- No- Le dijo determinante, tenía el corazón acelerado y las manos le temblaban, no sabía qué hacía pero de lo que sí estaba seguro era que si se iba de esa habitación iba a perder a Jungkook para siempre. Hizo lo único que se le ocurrió hacer y fue lo más adorable y a la vez estúpido que había visto el mayor.
Con lágrimas en los ojos se lanzó al mayor y lo abrazó fuertemente rodeándolo con sus brazos como un koala tembloroso. Sus lagrimas mojando su camiseta aunque mantuviera los ojos cerrados. Estaba haciendo el ridículo, estaba rogando, pero no le interesaba. Estaba tan arrepentido que podría aceptar cualquier cosa que se le hubiera ocurrido al mayor solo si lo perdonaba.
Jungkook miró hacía abajo, hacía el cabello rubio del que ya se veían raíces oscuras, sintió el aroma del menor y lo vio temblar gracias a los espasmos del llanto, se le estrujó el corazón al hablar.
- Soltame- Le exigió, el menor lejos de alejarse se sostuvo aún más fuerte de su cuerpo, no iba a rendirse, no iba a dejar ir al único hombre que lo había amado. No podía, en cierta forma sabía que era egoísta, pero no estaba siendo racional, estaba haciendo lo que su corazón le dictaba, aferrarse del hombre que necesitaba.
- No, por favor. Escuchame, fui un hijo de puta. No merezco que me perdones pero esta semana sin vos me di cuenta de que no puedo no tenerte alrededor, no puedo evitar necesitarte, no puedo dejarte ir de nuevo- Le dijo tartamudeando con el corazón a tope.
-No es tu decisión, Jimin. Es mía- Le dijo ya un poco más calmado, sin embargo, le dolía cada palabra porque en serio quería creerle.
- Ya sé, ya lo sé. Pero no puedo. No puedo, Kook. Recordé ese día, ese día que me pediste la foto. Yo te la regalé, ahora regalame cinco minutos- Le pidió. Era absurdo, estúpido. Era el peor pedido del mundo.
- Ya no tengo esa foto- Le dijo el mayor.
-Ya sé, la tengo yo.
- La deje allá por algo.
-Y yo te la estoy dando porque quiero que la tengas- Le dijo separándose y tendiéndole la foto toda arrugada. El mayor la miró, luego al rubio llorando a su lado. Se veía tan devastado.
- Tenes cinco minutos- Le dijo dándose la vuelta secándose los ojos.
Jimin suspiró con esperanza, lo miró de espaldas y tragó saliva antes de comenzar a hablar.
- Con Yoongi... fui un estúpido. Creí que me sentiría mejor lastimándote, creí que era la mejor forma de sanarme- Dijo mirando hacia el suelo, Jungkook seguía dándole la espalda y sabía que era porque no quería mirarlo a los ojos- No duró ni un día, Jungkook. Me devasté... mis padres temían perder a otro hijo cuando caí en depresión, perdí a SeoJoon y te perdí a vos. Pero tenía la esperanza de verte en alguna otra reunión familiar- Sonrió entre lagrimas- Me hice toda una película en la que me veías todo radiante en la cena de fin de año y me decías que no era verdad, que me seguías amando...- Su voz se tornó un hilo cuando recordó más- Pero me dijeron que estabas en prisión... que te dieron dos años- Se abrazó a sí mismo- Salí corriendo de la reunión familiar, me metí en el cobertizo y me senté en el viejo baúl donde me esperabas cada día. Lloré como un idiota hasta que mamá me encontró, empapado en lagrimas. Mis padres me llevaron a terapia porque no comía, o hacía nada- Dijo recordando al doctor Lee, el único que había conocido la verdadera razón de su dolor- Fueron seis meses, me convertí en alguien solitario, perdí un año de universidad por mantenerme en casa, hablando con desconocidos... Cuando mamá me dijo que saldrías y vendrías a casa se me cayó el poco mundo que había construido. Porque sabía que aún sentía algo por vos. Maldita sea, me seguías haciendo daño incluso con pensar en vos.
Jungkook cerró los ojos y esperó a que Jimin se secara las lagrimas, sentía la garganta cerrada, la espalda tensionada y le dolía escuchar cada palabra.
- Fui estúpido porque quise negarme a lo que sentía, creer que era solo atracción, que era normal que te deseara después de años de pensarte, pero que definitivamente no era amor. Entonces cada vez te sentía más cerca, cada vez calabas más profundo en mi corazón y yo cada vez me recordaba más que iba a terminar lastimado. Entonces te escuché diciendo que me amabas... me engañe a mi mismo pensando que yo no te amaba, yo no te podía amar, Jungkook. No podía arriesgarme, pero al mismo tiempo no quería que pensaras que yo sentía lo mismo, no quería ilusionarte. Aunque el que quedó ilusionado fui yo. Mark me dio la oportunidad de aferrarme a algo, pensando que si sentía atracción por alguien más significaba que estaba bien, que no debía preocuparme- Dijo acercándose de a poco a Jungkook, tanto que pegó su frente a la espalda del mayor con la necesidad de sentir su aroma, aunque fuera la ultima vez- Pero sí debía preocuparme... porque te amo. Maldita sea, te amo tanto. Y soy tan estúpido que puedo esperar que me eches de tu vida si eso significa que estas feliz, pero no sin antes escucharme. Te amo, Jungkook, pero no te merezco.
Jungkook no habló, no dijo ni una palabra pero su corazón latía tan fuerte que podía escuchar el sonido del bum en su oído. Era consciente de la frente de Jimin presionada en su omóplato, el menor estaba esperando una respuesta, una señal. Pero Jungkook no podía, no podía hacer nada más que decirle la verdad.
- Hay algo que tenes que saber y solo después de que lo sepas podemos tomar una decisión- Le dijo dispuesto a sacar todo de una vez, preparado para lo que fuera a pasar.
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Freedom🔞- Kookmin
Teen FictionSolo los Park están dispuestos a darle un hogar a Jungkook después de que sale de la cárcel. Bueno, todos menos Jimin... - Jimin, te dije que es tu tío. - No, no lo es. 13/08: #2 jikook