Destiny...

Ilusión.

[Escritor]

Ya un mes había pasado desde que moonbyul y solar comenzaron a tener esos encuentros sexuales casuales y convivios con la otra, solar como toda chica común estaba entusiasmada y feliz por lo que había logrado con su jefa, estaba viviendo un sueño. Por otra parte nuestra querida byul, se encontraba confundida, con muchas cosas en la cabeza, le gustaba como solar la hacia sentir, pero no quería comprometerse a tener algo serio, no quería terminar como su amigo min soo, tener que dar explicaciones por lo que hacía o no hacía y tener que dejar de salir con sus amigos y beber, tener que llevar a alguien a sus reuniones todo el tiempo, no le gustaba depender de nadie, ella sabía que lo que tenía con solar no era serio, pues aún hacia su propia voluntad sin darle explicaciónes, sabía que en cualquier momento podía dar fin y todo sería normal... pobre e ilusa solar, ¿como tomará la decepción al enterase de la realidad?...

XXX

[Solar]

Estábamos en un famoso bar, era uno distinto al de la vez pasada, este tenía mucho más ambiente y gente, celebrabamos que todo había salido bien con los alemanes, quedaron felices con el trabajo que hizo byul y sus socios, y que bueno por que habíamos estado muy estresadas y con mucho mucho trabajo, ella estaba muy a gusto platicando con sus amigos y unas chicas que estaban con ellos, no pude evitar sentirme un poco celosa así que me acerqué a ella y la abrace del brazo, pude notar un poco de incomodidad en su rostro, mientras tomaba su bebida, no habíamos hablado con certeza lo que éramos, simplemente lo habíamos dejado ser, siguió su plática ignorandome por completo, me sentí triste, me separe de ella y me dispuse a platicar con las chicas muy amigablemente.

Todos ya se estaban yendo, espere paciente a byul, me sentía triste pues no me había echo caso en toda la noche, cuando nos subimos al auto me mantuve en silencio, me recargue en su hombro y cerré los ojos, su indiferencia me lastimaba.

~Byul... tu y yo... ¿Que somos?. -- sentí como se puso tensa y trago saliva, por que en un instante cambio conmigo.

~Empleada y jefa. -- me dijo tan frivolamente, sentí una pesadez en el pecho al escuchar eso, me levanté enseguida y la mire.

~ o sea que todo fue una ilusión... ¿Me engañaste?... ¿sólo fui una más de tus putas?... -- dije con coraje en mi voz, tragandome las ganas de llorar, seguia sin mirarme, no despegó su vista de la ventana.

~vaya cabrona, eres una puta cobarde, eso es lo que eres, y yo una estúpida por creerte y confiar en ti. -- me aleje de ella y lloré en silencio todo el camino, una vez que llegamos me bajé de inmediato azotando la puerta del coche, sin mirar atrás entre al edificio y en cuanto subí por el elevador, rompí en llanto, me dolía el pecho, no lo podía creer, me uso, me ultrajo, me hizo creer algo que no era, o quizá yo sóla me lo hice creer no lo sé, no quería pensar, wheein tenía razón, me odio, nunca aprendo, siempre me pasa lo mismo.

Me adentre en mi departamento y me tiré a seguir llorando en el sillón, en ese sillón en el que múltiples ocasiones moonbyul y yo terminamos teniendo sexo... por que eso fue para ella, frío, casual y estúpido sexo, abrace fuerte una de las almohadas, hasta que me venció el sueño y me quedé dormida...

La molesta alarma me levanto, me dolía horrible la cabeza y el cuerpo, me levanté para tomar una ducha, me mire al espejo me veía destrozada, no quería ir a trabajar, no quería verla, pero no iba a dejar que lo notará, así que tomé un baño de agua fría, para despabilarme y agarrar energías, sin ganas me arregle me maquille y salí para la empresa.
Tome mi teléfono y envíe un mensaje a wheein.

[SMS to Wheeini♡]: veamonos esta tarde, ven a mi casa.

[SMS to yongsuni♡] ahí estaré nena 😘.

Suspire y guarde mi celular, un par de lágrimas brotaron de mis ojos las limpie con coraje y comencé a hacer ejercicios de respiración para intentar calmarme, no podía demostrarle que me dolía a esa ingrata, así que, así me la pase todo el camino y una vez en la empresa puse la mejor de mis sonrisas, necesitaba disimular hasta la sonrisa me dolía, salude a los que ya estaban con educación, me senté en escritorio y sólo mire la pantalla, me perdí ahí, en la nada, en la impotencia y el dolor; y llegó, todo el mundo corrió a sus lugares y saludarla como si se tratara de una diosa, ella como siempre los ignoro y con su puta cara de culo entro a su oficina sin siquiera verme o saludarme, que bueno que después de lo de los alemanes ya estábamos más relajadas en cuestión de trabajo y no iba a verla tanto, a menos que me pida algo y tenga que llevárselo, así que me concentre en mi trabajo, me apresurare para terminar un poco antes y salir ligeramente más temprano, después de ser mi hogar, este lugar se había convertido de la nada en un infierno, ¡Malditasea!.

Termine 20 minutos antes mi trabajo, ordene mi escritorio, tomé mis cosas y me apure a salir, afortunadamente sólo la vi en dos ocasiónes, fueron suficientes para sentir que clavaban alfileres en mi corazón. Tome un taxi lo antes posible para escapar, y de nuevo de la nada ahí estaban mis lágrimas, solté un pesado suspiro y comencé a llorar de nuevo, en un amargo y doloroso llanto, mis ganas, mis fuerzas, mis esperanzas me las había arrebatado, pensé que era diferente, pense que podía quererme, pobre tonta e ilusa, pero no es el fin del mundo, tengo que salir adelante, tengo que seguir, levantar la cabeza y darme mi valor, soy lo suficiente mujer, para poca cosa, cobarde y aniñada, nunca supo lo que era el amor y nunca lo sabrá, personas como ella no tienen remedio y que más da...