Capítulo 7

691 69 3
                                    

POV: Adara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV: Adara


Me quedé nerviosa y dubitativa cuando vi como Dan se acercaba a mí con un rostro serio —todo lo contrario a lo que él era— y me tomaba de los hombros.

—¡Adara, que has dicho! —repitió con la voz tensa.

—Dan, templa —le aconsejó Enzo apartándole sus manos de mí al verlo descontrolado.

—¡No puedo!

—Es la verdad —respondí hondo con el temor cimentando en mí—. Eve está obligada a casarse con ese hombre en unos meses.

Dan permaneció inerte, sin moverse, con un festín de emociones pasando por su rostro.

—Adara —Enzo me habló y le presté atención—. Cuando hablamos la noche que volvimos de nuestro paseo a caballo me dijiste que ella estaba prometida. Pero que...

—Qué no podía contarte más sobre ese compromiso porque era algo complicado —terminé por él.

—¡Y por qué a mí no me lo has contado, joder! —me reclamó Dan—. Sabía yo que eso de su maldito compromiso era una farsa.

Le lancé también una mirada enfurecida.

—Por la misma razón. Y porque sé que Eve no me lo perdonaría. Nadie puede enfrentarse a su padre. Nadie. Es muy poderoso. Con solo deciros que lo apodan el Supremo.

—¿Ella quiere casarse? —me preguntó Enzo. Dan no dejó de mirarme a la espera.

—¡Por supuesto que no! —vi de reojo como Dan cerraba los ojos soltando aire—. Vive amargada y desesperada desde que supo que la casaría con ese hombre. Y no sé, algo ha tenido que haber pasado, tal vez Eve se ha enfrentado a él, y su padre la tiene retenida en contra de su voluntad.

—¿Cómo se llama su padre? —me preguntó Dan entre dientes.

Abrí la boca pero Enzo se me adelantó.

—Christopher Leighton. Es uno de los jueces supremos más reconocidos de Estados Unidos. Es un hueso duro de roer. Es implacable. Ambicioso. Déspota. Clasista. No tiene ni una pizca de bondad. Creo sin duda que ha mandado más gente inocente a la cárcel que a los propios criminales —lo contemplé sin dar crédito que lo conociera. Sé que Enzo era empresario, pero de ahí a que conociera al padre de Eve se me hacía raro—. Lo conozco de los eventos a los que he asistido en anteriores años —me aclaró al verme llena de dudas.

—Yo no voy a quedarme de brazos cruzados —soltó con inquietud Dandelion marchando hacia la puerta—. Si es preciso me la llevaré a la fuerza de su casa.

—Espera —lo tomó del brazo Enzo deteniéndolo antes de que cometiera una locura—. Ahora mismo estás lleno de rabia. No piensas con sensatez.

El deseo de Adara [Deseo Éire #2] © (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora