Capitulo 39.

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Nota de autora.
¡Hola! Aquí estoy de nuevo en esta historia.
Bueno la verdad reedite estos últimos capítulos porqué no me siento cómoda con ellos y siento que les faltó mucho más por lo que, vendrán con nuevos detalles y también subiré el epílogo y los capítulos extras.
De verdad espero que les guste. ♥️
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La siguiente semana pase la mayor parte del tiempo con Maickol.

Cuando no estaba en la universidad o dando clases, estaba con él comprando los muebles para el departamento, no tuvimos que ir muy lejos conseguimos un almacén que vendía de todo y muy cómodo para mí presupuesto.

¿Lo mejor de esto? Que cuando no estábamos organizando cada mueble, estábamos teniendo... Otras actividades, si es que me entienden.

Para el viernes por la tarde ya habíamos acabado de organizar todo.

-Nos quedó excelente -Me dice Maickol acostado en mis piernas observando la que está destinada para mí habitación.

-Mas que excelente -Me levanto y me acomodo de nuevo de forma que ahora soy yo quien está sobre él -, creo que hacemos un buen equipo.

-Eso creo -Dice y me mira. Con su mano saca un mechón de mi rostro y toma me mejilla -¿Alguna vez te he dicho que eres hermosa?

-Muchas veces -Le digo y sonrió.

-Es que siempre estás hermosa -Dice y sonríe.

-Y tu siempre estás hermoso -Le digo de vuelta pero volteo y lo miro -bueno, casi siempre.

-¿Casi siempre? -Dice y ríe.

Sin previo aviso toma mis costillas en un ataque y comienzo a reír

-Casi siempre, ¿Está segura?

-S-si -Digo entre risas y forcejeo hasta que nos detenemos y nos quedamos viendo fijamente, ahora soy yo quien coloca mi mano en su mejilla -. Siempre serás hermoso a mis ojos.

-Lo sé -Dice arrogante y le doy un golpe en el brazo -¿Vamos para el cumpleaños de Cielo?

-Por supuesto -Digo en voz baja.

-¿Estaras bien? -Me pregunta.

-Si, ya sabes será difícil verlo porque no sé que pensara o querrá de mi pero algún día tenía que pasar -Digo jugando con su camisa.

-Estare siempre que me necesites -Dice dándome un beso en la mano.

-Lo sé, y gracias.

-Te quiero -Escucho que me dice y a pesar que yo también lo siento de esa manera prefiero besarlo eso debe ser suficiente para demostrarle mi amor.

Después de eso ambos salimos cada uno para su casa.

Se supone que debía pasar por Ely pero cuando llegue a la academia me dijeron que ya la habían ido a buscar, quedé un poco desubicada pero quizá fue mamá, pensé.

Llegué a casa y mi sorpresa no pudo ser más evidente al ver a Ely con Jack en el sofá viendo televisión.

-¿Dónde está mamá? -Pregunto apenas ver la escena.

-En el trabajo -Me responde Ely y siento los bellos de mi cuerpo ponerse de punta, junto con mi sangre corriendo de prisa por todo mi cuerpo.

-Ely, vamos arriba -Le digo más fuerte de lo que esperé pero ella igual sube conmigo.

-Ya voy -Le digo y espero a escuchar la puerta cerrase para hablar.

-¡Más te vale, hijo de perra que dejes a mi hermana en paz! -Digo entre dientes colocándome frente a Jack.

DESTINO O CASUALIDAD ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora