DESTINO O CASUALIDAD ©

Capitulo 24.

Voy de camino para mi segunda clase del día, estoy un poco cansada últimamente no me da sueño por las noches y termino cayendo en sueño de cuatro a cinco de la madrugada pero bueno, por lo menos lo he aprovechado para hacer algo productivo he avanzado con el libro que encontré en Wattpad.

De lo que paso la última vez con mi mamá no sé ha repetido más, nos cruzamos pero ni ella me dice algo, ni yo lo hago y creo que es mucho mejor de esa forma.

Ely a la mañana siguiente no me dijo nada sobre el tema lo cual, aun no sé como tomar porqué es extraño que no quiera hablar de algo, ya que ella sobre todo quiere escuchar pero tampoco me he atrevido a sacarle el tema yo misma.

Con Maickol las cosas están excelente nunca pensé que conectáramos de esa forma, aparte de todo lo que contrariaba con él al principio, es un chico muy divertido y sencillo, es tan fácil estar con él y no me canso de decirlo.

Hemos pasado uno que otro días con los chicos y con nuestros hermanos, todos los días hablamos así sea por mensaje para saber como estamos, se ha convertido como en un vicio saber el uno del otro y no me quejo la verdad.

—Allen —Me llaman y volteo para ver a Carla caminar a donde estoy.

—Carla —Le digo y le sonrío cuando llega a donde estoy.

—Te ves mal —Me dice arrugando la cara.

—Siempre —Le digo con sarcasmo y le muestro los dientes.

—Como digas —Dice poniendo los ojos en blanco —. Hoy vamos para una fiesta.

—No —Digo y ella hace caso omiso a lo que digo y asiente repetitivamente con la cabeza.

—¡Si! Vamos a ir —Me dice en tono firme pero tiene una gran sonrisa en el rostro.

—No me vas a dar opción, ¿Verdad? -—Digo en tono cansado.

—Sabes que no. Nos vemos cuando salgas para arreglar todo —Finaliza y se va de la misma forma en que llego.

Terminamos las clases del día y me encuentro con Maickol al frente de la sala en donde estaba viendo mi clase.

—Hey —Le digo y él camina a mi lado pasando un brazo sobre mis hombros.

—Hey —Dice alejándose un poco —¿Cómo estas? Te ves mal.

—Bueno, gracias —Le digo dándole una sonrisa sarcástica.

—Vamos, sabes que hablo enserio —Dice serio.

-Si, lo sé. Lo siento, solo estoy cansada —Digo rodeándole el dorso con mis brazos y poniendo frente en su hombro.

No dice nada solo me abraza, me sostiene sin decir nada, respiro hondo, y me pega su olor a perfume, a Maickol, a seguridad, y me siento mejor. Me alejo de él y le sonrío.

—Vamos que Carla me espera en el estacionamiento —Le digo aun abrazada a él.

—Y ¿eso para qué? —Pregunta caminando conmigo aun en su costado.

—Quiere ir a una fiesta —Le digo poniendo los ojos en blanco —Pero no sé si vaya, ya sabes que no me gusta dejar a Ely sola por mucho tiempo.

—Si, aun no entiendo como el día que nos conocimos te quedaste hasta casi las cinco de la madrugada. Tú estas lejos de Ely más de dos horas y estas mal —Dice riendo.

—Yo tampoco lo entiendo —Le digo negando con la cabeza.

—Creo que tendremos que resolver el misterio más adelante porqué ahora me va a tocar pelear a mi chica con la loca de su mejor amiga —Dice y ríe.