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HENRY

Hoy cumplía 14, realmente estaba emocionado por la posible sorpresa que mi familia tenía para mí.

Nada estaba seguro por lo que la única cosa que confirmaba mi teoría sobre una posible fiesta sorpresa era mi instinto de experiencia. En los últimos seis años habían comenzado y luego se hizo costumbre que me realizaran una cada 23 de Abril.

Así que ansioso pero discreto esperé toda la mañana, mientras caminaba por la casa para apaciguar toda la emoción. Aún así pienso que mi desesperación era un poco evidente.

El año pasado fue la primera vez que deseé que no me hicieran una de estas fiestas sorpresas y es una de las cosas más estúpidas que en algún momento pude pedir ya que ahora las amo y es algo genial.

Ahora no podía estar quieto, parecía un niño. No había ido a la escuela por lo que se me hizo aún más largo el día.

Pero llegó la noche y no había nada en mi casa que demostrara una posible fiesta sorpresa. Por lo que deduje que este año no iba a haber fiesta y me desanimé.

Ni siquiera disfruté totalmente la fiesta de mis 13 y ahora no tenía una fiesta de 14.

Aún así salimos de compras y yo estaba tan desanimado que durante el transcurso de mi casa al supermercado me dediqué a reaccionar a las felicitaciones que habían en mi muro de Facebook, eso al menos me hizo pensar que habían personas que se habían tomado el tiempo de escribir en mi muro unas felicitaciones.

Y cuando nos detuvimos me di cuenta de que no estábamos en el mercado sino en la casa de mi abuela, y mis tios, primos y otros familiares también estaban ahí.

Sonreí por que al menos era digno de otra fiesta más.

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Un suspiro antes de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora