amigos I

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Ese Martes por la tarde era hermoso, las nubes se veían esponjosas y hacía frío, cosa que le encantaba a ese emocionado niño de 6 años que pegaba su nariz a la ventana tratando de seguir con la mirada a las nubes que por la fuerte brisa se movían más rápido de lo usual.

Changbin, pequeño -Rió su madre con una voz angelical que calmaba a su hijo- Parecerás calamardo si sigues presionando tu nariz en la ventana -Y eso bastó para que el pequeño Seo se alejara de la ventana porque el odia a ese personaje, odia a la gente que es aburrida-

Mami, ¿Hoy vendrán tus amigas a tomar té? -Al ver a su madre asentir con una leve sonrisa saltó de alegría, porque siempre traían comidas deliciosas y como solo hablaban no las comían, Binnie era feliz comiendo cosas deliciosas por una semana hasta que venían nuevamente-

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Solo faltaba una de las señoritas según lo que contaba el coreano de baja estatura, y justamente era la amiga de mamá que traía pasteles y cheescakes de moras o maracuyá, sus favoritos en todo el mundo. Se sorprendió cuándo el timbre de la gran casa sonó y como mamá le pidió fue a abrir la puerta, preguntó quien era y al asegurarse que era alguien confiable abrió la puerta.

En ese momento su corazón se detuvo un niño de su edad, un poco mas bajo, estaba frente a Changbin, tenía pecas hermosas y unos ojos grandes e inevitablemente sonrió bobamente. El niño era hermoso y ahora su corazón latía fuertemente, tomó su mano y lo llevó a la sala en dónde lo interrogó con una sonrisa mirando fijamente a los ojos. El pequeño Felix quería morir de vergüenza, el niño tocaba sus mejillas y le daba besos en ellas, lo abrazaba y frotaba sus mejillas, no iba a negar que le gustaba pero sentía que su corazón iba a salir en algún momento.

Oh Bin, el es Lee Felix -Le sonrió mamá- No habla coreano aún pequeño, pero creo que le caes bien -Sonrió al ver que ahora ambos se abrazaban y comenzaban a jugar aunque no hablaban el mismo idioma-

Cuándo llegó la hora de irse ambos niños lloraron como si fuera la primera vez que fueron al dentista, pero sus madres con el dolor en el pecho tuvieron que separarlos prometiendo que se verían seguido.

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lovely; changlix one shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora