntó ella intentando moverla.
Su piel estaba palida y su pecho bajaba y subía con dificultad.
- No, no, no... - susurraba una y otra vez.
- Isabella soy yo Vanessa - paso una de sus manos por su frente y notó que su temperatura era alta-. Dios mío, creo que tiene fiebre - dijo asustada mientras se regresaba a su habitación para poder buscar un termómetro y así tomarle la temperatura.
La rubia regreso a la habitación tan rapido como pudo,se acercó de nuevo a ella y le tomó la temperatura, era muy alta, nerviosa no tuvo otra opción que llamar a Eros para decirle lo que ocurría.
Sabía que se enojaria por ocultarle las cosas de esa forma pero ahora no tenía otra opción, Isabella lo necesitaba.
- ¿Vanessa? - parecía sorprendido por su llamada.
- Tienes que venir por Isabella, creo que está enferma o algo le sucede.
- ¿Espera de que hablas? ¿Isabella está contigo?
- Así es - contestó la rubia girando su vista hacia ella-. Llamaré al médico de la familia, pero debes venir a mi apartamento no se ve bien.
- ¿Por qué Isabella está contigo? Se supone debería estar con sus amigas en su antiguo departamento.
- Puedo explicarte todo aquí - respondió ella.
- Iré de inmediato.
***
Eros atravesó el apartaento de la rubia en compañía de otro hombre. Vanessa había llamado al medico amigo de la familia y este se encontraba terminando de revisar a Isabella.
- ¿Donde esta mi esposa? – preguntó el griego mientras la rubia bajaba de sus piernas a Marie.
- En la habitación de al lado, al parecer no es algo grave.
- Debieron llamarme para decimre de esto – cuestiono furioso-. ¿Por qué siempre ocultan las cosas importantes de mi?
- Porque lo creimos mas seguro para que esa mujer no te siguiera hasta aca, la situación por la que pasa Isabella no es la mejor, intenta comprenderla.
- Yo lo intento, también he sufrido por Ángela.
- ¿Tanto asi que ni le creiste que la vio? ¿Como pides que ella te tenga consideración? o tan sólo te comprenda cuando su marido no le cree.
- Trato de hacer lo mejor por mi familia Vanessa, no vengas a cuestionarme en este momento – replico molesto.
A Vanessa le sorprendió su actitud, Eros era reservado, y nunca explotaba de la forma en que ahora lo estaba haciendo.
- Por primera vez en la vida, te estoy enfrentando diciendote lo realidad de lo que sucede.
- Basta. Pelear no los llevará a ningún lado – respondió el hombre que acompañaba a Eros. Era elegante y distinguido, la rubia jamas lo había visto-. Van a perder la cabeza ambos.
- ¿Quién eres tú? ¿Eres amigo de Eros? – pregunto ella.
- De su hermano,encanto – respondió el italiano-. Mi nombre es Giorgio Bonnanti cara – extendió su mano para que ella la estrechara.
- Eres extraño - dijo ella.
El médico poco después abandonó la habitación y centro sus ojos en Vanessa.
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Eros
RomanceIsabella ha pasado parte de su vida dedicada a tratar de recuperar a su hermana pequeña del orfanato Linoy. Cuando una vez más fracasa en el intento, busca desesperadamente una solución a su problema, sabe perfectamente que sola no lo conseguirá. Tr...