10. Quédate en mi casa

3.6K 148 47
                                    

Voy en el coche de camino a una entrevista, aunque me apetece entre 0 y nada. Ya sé que los presentadores del programa, que es de radio aunque se retransmite en directo en Youtube, buscan siempre poner incómodo al entrevistado y, por eso mismo, en un primer momento me negué a asistir. Pero claro, yo puedo decir misa que luego llega Pablo y la discográfica y se ríen de mi en mi cara por pensar que tengo la total libertad de decidir lo que puedo o no hacer. Entre eso y que sigo sin ser capaz de componer algo que tenga un poco de sentido y que no sea una mierda, no estoy de muy buen humor.

Estos días me he preparado para lo que pudiesen soltarme, así que me he visto todos los programas de este mes y en cada uno de ellos ha habido preguntas salseantes e innecesarias. El problema es que yo lo de controlar mucho lo que digo lo llevo bastante mal... Suelto lo primero que se me pasa por la cabeza y ya me ha advertido Pablo que tengo que controlarme. Así que nada, sonrisa pintada en la cara y a pensar antes de hablar. Joder, qué difícil.

En principio, la entrevista va bien. Preguntan sobre los conciertos que he dado, sobre el single, sobre el nuevo disco... Se interesan por cuáles son mis planes de futuro y todo eso. Pero claro, llega el punto en que la cagan.

E: Bueno, Samantha, el giro que ha dado el adelanto que nos has dejado ver del nuevo disco nos tiene a todos sorprendidos. Ya sabemos que tu misma dices que eres muy dramática pero has pasado de canciones que eran para salir de fiesta a canciones Álex Ubago total. ¿No tendrá algo que ver cierta persona?

- Pues no sé a qué persona te refieres pero no. El primer disco fue cañero porque era lo que me apetecía en ese momento y lo que me salía componer. Ahora he vuelto a la línea de las composiciones dramáticas y es donde más a gusto me siento – buena respuesta, me aplaudo mentalmente. Aunque no me dura mucho la alegría en cuanto veo la sonrisa que pone uno de los entrevistadores, qué mal rollo.

- E: Es que hay unos pajarillos por ahí que nos han chivado que has retomado una relación del pasado... - se queda callado mientras los demás se ríen entre ellos esperando una respuesta.

- ¿Y si vas al grano? – replico ya con poca paciencia y en un tono que deja claro que no me está gustando esto.

E: Bueno, Samantha, sabemos que Flavio ha vuelto de Londres y que os habéis visto. A todos nos sorprendió mucho cuando se fue de un día para otro, así que ahora estamos intrigados por saber por qué ha vuelto. ¿Qué pasa con vosotros? ¿Volvéis a estar juntos?

Saco las garras y me pongo a la defensiva.

- Claro, porque que nos hayamos visto implica sí o sí que volvamos a tener una relación amorosa, es que la amistad no existe, chicos,
¿no?

E: A ver, claro que sí. Pero aquí todos vivimos vuestra historia y cuesta creer que algo tan intenso se reduzca hasta solo una amistad – me responde mientras se ríe porque sabe que ha conseguido que me pique.

- Pues lo siento por vosotros y por la gente que se sienta decepcionada pero sí, somos amigos. Y lo que hubo entre nosotros fue tan intenso, como dices tú, precisamente porque implicaba muchísimo más que una relación de pareja. Además, Flavio es un músico de la hostia, claro que lo quiero en mi vida – esto último lo suelto tipo broma, tipo justificación, porque ya se que no tengo por qué justificarme pero es inevitable cuando dices tu verdad y la gente intenta echarla por tierra.

Al final la entrevista termina ahí aunque estaba pactado que durase bastante más. No se si es por el hecho de que no entrase en el juego que tenían planeado de la forma en la que querían, pero es lo que hay. En cuanto salgo de ahí y voy en el coche de camino a casa, lo primero que hago es enviarle un mensaje a Pablo dejando claro que daré todas las entrevistas que ellos planeen, pero siempre y cuando se acuerde primero que mi vida privada va a quedar fuera. Es que a mi no me importa hablar de lo que sea, en serio, pero siempre utilizan todo lo que digo para darle la vuelta, tergiversar e inventarse sus propias historias y sé que eso va a pasar con lo que he dicho. Me espero mañana algún titular tipo "Samantha Gilabert se aprovecha de Flavio por la música" o algo así. Ay, qué pereza.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora