ᴅ ɪ ᴇ ᴢ

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Lance salía de trabajar, por lo que se quitaba su chaleco mientras bajaba por las escaleras del personal y se dirigía a su departamento.

Sacó su teléfono y miró que tenía un mensaje de su madre, y no es que ella le mandara mensajes seguidos. Sólo cuando algo malo pasaba o cuando él hacía algo mal, y claramente. De eso trataba el mensaje.

Lisa:
Hoy llamé a la universidad.
Recibido 16:09 pm

Lisa:
Hace tres meses que no vas, ¿Porqué?
Recibido 16:10 pm

A

veces simplemente odiaba la tenacidad con la que su madre buscaba una respuesta, o lo determinada que era cuando quería saber algo acerca de el. No la culpaba, era su madre, pero la sentía tan cerca de si como una sombra, que hacía que Lance quisiera estar más lejos de ella, más de lo que ya estaba.

Tú:
Es lo que necesitaba.
Enviado 19:34 pm.

Decidió no poner música, por lo que caminó con su mochila en hombros mientras el sol nuevamente escapaba, dando lugar a el atardecer. Iba con la mirada en el suelo mientras suspiraba, se acercaba la fecha para pagar la renta del pequeño apartamento que tenía y apenas tenía la mitad.

─¿En que piensas Andrich? ─Preguntó Henry en frente suyo.

Lance se detuvo y miró hacia la derecha y el lado contrario, viendo a las personas que pasaban a lade él, inmersas en sus asuntos pero indirectamente espectadores de todo a su alrededor.

Dudó en responderle por qué, sabía cual sería la reacción de ellos, aún así no le importó y siguió caminando.

─En que después de todo tu visita no es tan desagradable ─Efectivamente, algunas personas voltearon a verlo.

─¿En serio? ─Preguntó el menor ya a su lado.

─En eso y en que el dinero a este chico le hace falta.

Era inevitable para las personas no voltear a verlo, claro ellos no podían ver al otro chico, ni escucharlo. Eso también le pasaba a Henry.

Lance destacaba entre las personas que caminaban en la calle de la ciudad que habitaba Henry. Y ha el también lo miraban con curiosidad, por hablar sólo.

Ambos veían al otro, pero no veían lo que el otro sí. Eran una compañía en compensación a la soledad que ambos enfrentaban. Solo que la reacción de cada uno ante la ausencia, no era la misma.

***

Un suspiro antes de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora