Atraccion Irresistible

Capitulo 17

Capítulo 17

Bajó hasta el vestíbulo, atravesó la cocina y salió al patio trasero. La escena de un Zayn totalmente relajado, sentado cómodamente entre sus padres, alrededor de la mesa del patio, bebiendo una cerveza fría, no aplacó su creciente irritación.

—Ah, aquí está ya —repuso su padre—. Zayn acaba de decirnos que él no es un criador de ovejas. Sencillamente está ayudando en su casa hasta que su padre se recupere de nuevo. Él se dedica a conducir helicópteros, reuniendo ganado. Posee su propio negocio, ¿verdad, Zayn?
—Es correcto, señor Roberts. He reunido una clientela numerosa durante los años anteriores. Reunir ganado a caballo está desapareciendo, aunque a mucha gente le gusta llamarnos vaqueros de helicóptero.
—¡Vaqueros de helicóptero…! Es un modo simpático de decirlo. Y llámame Lionel, muchacho. No es necesario ser formal, dadas las circunstancias, ¿verdad? —añadió con una risita.
—Supongo que no —respondió Zayn y se llevó la cerveza a los labios.
—¿Pero no es una ocupación bastante peligrosa? —preguntó Anabell.
—Sólo si uno carece de habilidad —repuso Zayn—. O es descuidado. Yo normalmente no soy ninguna de las dos cosas —dirigió a ______ una mirada sardónica, que cambió su agitación interior en furia glacial.
—¿Sin embargo, los accidentes ocurren, verdad? —preguntó ella, con frialdad.
—No te enfades con nosotros, amor —intervino Lionel—. Todos sabemos que ningunos de ustedes quería tener un hijo, pero lo tendrás, y Zayn ha sido lo bastante decente para venir a conocernos, y a asegurarnos que hará todo lo que pueda para mantenerlos a ti y al niño. Deberías estarle agradecida.

_____ contó hasta diez, luego avanzó y se sirvió un vaso de zumo de naranja.
—Estoy agradecida —apuntó con rigidez—. Sólo espero que nadie sugiera que nos casemos. No pienso casarme sin estar enamorada.

Intercambió una mirada con Zayn.
—Créeme, ______ —fue una suave respuesta—. Tampoco yo.
Un gran silencio descendió sobre el grupo, mientras ______ y Zayn se miraban el uno al otro con mutuo desafío.

—Tal vez… —Lionel retiró su silla para levantarse—. Tal vez deberíamos dejar a estos jóvenes solos para que tengan una conversación privada.
—Buena idea, querido —admitió Anabell, y se levantó también—. Aquí, ______, usa mi silla. Ten cuidado. No derrames tu bebida al sentarte.

______ cerró los ojos. Su madre la trataba como si fuera una niña.
—¿Te quedarás a cenar, Zayn? —preguntó Anabell, antes de salir.
Zayn miró su reloj. Levantó los ojos y sonrió.
—Si no es mucha molestia.

—Ninguna. Aunque debo advertirte que vamos a cenar las sobras de la cena navideña de ayer.
—Me encantan las sobras —aseguró él.

Una vez que sus padres entraron, _______ dejó escapar un suspiro.
—¿No te sientes bien, _____(tu apodo)? —preguntó Zayn.
—No me llames así.
—¿Cómo? ¿______(tu apodo)?
—Sí.
—¿Por qué? —¿Ashton te llamaba así?
—No —mintió.
Él levantó las cejas, pero no dijo nada.
—Mira, Zayn, hoy estoy de mal humor —explotó _______—. No es fácil estar embarazada, sabes.
—No, no lo sé —contestó él, con un tono triste en su voz—. Pero supongo que voy a averiguarlo durante los próximos meses. Algo me dice que eres una muchacha de tipo expresivo.

________ le dirigió una mirada de molestia.

—Si con eso quieres decir que soy una arpía o una quejica, no podrías estar más lejos de la verdad. Es sólo que no esperaba sentirme tan mal. Supongo que me acostumbraré.
—¿Vas a vivir aquí?
—¿Dónde si no? No tengo intenciones de alojarme en el apartamento de Ashton. Además, estoy en paro y no tendría suficiente dinero para pagar el alquiler, así que debo quedarme aquí. No tengo otra alternativa.
—Podrías venir a casa, conmigo —sugirió él, con suavidad.
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