Capitulo 15.

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Terminada nuestra charla de arrepentimiento en el estacionamiento cada una fue a su coche y nos dirigimos a casa de Carla a buscar sus cosas para que se quedara en la mía.

—¿Segura que está bien qué Carla se quede conmigo?  —Le pregunto como por quinta vez a la mamá.

—Que si, vayan tranquilas, chicas —Asiento mientras ayudo a Carla con su bolso, que para ser solo una noche y una mañana este bolso pesa como por diez mios.

—Pero ¿Qué te llevas todo el armario? —Digo metiendo el bolso en el asiento de atrás.

—Solo lo necesario como: maquillaje, cremas que uso, colonias, unos parcitos de zapatos por si no me gusta la combinación, unas mudas de ropa y... —Se vuelve hacía atrás para buscar algo. Se sienta de nuevo en su asiento y me muestra una botella de Vodka.

—¿Qué? No, no, no, estas loca. ¿Lo sabes verdad? —Asiente repetitivamente con una gran sonrisa.

—Lo seee —Alarga le "e" con un tono chillón.

—Y ¿Qué vamos a hacer? Beber toda una botella sin razón alguna, como dos alcohólicas —Digo viendo el camino.

—No. Claro que no. Vamos a jugar verdad o reto y todos lo juegos que conlleven a tomar un trago —Hace una pausa mira la botella y continua hablando -Y cuando estemos lo suficiente ebrias ponernos a hablar como unas grandes amigas que llevan tiempo sin verse y solo quieren ponerse al día.

—Solo fueron dos meses —Le recuerdo sonriendo.

—En dos meses pasan muchas cosas —Suelta una carcajada como si pensara en algo realmente divertido —Incluso estoy dispuesta a bailar "al estilo Allen".

Llegamos a casa y ambas concordamos en que debíamos pedir comida y bocadillos a domicilio para no hacer nada nosotras mismas a excepción de beber y comer.

Estábamos corriendo los sofás para dejar un espacio en el centro para nosotras hacer nuestras locuras. Todo lo que pedimos llegó, y si yo fuera otra persona diría que nos excedimos. Pero las dos comemos como cerdas sin fondo y lo peor NO ENGORDAMOS. Bueno por lo menos yo, Carla tiene lo suyo en el lugar indicado.

Terminamos de comer, yo puse la musica y Carla busco una botella para jugar verdad o reto entre nosotras.

—Allen —Dice mi nombre. Enserio parece que hubiera mas gente aquí y no solo nosotras dos, habla de esa forma —¿Verdad o Reto?

—Verdad —Digo sin dudar.

—Lo sabía —Dice y rueda los ojos —¿Lugar más loco donde lo has hecho?

—El patio de un colegio —Digo sin prestar mucha atención a la respuesta, veo como abre los ojos de par en par.

—Pero, ¿Cuando? ¿Cómo? —Dice atónita

—Eso no va en la pregunta —Digo volviendo a girar la botella. Ahora yo la quedo mirando hacía ella —¿Verdad o reto?

—Reto —Dice muy segura.

—Llama a el ex que más hayas querido y dile que quieres que te folle como animal —Digo riendo, ella asiente y busca su teléfono, sabía que eso no le haría nada si algo es Carla es decidida a veces creo que nada la acongoja. Timbra uno, dos, cuatro veces hasta que por fin contesta.

—¿Que pasa, Carla? —Dice a modo de saludo.

—Eh, hola, es que estaba pensando en ti, en nosotros, en lo bien que la pasamos juntos, ¿Sabes? —Si que es buena la maldita, tiene esa voz que seguro serviría para seducir a cualquier hombre —En como lo hacíamos...

DESTINO O CASUALIDAD ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora