Capitulo 37.

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Después de nuestra gran conversación frente a todos nos dió algo de vergüenza llegar y para cuando nos armamos de valor para volver todos estaban acostados.

Con mucha dificultad volvimos a nuestras respectivas cabañas y nos despedimos.

No puedo decir cuando fue la última vez que dormí con una estúpida sonrisa en el rostro pero ayer lo hice.

Iba camino a desayunar pero antes de hacerlo un tutor me detuvo para decirme que el episodio de ayer no se debía repetir, que debo tener presente que esto está llenos de niños y adolescentes, después de asegurarle muchas veces que no se repetiría me dejó seguir mi camino.

Voy con una sonrisa en el rostro pensando en lo sucedido ayer y en qué a Maickol también lo debieron haber regañado.

—Hey —Me dice Peter llegando a mi lado.

—Hey —Le devuelvo el saludo.

—¿Cómo estás? —Pregunta viéndome de reojo.

—Bien —Le digo y sonrió.

—¿Que pasó con el chico de ayer?

—Nada arreglamos los problemas hablando —Digo y rió.

—No me mientas los problema entre personas de diferentes género se arreglan con sexo aunque en mi caso con las del mismo sexo —Dice como si reflexionará en algo.

—Peter, ¿Eres..? —Dejo la pregunta al aire.

—Gay, si —Dice y agrega —pero no le digas nadie que es un secreto.

—No me había dado cuenta, ¿Porqué me lo cuentas? —Pregunto sin entender nada.

—Quiero que te lo creas y me enseñes tu ropa interior —Susurra y ríe al ver mi cara —No es que me caiste bien y algo en ti no sé.

—Bueno gracias —Le digo no muy segura —Que raro que no me haya dado cuenta.

—Bueno tampoco es como si llegará y te dijera: "Hola soy homo" soy muy cuidadoso respecto a eso —Dice y añade —ya sabes critican demasiado y la homofobia, me da miedo que mis gustos afecten a las personas que quiero por ejemplo mi hermano y demás.

—Algún día tendrán que enterarse —Le digo como si fuera lo más obvio.

—No, no. Mi familia si lo sabe y tengo amigos que también pero sigo siendo muy reservado no sé me da...

—Miedo —Termino por él —. Si conozco la sensación.

—Algo más en común —Dice y ríe.

Llegamos al restaurante improvisado que monto la academia y nos sentamos junto a Ely y los chicos.

Busco con la mirada a Maickol pero no lo encuentro, después de un rato sin percatarme miro hacia la puerta y lo miro entrando con la pelinegra de ayer.

Siento mi estómago revolotear y no por mariposas precisamente, tengo unas ganas inmensas de ir y apartarlo de su lado pero ayer no quedamos en que éramos algo, creo que solo nos gritamos y tuvimos relaciones, viéndolo de ese punto es algo feo.

—Calma —Escucho que me dice Peter y lo miro, me señala mis manos y veo que las tengo en puños y los desago —, no creo que debas preocuparte a ti te mira diferente y de una forma inexplicable.

—No te entiendo —Le digo en voz baja.

—Yo tampoco lo entiendo solo lo creo así —Dice y continua comiéndo yo por mi lado deje de comer, se me quitó el hambre.

Salimos a caminar para adentrarnos al bosque, volver a las cabañas para alistarnos y salir a casa.

En el camino Maickol se pone a mi lado y trata de agarrar mi mano pero se la aparto, siento su mirada a mi pero la ignoró.

DESTINO O CASUALIDAD ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora