DESIERTO

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Era una mañana agradable en soul, moonbyul que ya estaba lista como todas las mañanas, subió a su auto para dirigirse a su empresa, una mujer bastante inteligente y respetada por su personal, llegó a su lugar de trabajo entre el ruidoso tráfico y el sonido que transmitía la radio de su auto.
Siempre portaba una cara bastante sería y dura, muy pocas veces se le veía sonreír; ya arriba dirigiéndose a su oficina todo el mundo la saludo con una venía y el típico "buenos días" el cual contesto en silencio dedicándose a sólo a hacer una leve venía con su cabeza. Su secretaria se levantó al momento que ella llegó a la puerta de su oficina, ésta quien era bastante guapa y sexy le entregó unos documentos que la empresaria se dedicó a revisar.

-Señorita Kim tenga lista la sala de juntas,por favor, los alemanes llegan en 30 minutos. -- se dirigió moonbyul a su secretaria.

-claro que si señorita Yi. --dijo en respuesta a su jefa y sin más se encaminó a cumplir con la tarea que se le había asignado.

Dentro de la oficina moonbyul se dedicó a responder correos pendientes y a prepararse para la Junta importante.
Pasado el tiempo se dirigió rumbo a la sala especial para recibir a los empresarios quienes llegaron muy puntuales, una vez que se acomodaron no perdió tiempo y comenzó a hablar.

-Muy bien caballeros, mi propuesta para ustedes es ofrecerles el mejor de los materiales para mejorar su hospital para niños, no sólo estructural si no también material con las más alta tecnología usada en Asia para el bienestar y mejoría de los pacientes... --dijo moonbyul con ese aire de grandeza que la destacaba, observando a su bella secretaria entregar las copias y planos que había preparado para ellos, Kim yongsun como era su nombre, era de esas chicas que te embelesaban con su belleza, que tenía una sonrisa única que iluminaba hasta el más obscuro e inhóspito lugar, que era imposible no fijarse en ella y enamorarse a primera vista, pues cuando llegó a la empresa pidiendo el puesto, moonbyul quedó idiotisada con su belleza,su manera de hablar y su alto profesionalismo que no dudo en contatarla, obviamente manteniendo el profesionalismo, llevaba 2 años trabajando para ella y no era capaz de confesar lo que sentía, temia que la rechazara, ella que era una rompe corazones, que media corea queria tener una oportunidad con ella, temia ser rechazada por su empleada... Salió del transe en el que se encontraba, observando a los alemanes que hablaban entre ellos y observaban detalladamente los papeles.

-¿Cómo nos asegura usted señorita Yi, que no va a ser un fracaso como la empresa Xiao?... nos prometieron básicamente lo mismo y fue un fiasco --dijo de repente uno de los alemanes, clavando su mirada en la de la más delgada, sorprendiendo a su secretaria que se quedó atónita, moonbyul por lo contrario esbozó una sonrisa ladina, y con bastante seguridad hablo.

-Entiendo su preocupación señor Fischer, pero creo que no por nada mi empresa es número uno a nivel internacional, le garantizo el 100% de productividad efectiva de lo que le ofrezco, de lo contrario usted me devuelve mi producto y le dejó como esta su Hospital. --dijo sin miedo sosteniendo la mirada al empresario, entendía la preocupación del alemán, pero cuando se trataba de negocios ella no se andaba con tapujos. El adverso se giró para hablar en su idioma con sus compañeros.

-Muy bien señorita Yi, confió en su palabra. --El adversario se levantó estiró su mano para estrecharla con la joven empresaria, lo cual no dudo en devolverle el saludo y una sonrisa. De a uno se fueron levantando y saludando de la misma forma se fueron retirando.

-Eso fue un poco intenso señorita Yi --dijo yongsun aún un tanto aludida por lo acontecido parada en su esquina aún abrazada a sus carpetas. La contraria se acercó a ella con las manos metidas en sus bolsillos.

-Los alemanes son personas bastante estrictas e intimidantes y a mi me gustan los reto. --dijo esbozando una sonrisa triunfadora. - si te apetece te invito a desayunar, se nota tu estrés. -dijo en un tono burlón tomando la carpeta de las manos de la chica, lo que hizo que la contraria se ruborizara y agachara la cabeza, un acto tierno que sin duda le encantó a la joven Casanova. -Vamos. -dijo encaminandose hacia afuera rumbo al elevador, observando de reojo que su secretaria la seguia, pincho el botón del elevador y una vez que se abrió, se adentró en este, seguida de la contraria, las puertas del elevador se cerraron dando un brusco movimiento al bajar haciendo que su compañera callera en sus brazos, la tomo de la cintura por inercia sus rostros quedaron cerca, sus ojos cafés destellaban y sus labios se veían antojables con ese brillo labial natural que ocupaba.
- Tengo que mandar a llamar al técnico para que componga el elevador. -dijo en un ronco susurro lamiendose los labios, los ojos de su secretaria se clavaron en ella como placenteras espinas, no quería moverse e incluso su respiración comenzaba a ser pesada... -o quizá no... -trago saliva después de lo dicho, apretó la cintura de la contraria sintiendo todo en cámara lenta, ambos rostros se acercaban despacio, cerró los ojos apenas sintió rozar los labios de la chica; cuando el sonido de la campana del elevador las despertó del sueño volviendolas a la realidad, quienes ambas automáticamente se alejaron incomodamente, moonbyul se limitó a agachar la cabeza y rascar su nariz en un acto nervioso pero disimulado con la segunda mano metida en su bolsillo, yonsung a quien se le notaba más el nerviosismo, miro hacia otro lado con un rubor en sus mejillas y en silencio cuando la puerta se abrió, ambas salieron y caminaron hasta su destino...

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