ᴄ ɪ ɴ ᴄ ᴏ

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NARRADOR OMNISCIENTE.

─¿Te encuentras bien Lance? ─Le preguntó su gerente después de un buen tiempo, lo había visto tan distraído.

─Si, si claro que.. que estoy bien solo es un poco de migraña.

Claramente estaba mintiendo, más que dolor de cabeza se encontraba preocupado.

─De acuerdo ─No dijo nada más por qué no sabía que mas decir.

Lance suspiró mientras acomodaba mercancía que había llegado a su departamento del supermercado. A pesar de todo el movimiento esa situación de la terraza le causaba un poco de miedo, tal vez si solo hubiera pasado una vez no le tomaría importancia.

Pero lo había visto tres veces.

Pasaron dos horas en las que se movió llevando artículos a otros departamentos y acomodarlos.

Mientras se encontraba recorriendo el supermercado en busca de cosas que no ocupan su lugar correspondiente lo volvió a ver. Pero esta vez dormido.

Miró hacia todos en busca de personas pero las pocas personas que estaban cerca no prestaban atención a la situación.

El chico estaba tirado en el suelo con una sábana cubriendo gran parte de su cuerpo, parecía estar dormido.

¿Acaso los demonios duermen?.

─Ey niño ─Dijo Lance golpeando su pie con el suyo ─Despierta.

Henry lentamente despertó y se cubrió el rostro por la luz que generaban las luces le lugar. Al darse cuenta de esto se levantó del suelo inmediatamente y comenzó a ver todo frenético.

─¿Donde estoy? ¿Ya es de día? ─Preguntó mientras daba vueltas sobre la colcha que se enredaba entre sus pies.

─No te hagas, no debes estar ahí en el suelo así sin más acostado.

Lance se percató de que el chico apenas llevaba una camiseta sin mangas y un bóxer. Movió la lengua dentro de su boca y miró a otro lado incómodo.

─Tapate por favor.

El aludido se miró y en rápidos movimientos se cubrió mientras retrocedía con claras señales de sueño y desconcierto. Cosa que le hizo gracia a Lance y rió ligeramente por la situación.

─¿Estás bien? ─Un colega le pregunto a Lance, quien solo le miró y volvió a ver al chico que ya estaba pegado a uno de los estantes del lugar.

Lance lo volvió a mirar pero intentando adivinar si veía al chico.

─¿A quién le dices? ─Preguntó Lance poniéndose a lado de Henry que solo miraba asustado al colega.

─A quien más idiota, a ti ─Dijo en tono de fastidio ─Necesito que me ayudes en algo.

De alguna manera Lance en el poco tiempo que tenía sabiendo de la existencia el chico a su lado, descubrió que nadie más lo veía.

─Por Dios, si eres un fantasma ─Le aseguró Lance en voz baja a Henry mientras se alejaba detrás de su compañero.

***

Un suspiro antes de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora