Se puso una camiseta, tomó su celular y salió de su casa. Ni siquiera lo dudó, porque estaba seguro de que no quería hacer las cosas mal otra vez.
No caminaba muy apurado, pero quería llegar rápido, si no mal recordaba la casa de Hyunjoon estaba cerca de la suya. Dos casas antes de llegar a la de Eric. Se sentía tan nervioso que no recordaba el camino, hasta por un segundo se le olvidó a dónde estaba yendo. Pasó frente a un local con unas ventanas grandes, y paró un minuto para ver su reflejo, quería saber si se veía bien. Estaba bien en su opinión. Con sus jeans celestes, camiseta negra y zapatillas blancas no se veía ni muy elegante ni muy desarreglado, hasta se veía bien con su cabello ahora pelirrojo—que tiñó cuando estaba en medio de una crisis existencial el día anterior—. Siguió caminando hasta su destino, más nervioso de lo normal. Solo no sabía como se lo tomaría Hyunjoon; ¿Y si estaba enojado? ¿Y si no quería verlo? ¿Qué tal si Younghoon ya estaba ahí? En esos momentos tenía más miedo a que pasara eso, en vez de que le abriera la puerta alguno de los dos chicos que estaban en la salida esa mañana. Eso podría ser mejor, aunque igual terminaría travándose al hablar como lo hacía cuando estaba así de nervioso. Ni siquiera se dió cuenta cuando estaba frente a la puerta luego de haber tocado el timbre, y uno de los chicos—que su nombre era Sunwoo, si no mal recordaba los nombres de los amigos del coreano— le abrió la puerta, mirándolo claramente fastidiado.
— ¿Qué mierda haces tú aquí?
— Sé que no empezamos muy bien que digamos, pero.. ¿Puedo hablar con Hyunjoon?
Notó como su expresión cambió un poco y entre cerró la puerta. Se escuchó desde el otro lado como Sunwoo llamaba al chico que deseaba ver en ese momento. Soltó una risa cuando gritó "Hyunjoon, llegó tu noviecito" y el aludido respondió con un "cierra la boca, estúpido". Cuando vió que el menor abrió la puerta, sonrió. Sus jeans negros, su camiseta blanca que le llegaba un poco más abajo de la cintura y su cabello algo mojado por haber salido recién de la ducha. Se veía hermoso a los ojos del canadiense, vió como le sonrió y se sintió en el cielo.
— ¿Qué haces aquí?
Escuchó esa risa tan melodiosa para sus oídos, a lo que él también rió. Solo que no sabía lo nervioso y enamorado que se sintió Hyunjoon en ese momento.
— Solo quería hablar contigo, ¿Podemos ir a cualquier otro lugar? Siento que tus amigos están resentidos aún por lo de hoy.
Hyunjoon volteó y vió como Sunwoo y Jacob observaban todo desde la cocina, pero al percatarse de su mirada, se fueron. Eso hizo reir a ambos chicos en la puerta. Lo pensó un poco, y asintió con la cabeza, pidiéndole al mayor que esperara un minuto. Cerró la puerta y luego volvió, con unas zapatillas blancas puestas. Salieron y empezaron a caminar hacia el parque que quedaba a pocas cuadras de la universidad. Ninguno de los dos habló en ningún momento por los nervios, pero el coreano decidió romper el hielo.
— ¿De qué querías hablar conmigo?
El chico lo miró por unos segundos y luego volvió su vista al frente, pensando en como decirle que lamentaba el comportamiento que tuvo esa mañana. Era todo un manejo de nervios en ese momento, ambos lo eran. Encontró las palabras que le resultaban adecuadas y solo rogó decir las cosas bien y no travarse.
— Bueno.. es sobre lo de hoy. Sé que seguro estás molesto conmigo pero te juro que yo no soy así, no sé qué me pasó pero no voy a volver a hacerlo, solo me enojé porque te trató como un objeto y no eres un objeto que el puede poseer y-
— Espera, tranquilo.
Notó que no se travó, pero si dijo demasiado. Al escuchar la risa del pelinegro no pudo evitar sonreír, se veía estúpido diciendo todo lo que se le ocurrió seguido y rápido. Soltó un suspiro y miró al chico a su lado por un rato; notaba la forma en la que sonreía, sus ojos se achicaban un poco y sus mejillas estaban teñidas de un leve color rosa. No podía creer que el menor fuera tan lindo y tierno, era un ángel que lo iluminó a penas se cruzó en su camino. Y es que recordaba la primera vez que habló con él, los nervios que sentía y como se había quedado paralizado un segundo al ver su belleza. Vaya suerte que su mejor amigo fuera novio del mejor amigo del chico, y tuviera excusas para poder verlo. Aunque ahora no las necesitaba.
Ambos llegaron al parque, y luego de comprar helado, se sentaron en una banca que estaba ahí cerca. Hyunjoon no dejaba de mirar el cielo, con una sonrisa en su rostro, cosa que derritió al canadiense.
— ¿Estás enojado por lo de hoy?
— Lo estaba, sí. Pero son cosas que pasan, ¿No? Sé que ustedes no son así, o bueno, tú no.
Se sorprendió ante sus palabras y lo miró, este solo evitaba el contacto visual. Soltó una risita y dirigió su mirada al piso, con una sonrisa, cosa que le pareció realmente tierno de su parte. Tenía ganas de abrazarlo y llenarlo de besos en ese momento, pero se dió un golpe mental al darse cuenta de lo que estaba pensando.
— ¿Cómo sabes que yo no soy así? Digo, no es que yo sea así, pero quiero saberlo.
— Honestamente, no sé. Creo que eres el típico chico que no quiere armar líos, pero si alguien lo hace, no duda en aceptarlo.. o algo así.
— Oh, interesante.
— Eso lo aprendí de Eric, a penas me conoció dijo que parecía un chico tranquilo, el típico niño de buenas notas que no le gustan los problemas.
— ¿Y no lo eres?
Hyunjoon pareció pensarlo un poco, antes de negar con la cabeza. Sabía que no era así, pero sí era lo que daba a entender por sus actitudes. Moon rió y el antes mencionado no pudo evitar hacer lo mismo, sin notarlo colocó su mano sobre la del canadiense, haciendo que este lo mirara con una sonrisa y a la vez con sorpresa. El menor lo notó y de igual forma lo miró, sonriendo al instante.
Heo Hyunjoon, me encantas.
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# TBOTM | KWALL
Random🖇️ ᎒ KWALL! ㅡ❝Tal vez Hyunjoon no esperaba recibir mensajes de un número desconocido, y menos saber de quién se trataba.❞ © S0FTTEN.