Hasta ahora, jamás se había puesto a pensar en el paso del tiempo, y en cómo este podía afectar a las personas, de alguna manera prefería pensar que el tiempo no pasaría y que Tsunayoshi se mantendría igual de inocente por siempre, que este le permitiría protegerlo de todo aquello que pudiese llegar a dañarlo de cualquier manera imaginable.
Reborn consideraba que su manera de amar se adaptaba más a algún tipo de adoración, solía sentir un recelo increíble ante la simple idea de que alguien alejara a Tsunayoshi de su lado, de que alguien se le acercara, su obsesiva forma de amar deseaba protegerlo de la mirada de todos, su deseo era tan grande que de alguna manera la idea de mantenerlo encerrado lejos de todos parecía tentadora, claro que sabía que jamás haría algo como eso porqué se prometió protegerlo de cualquier peligro y si el llegará a serlo no dudaría en deshacerse de sí mismo. El miedo que sentía ante la idea de perderlo era algo que jamás había creído podía sentir, una muestra de esto fue cuando Nono lo llamó para decirle que debería dejar a Tsunayoshi, no podía desobedecer una orden directa del noveno, pero su cuerpo estaba paralizado ante esa idea, no sabía bien cómo actuar ante eso, él mismo se decía que debería llevárselo y sin importar las opiniones de los demás deshacerse de todos aquellos que quisieran alejarlos, pero su parte racional le decía que Nono amaba a su pequeño nieto y que haría todo lo posible para darle un futuro brillante y sin peligros.
Reborn sabía que formalmente no era más que un profesor, más que un guardaespaldas para el futuro heredero de la familia Vongola, pero sentía que de alguna forma él tenía ese derecho de decidir, a pesar de que no lo tenía, solo era una simple persona más en la vasta vida que debía tener el muchacho, sería una más de todos aquellos que lo rodean y lo aman más de lo que en verdad pudiesen comprender, era inevitable el amar a ese vasto cielo que todo lo abarca, él mismo podía afirmarlo sin duda alguna, él que nunca había "sentido" lo apreciaba más que nada.
Se encontraba agotado, aún con las pocas fuerzas que tenía se alejaba lo más rápido posible, había dejado algunas distracciones pero conocía al chico y sabía de lo que era capaz, por ello mismo es que debía alejarse lo más rápido posible, seguro que estaría buscandolo ahora mismo.
Forzó una vez más su cuerpo y aumentó su paso, ya no podía seguir corriendo, pero mientras se moviera tenía una oportunidad, en ese momento no podía evitar el odiarse a sí mismo por ser tan débil, si fuera más fuerte podría resistir el castigo de su alpha interior de mejor manera, su alpha interior comenzaba a desesperarse, buscaba sin descanso a su pareja y deseaba tomar el control de sus acciones, estaba seguro de que había entrado en un celo involuntario.
Tsunayoshi no dejaba de correr siguiendo el rastro del aroma de Reborn, era un aroma sutil pero inconfundible para él, estaba seguro de poder encontrarlo, por primera vez en mucho tiempo Tsuna corrió con todas sus fuerzas, con su llama impulso su velocidad, sabía que sería complicado encontrarlo, pero no imposible. El problema se hallaba en que no por nada Reborn era el mejor Hitman del mundo, era un asesino entrenado y sabía muy bien cómo cubrir su rastro y desviar su aroma, si no fuera por su velocidad le tomaría más tiempo encontrarlo, este había dejado pedazos de tela con su aroma clavados en diferentes puntos lejanos al rastro original, algo muy fácil para alguien con su puntería. Estaba yendo a una velocidad sobrehumana pero Tsunayoshi sabía muy bien que esos segundos le servirian demasiado a Reborn, claro este no contaba con que el sicario se encontraba agotado y que difícilmente podría escapar en esas condiciones.
Luego de unos minutos corriendo noto que su cuerpo comenzaba a sudar más de lo normal, esto al tiempo en que el aroma de Reborn aumentaba, claramente se encontraba cerca, pero su cuerpo parecía estar dejando de obedecerlo.
En lo que forzaba a su cuerpo a seguir adelante sintió como sus piernas se aflojaban, de esta forma cayendo de una forma muy dolorosa, no se había roto nada por suerte, pero su cuerpo dolía y no conseguía juntar la fuerza necesaria para volver a levantarse, sintió como la ira aumentaba en su interior, porqué le tenía que pasar ahora que estaba tan cerca de alcanzarlo,estaba tan débil, sudoroso y agitado que no pudo evitar pensar que su celo se había adelantado o algo, pero no había forma alguna de que eso pasará, hacía relativamente poco tiempo desde su anterior celo. Tal vez estaba enfermo, pero no recordaba que hubiese algún tipo de enfermedad que le causará entrar en celo o que causará los mismos síntomas.
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En manos de mi sádico Hitman - R27 Omegaverse
FanfictionTsuna vivía un infierno, todo comenzó desde que su familia se entero de su clasificación... su padre y su madre lo maltrataban en todos los aspectos, tanto físico como mental. Para el todo estaba por terminar, o al menos así es como lo creía hasta q...