lovely; changlix one shot's

papert heart

💔

La maestra les indicó hacer una figurita de papel, les dijo que debía ser algo frágil y valioso. ChangBin miraba curioso los recortes de sus compañeros y compañeras, todos hacían cosas materiales, como un celular o simplemente una muñeca de trapo, miró su figurita algo deprimido, era el único que hizo un corazón. Se sentía frustrado ahora mismo, para él su corazoncito es lo más frágil que puede tener, porque cuándo su papá se fue le dolía el corazón, o cómo cuándo su abuelita se fue con dios y sintió que su corazón se apretaba fuertemente y lo demostraba con lágrimas, pero aún así, su mami estaba ahí para abrazarlo y contarle hermosas historias de ficción que provocaban que su corazón dejara de doler y bailara al ritmo de canciones de cuna.

Se levantó de su asiento luego de alzar su mano y pedir permiso para llevar a cabo la acción, se paseaba por los puestos de sus compañeros de clase y lo vió a él, sabe que se llama Lee Felix porque cuando la maestra pasa la lista de alumnos y lo nombran el levanta la mano y con su voz grave, si, aunque sea un niño como el, dice un lindo "Presente, profesora", el tiene el mismo poder que su mami, el hace bailar su corazón pero la única diferencia es que no hay ninguna canción que le haga ritmo, sino que su corazón comienza a bailar más rápido cuando el pecoso se le acerca o lo mira a los ojos. Muchas veces a pensado que su corazón está averiado, le preocupa que baile tan rápido si no es con las canciones de su mamá.

Hola -con su pequeña y rellena mano el pequeño pecoso australiano con acento divertido lo saluda- ¿Puedo ver tu figurita?

El pequeño pelinegro, ya harto de que su corazón lata tan rápido, lo miró una última vez y se dirigió a su asiento.

¡Te odio Lee Felix! -le gritó al rubio desde su asiento- ¡No quiero que vuelvas a hablarme nunca!

¿Por qué su corazón duele ahora que Felix se largó a llorar?, ¿por qué quiere ir a abrazarlo y disculparse?, quiere, pero no puede, ese niño hace que su corazón lata muy fuerte y odia eso. Si tan solo supiera que el corazón del contrario también late rapidísimo por el, y teme ante tal fuerte ritmo.