ᝰ ¡ 30 !

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No sabía en qué momento había empezado a cuestionarse sobre su propio cuerpo. No era capáz de mirarse al espejo sin dejar caer un par de lágrimas de sus ojos, intentaba ocultarse entre camisetas grandes y pantalones holgados, por el constante miedo que sentía al no tener un cuerpo perfecto.

El único que sabía, en ese momento, sobre el tema, era Sunwoo. Le tenía bastante confianza a su mejor amigo, hasta el momento, y no sabía cómo podría seguir ocultando su miedo cuando el mencionado lo encontró llorando, apoyado en la fría pared de los baños del colegio. Cuando notó que era él, se lanzó a sus brazos, desesperadamente. El chico pensó que Hyunjoon intentó romper los vidrios del grande espejo en el baño, pero al ver la sangre que caía de su brazo izquierdo y traspasaba su ropa, supo que el menor guardó sus cosas por demasiado tiempo. No lo soportó más, y finalmente explotó. Los suaves susurros del—en ese momento— castaño rogándole que no lo suelte, hicieron que se sintiera mal, y se sintió peor cuando lo escuchó gritar y llorar, antes de decir lo que le partiría el corazón por su tono de voz al decirlo:

Sunwoo.. ¿Por qué? ¿Por qué me odio? ¿Por qué no puedo mirarme al espejo sin llorar? ¿Qué es lo que me impide amarme por completo?.. Ya no aguanto más, Sunwoo.. Ayudame, por favor.

Ese día, Sunwoo hizo una promesa, con Hyunjoon y consigo mismo.

— Nunca me voy a ir de tu lado, ¿Entendiste? Te prometo que voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que logres amarte tanto como yo te amo. Pero no hagas esto, basta.

Ahora, el rubio miraba el conjunto de ropa sobre su cama, y dudaba en si debería ponérselo. Aún recordaba esa escena, y las palabras de su mejor amigo. Siempre intentó todo para hacerlo sentir bien consigo mismo, pero por más que lo intentara, resultaba siendo la misma historia; Hyunjoon llorando en la madrugada, mientras veía su cuerpo e intentaba moldearlo con sus manos. Cuando conoció a los demás chicos, ellos también trataron de ayudarlo al notar que él no se sentía cómodo al ver su cuerpo. Pero Sunwoo y él juraron que nunca contarían lo que pasó en los baños de ese colegio, ese era su secreto.

Su celular vibrando fue lo que lo sacó de sus pensamientos, se acercó a este y observó el mensaje que le había llegado. Sonrió sin notarlo, y cuando se dió cuenta, se preguntó qué le estaba pasando.

Chico de los mensajes (N/A: lo cambié sisi)
Hola, lindo.
¿Me extrañaste?

Hola, chico misterioso.
Y se podría decir que sí.

Lo imaginaba.
No puedes vivir sin mi.

¿Y ese ego? ¿De dónde salió?

JAJAJA no sé
Em..
Estarás en la fiesta de esta noche, no?

¿Cómo sabes eso?

Oh, no.
No lo sabía.
Quería preguntartelo.

¿Por qué?
¿Estarás ahí?

puede ser..

¿Al fin conoceré al chico de los mensajes?

Ni lo sueñes, cariño.
No te lo dejaré tan fácil.
Y aún no es el momento ;)

¿Cuándo lo será?

Haces demasiadas preguntas, ¿Te han dicho eso?

Algunas personas

Pues tienen razón.
Nos veremos esta noche.
Tal vez sí, tal vez no.
¿Quién sabe?
Adiós, lindo ;)

No sabía lo que le pasaba ultimamente. Sin darse cuenta, suspiraba o sonreía cuando recibía un mensaje de aquel chico misterioso. Aún no descubría la razón. No podía sentirse atraido por alguien a quien no conocía, ¿Verdad? Era imposible. Solo se hablaban por mensaje y nada más, tal vez no era lo que él pensaba, ¿Y si era un asesino? ¿Un secuestrador? ¿Un pedófilo? No se podía saber.

Dejó de pensar en eso cuando volteó hacia su cama y notó que el conjunto de ropa aún estaba ahí. Eran las siete y media, Eric pasaría por el en media hora, así que no tenía mucho tiempo como para darse el lujo de demorar un minuto más. Antes de agarrar la ropa, se quitó la que tenía puesta, observándose detenidamente, sus brazos, sus piernas, su abdomen. Se tocó la cara, y no sentía sus lágrimas caer. Si hubiese hecho eso hace cinco años, podría haberse cortado el brazo otra vez, pero ahora no sentía odio por su cuerpo. Se puso el conjunto que era para la fiesta, sin quitar su mirada del espejo. Pasó sus manos por su cintura lentamente, hasta notar que si quería seguir hasta sus piernas, tendría que agacharse. Se arregló para que la ropa no quedara arrugada, y dió media vuelta para observarse de costado. Cuando estuvo de frente, empezó a llorar. Pero esta vez no era por tristeza, por odio, por sentirse insuficiente. Lloraba porque se sentía lindo por primera vez en años, lloraba porque la ropa le quedaba perfecta, lloraba porque creía que estaba aceptándose finalmente a sí mismo. Con una sonrisa, llamó a Sunwoo desde su puerta, se notaba la emoción y el llanto en su tono de voz.

Cuando el mencionado llegó, se sorprendió al ver a su mejor amigo vestido así. Unos jeans negros algo ajustados, dejando marcar su cintura, uno de esos tops de mangas largas transparente, que no dejaba mucho al descubierto, y una remera de mangas cortas blanca abajo. Al ver las lágrimas en el rostro de Hyunjoon se asustó, porque en su opinión se veía perfecto, y temía que su mejor amigo no pensara lo mismo. Pero al escucharlo reir y ver su gran sonrisa cuando se vió en el espejo, supo que algo estaba pasando. Se volteó a verlo, y le sonrió. Se dió cuenta de lo que estaba pasando y se acercó, ambos se abrazaron, y ahora los dos estaban llorando. Sunwoo se sentía orgulloso del rubio, porque por fin estaba aceptando lo que tantó le costaba aceptar.

— Sunwoo, lo logré.

— Lo lograste, amor.. lo lograste.

Hola volví.

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2020 ⏰

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