Capitulo 38.

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Voy camino a la universidad después de dejar a Ely. Casi medio mes sin ir por el yeso y por fin puedo seguir con mis clases normales.

Estoy caminando por el césped del campus y desprevenida siento que alguien me toma de las piernas y me sube a su hombro.

—Bajame, Isaac o te voy a patear el trasero —Grito viendo la ancha espalda de Isaac.

—Que delicada estás, tigresa —Dice pero me baja dejándome en el suelo y esperando a que me estabilice.

—¿Cómo están, chicos? —Los saludo a todos en general porque cada vez que los veo acá están juntos lo que no espere fue ver a Maickol.

Al verlo quedó estática no sé como saludarlo o que decirle es nuevo está faceta de nosotros pero él toma la iniciativa se acerca y me toma de la cintura acerca sus labios a los míos y me da un beso uno con apenas un leve roce.

—¿Cómo estás, preciosa? —Dice pegado a mis labios, sentí mis piernas temblar y mi corazón acelerarse por la sola forma de decirme "princesa".

—Bien, ¿Y tú? —Digo viéndolo fijamente.

—Bien —Responde y sonríe, se aleja pero solo para colocarse a mi lado tomarme por la cintura.

—¡¿Qué pasa aquí?! —Grita Isaac pasando su vista de uno al otro —¡Me están siendo infiel y en mi cara!

—Claro que no, en todo caso tú serías el amante —Dice Maickol y ríe.

—Pero si yo fui primero, ¿¡Que es esto!? —Vuelve a gritar, Isaac.

—Deja de llorar, Isaac lo debiste ver venir —Digo y le guiñó un ojo.

—Tigresa descarada —Dice y ríe.

—Hablando enserio, ¿Si están juntos? —Pregunta Viccki.

—Si —Decimos Maickol y yo al tiempo y ella forma una "o" con la boca.

—Solo espero que hagan las cosas bien —Dice seria y estoy segura que es una advertencia para los dos.

Después de hablar y jugar un rato con los chicos les avise que ya debía ir a clases y Maickol dijo que me acompañaría.

Estamos parados frente al salón, nos miramos frente a frente.

—Ven acá —Me dice Maickol y me jala hacia él para besarme, un beso suave pero firme un breve juego para nuestros labios hasta que nos separamos —¿Estás bien? ¿Estamos bien?

—Estamos bien —Asiento como una boba —¿Porqué me sigues preguntando eso?

—Me da miedo que te sientas rara y quieras que me alejé —Dice sincero y bajito.

—Estoy mejor que nunca, Maickol —Le aseguro y miro la hora —¿A que hora sales hoy?

—A las dos —Dice y frunce el ceño —¿Porqué?

—Quiero enseñarte algo —Le digo y le doy un beso rápido —¿A las dos nos vemos en el estacionamiento?

—A las dos será —Dice y ahora es él quien me da un beso rápido y se aleja.

Quedó parada con una sonrisa boba en el rostro viéndolo alejarse.

—Allen —Escucho que hablan atrás de mí y volteo.

—Cristián —Digo algo sorprendida al verlo aquí —¿Que haces aquí?

—Vine a traer a Carla su auto está en reparación —Me responde.

—Oh, ¿Cómo van las cosas entre ustedes? —Pregunto solo por sacarle algo de plática mientras llega el profesor.

—No es para sacar información, ¿Verdad? —Dice con ironía y ríe —No sé es raro, ¿Sabes? A veces creo que esto tiene un camino y de la noche a la mañana se aleja nuevamente es complicada pero me gusta, voy a dar mi lucha hasta que ella diga que pare.

DESTINO O CASUALIDAD ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora