El Clan Yuriburū sufrió una terrible tragedia, dejando como únicos sobrevivientes a dos hermanos uno de ello traerá destrucción total y el otro hará lo posible proteger su nuevo hogar.
Acompaña a Kinea, en una historia envuelta en trama, ninjas, ami...
Kinea, ese es mi nombre, pertenezco al Clan Yuriburū, tengo 8 años, y en estos momentos me encuentro corriendo al lado de Yushiro, mi hermano mayor, nos habíamos vuelto a escapar de las clases de la señora Himiko Yuri-san, pero está vez unos guardias nos habían visto.
(Kinea y Yushiro en Multimedia)
–¡Burū-sama, Yuri-sama¡– Grito uno de los hombres tras nosotros.
Rápidamente nos escondimos tras unos árboles, escuchamos pasos aproximándose, compartí una mirada con Yushiro, para luego asentir, el comenzó hacer posiciones de manos y una espesa niebla llegó, volvimos a correr hasta llegar a la parte trasera de nuestra casa.
–Tendremos que usar la ventana–Susurro mi hermano, y haci lo hicimos, ya dentro de la habitación, la cual era la biblioteca, soltamos un largo suspiro, para luego mirarnos y comenzar a reír.
–Si que estuvo serca– Dije aún divertida.
–Tienes razón, está será la última que nos escapamos– Contesto a lo que yo respondí haciendo un puchero.
–Eso quiere decir que Ni-san ¿ya no jugará conmigo?- Pregunté manteniendo mi gesto.
–No es eso, solo que debemos enfocarnos más en nuestro entrenamiento, sobre todo tu, qué aún no puedes controlar tu poder del rayo– Dijo mientras se ponía a mi altura.
–No puedo, aunque aprendí un poco a manejar el agua, no entiendo por qué tengo estos elementos, debería usar niebla o viento como toda la familia–Baje la cabeza mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.
–Kinea, mírame– Hablo suavemente, mientras tomaba mi mentón para levantar mi mirada– No necesitas ser igual a nadie para ser fuerte, que importa si no dominas los elementos de la familia, no los necesitas, tu solo hazlo a tu manera–Me sonrió
–¿Aunque sea diferente?–
–Asi es, ahora Sonríe y demuestra que ser diferente no es malo, es ser especial, único, así como lo eres tu–Sonreí
–Yushiro-nissan, eres el mejor hermano que se pude tener, espero y nunca te vallas de mi lado– Dije mientras me lanzaba a sus brazos.
–Espero y algún día logres perdonarme–Correspondió a mi abrazo, aferrando me ligeramente hacia su pecho, yo solo lo mire confundida, pero antes de decir una palabra el hablo– Bien, tenemos mucho que hacer, así que esforcemonos Kinea.
–Si, vamos– Dije para comenzar a correr a la sala de estudio con Yushiro detrás.
Varios meses pasaron después de eso, comencé a distanciarme de mi hermano, siempre estaba ocupado, mi padre lo presionaba demaciado, con el entrenamiento y los estudios, se había estado comportando muy extraño así que decidí hablar con el.
Toque su puerta un par de veces, pero nadie contestó, abrí y solo me encontré con la habitación vacía y la ventana abierta, sonreí, seguro se aburrió y escapó, todo estaba bien entonces.
Decidí salir a entrenar, así que le pregunté a la señora Himiko Yuri-san si me podía llevar a mi lugar de entrenamiento, el cual es un bosque un poco lejos de la aldea de mi Clan, acepto y partimos.
>Time Skip<
Me encontraba agotada, caminaba lentamente al lado de Yuri-san, manteniendo una charla bastante amena, eso fue hasta que escuchamos una explosión, provenía de la aldea, corrí todo lo que pude hasta llegar al centro de la aldea, lo que ví me dejó en shock.
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