Teléfono

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Eran las tres de la madrugada cuando la puerta de roble produjo un sonido seco abriéndose,  la clara señal de pasar al siguiente movimiento, Jimin tomó su teléfono, marcó el numero de su mejor amigo y lo volvió a dejar en la mesita de luz justo a tiempo para que la figura de Jungkook cruzara el umbral de su puerta.

- Hola, Mi...mimi- Balbuceó en un claro intento de no parecer ebrio, aunque era evidente su estado. 

- Supongo que nadie te enseñó a tocar- Le regañó el mayor, se sentó en su cama y lo observó frente a él, ebrio, tambaleante y con una mancha oscura en su camisa- ¿Manchaste mi traje?- Le preguntó parándose de su cama. Caminó en sus pantalones cortos hasta el castaño para observar de cerca la mancha- Sabes que esto es carísimo.

-Lindas piernas, cariño- El aliento a alcohol golpeó el rostro del menor provocando que llevara su mano a su nariz. 

-Dios ¿buscas terminar en una zanja?

-¿Por qué lo dices?- Dijo sonriendo. 

-Por el amor de dios, estas hecho un desastre- Lo tomó de los hombros y lo sentó en su cama, este se dejó hacer como un chiquillo. Los ojos brillantes como nunca se posarón en el pecho del contrario y Jungkook pensó que hubo un tiempo en donde los dos se abrazaron, un tiempo un tanto lejano en donde los dos se decían apodos tiernos y se besaban los labios, un tiempo que extrañaban tan profundo en su corazón que necesitó unas cuantas copas de más para recordarlo- Quedate quieto mientras te traigo agua. 

El rubio camino hasta la puerta y Jungkook no pudo evitar mirarlo, de pies a cabeza, había crecido bien, piernas tonificadas, un culo respingon y cintura estrecha. Y ese vientre... Se tendió en la cama con desgana, debia dejar de pensar esas cosas sobre su "no sobrino". Más cuando el menor afirmaba odiarlo con todo su ser. 

Jimin bajó hasta conseguir el vaso de agua, el piso estaba frío asi que se apresuró a tomar lo que buscaba y se encaminó arriba de nuevo, las manos temblandole  y los dientes rechinando en el silencio de la madrugada. Abrió la puerta de su habitación de nuevo y encontró a su "no tío" acostado en su cama. 

-Te tomas muchas libertades, a ver siéntate- Le dijo agarrándolo del brazo, y tirando de él. El mayor se levantó de mala gana y miró a su menor hacia arriba. 

-Tienes lindo...-Dijo entrecortado.

- ¿Lindo pelo? ¿Lindos ojos? ¿Lindas ganas de sacarte de mi cuarto?- Dijo medio risueño, en parte le divertía verlo en ese estado. 

- Lindo... culo- Le respondió. 

-Ok, creo que es hora de que te calles- Le dijo dándole  el vaso de agua en la boca, tomó con fervor como si tuviera la sed del mundo y golpeó el vaso con su mano cuando terminó- Hey, tranquilo. Tenes que ir a dormir, Jungkook. 

-Jungkook... antes me deci..decias diferente- Dijo señalandolo con el dedo.

- El "antes" ya es pasado. Ahora a la cama. 

-Me decías "kookie"...- Lanzó  una carcajada- "Me gusta eso, Kookie"- Trató  de imitar con una voz bastante chillona.

- Shhh- Le tapó  la boca con su mano- Deja de decir idioteces.. Te vas a tu cuarto- Le ordenó.

-Para- Dijo agarrandole la mano- Todavía... Todavía no te digo lo que quiero a cambio...

-Bueno, decilo rápido- Pidió el menor. 

-Duerme conmigo.

Jimin  abrió  los ojos como si hubiera visto un muerto. Y un muy eufórico  Namjoon se tapaba  la boca al escuchar todo lo sucedido con su teléfono en su oído.

Freedom🔞- KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora