-No vuelvas a dañar a mi amigo, Jimin- Dijo entre dientes- No te lo voy a permitir.
Sonreí de costado antes las palabras de rubio, tomé un trago de mi bebida, el liquido parecía quemar por mi garganta del mismo modo que las palabras de mi compañero de copas quemaba mi sistema. A pesar de eso me tomé la libertad de seguir hablando, no iba a dejar que siguiera pensando que era toda mi culpa, porque evidentemente no lo era.
- Él tampoco me cuenta todo ¿Sabias?- Le dije dando vueltas mi vaso en la barra, sin siquiera mirar a un costado. La música cambió a algo más alegre y sentí como mi cabeza dolía.
- ¿De qué hablas?- Me preguntó confundido.
- Me dijo que no existía ninguna chica. Pero se negó a decirme la verdadera razón por la cuál me dejó...- Dije tomando otro trago, sentía un hormigueo en la cabeza así que supuse que el alcohol estaba haciendo su trabajo- Sé que vos lo sabes... ¿O no?- Le pregunté volteando a verlo, seguía teniendo la misma cara adorable de antes, solo que su cara no combinaba para nada con su personalidad- Así que si no me vas a decir la verdad, trata de mantenerte alejado de los temas que no te incumben.
-Él es mi amigo- Dijo dándome una mirada airada, pidió otro trago y me miró esperando que le dijera lo que él ya sabia.
- No lo fue aquella vez.
- No sé qué intentas hacer pero no dejaré que te vengues.
-¿Vengarme? Lo único que quiero es olvidar de una vez, él esta viviendo conmigo y nos estamos llevando bien. No me importa saber la verdad, ya estoy cansado de sobre-pensar en eso. No tengo rencor, solo quiero dejar eso en el pasado.
-Y lo respeto, pero ¿Qué pasa con él? ¿Qué pasa si él quiere saber la verdad?- Dijo serio, acercándose un poco a mi.
-No sé... Lo que pasó no es importante para mi...
-¿Qué hacen tan cercanos ustedes dos?- El trío llegó a la barra en el momento justo.
- Nada en especial, Yoongi me contaba un chiste- Dije riéndome. Jungkook me observaba un poco indeciso, así que me levanté y lo tomé de la mano encaminándonos al centro de la pista.
-¿Qué haces?- Preguntó susurrándome al oído.
- Vamos a bailar, para eso vinimos ¿O no?
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Eran las tres de la mañana cuando los dos jóvenes llegaron a su hogar, habían tenido que pedirle a Seokjin que los llevara a su casa porque ambos estaba realmente ebrios. A paso tambaleante ambos abrieron la puerta y se dieron cuenta de que los padres de Jimin estaban durmiendo, así que se escabulleron lo más silencioso posible a la habitación.
Ambos se turnaron para entrar al baño aunque dejaron la puerta abierta por si a alguno se le daba por terminar en el piso desmayado o vomitando todo, para suerte de ambos eso no paso. Y luego de cambiarse a ropa más cómoda se recostaron en la cama que se sentía bastante fría esa noche.
- Uff- Se quejó Jimin tapándose completamente- ¿Por qué hace tanto frió?- Preguntó a la nada misma.
- Porque dejaste la ventana abierta, genio. La acabo de cerrar yo- Se quejó el mayor.
- A veces tengo ganas de golpearme- Comentó el menor.
-Déjame ese trabajo a mi-Jimin solo dejó salir una carcajada queda mientras tiritaba- Vení, debilucho- Dijo Jungkook acercándolo a su cuerpo y envolviéndolo por la espalda.
- ¿Cómo haces para estar calentito? Sos el hombre lobo de crepúsculo- Dijo el rubio acercándose aún más.
- No, yo soy más lindo.
-Y eso es lo que el alcohol hace en tu organismo, de pronto alucinas- Dijo el rubio riendo.
Jungkook, o más bien el alcohol en el sistema de Jungkook, decidió que tenía que hacer algo, y ese algo era morder el hombro desnudo del menor ¿Por qué? No tenia idea, pero tuvo un muy claro impulso de clavar sus dientes suavemente en la tersa piel de su "No sobrino". Así que corrió la camiseta suelta de Jimin hasta dejar su hombro y cuello descubiertos y acercó su boca, solo que no mordió, sino que inició un beso suave, seco incluso. Pero eso no le gustaba, no le gustaba apenas rozar su piel así que mientras Jimin le preguntaba qué hacia, él se limitó a humedecerse los labios y a besar aún más. El alcohol haciendo estragos en su cabeza y el hecho de que su menor comenzara a gemir fue lo que lo impulsó a seguir.
Llevó su mano a la costura de la camiseta y la levantó lo suficiente para meter su mano por abajo, Jimin se estremeció al sentir el toque frió de su "no tío" en su abdomen plano, provocandole piel de gallina. Jungkook lo recostó boca arriba y levantó su camiseta hasta tener la piel de su pecho expuesta y sin esperar mucho comenzó a dar húmedos besos en su pecho.
Jimin por su parte trataba de taparse la boca con una mano porque no quería gemir demasiado fuerte, incapaz de negarse a algo que había estado esperando pero que él mismo se negaba a admitir. Las frazadas tapaban el increíble trabajo que estaba realizando el mayor, así que Jimin solo cerró los ojos disfrutando.
Fue hasta que sintió como bajaba su pantalón que levantó la frazada y se encontró con la mirada de Jungkook en la suya. Lo estaba tocando, lo estaba besando y ahora iba a hacerle un oral sino lo detenía. Se mordió el labio con indecisión, estaba excitado y lo sabia, pero también sabia a medias que eso iba a llevar su relación amistosa a un nivel más difícil de manejar.
Pero entonces vio como lamia su abdomen y no tuvo más opción que bajar la frazada de nuevo y dejarse hacer.
Sintió la lengua caliente de su "No tío" dando rienda suelta a su placer, experimentó como tomó en sus manos sus muslos y los apretó separándolos, llevando su lengua más allá. Jimin ya no retenía sus gemidos, tampoco se negó a destaparlos y dejar a la vista el espectáculo más erótico que había visto en su vida.
- Kook...Kook- Se quejaba entre jadeos incontenibles.
Jungkook se alejó de su sexo y se acercó a su rostro, rozando sus intimidades una con la otra y mientras lo miraba a los ojos y frotaba sus miembros sonrió con los ojos brillantes de lujuria.
- Decime que te gusta- Le pidió en vano porque era bastante obvio que lo estaba disfrutando demasiado.
-Si...- Le susurró en los labios mientras sus uñas apretaban la carne de su espalda.
-Tres años, bebé... Tres años sin tocarte...- Susurró en su su boca antes de morder su labio inferior y tironearlo.
Jimin escondió su rostro en el cuello del mayor y se dedicó a mover sus caderas acompañando las de Jungkook haciendo que sus penes ya húmedos se frotaran en una danza erótica cuyo compás eran sus propios gemidos.
No tardaron mucho en correrse, Jimin llegó a su orgasmo con un gemido retenido mientras mordía el cuello de Jungkook, este al sentir los dientes del menor sobre su piel no pudo evitar correrse también.
Los dos se mantuvieron abrazados, sudados y gimiendo en el oído del otro, incapaces de negar que se habían extrañado y que seguían siendo demasiado compatibles en la cama. El alcohol ya no estaba en su sistema pero aún así decidieron no pensar mucho y dormir en los brazos del otro, ya tendrían tiempo de confundirse.
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Freedom🔞- Kookmin
Teen FictionSolo los Park están dispuestos a darle un hogar a Jungkook después de que sale de la cárcel. Bueno, todos menos Jimin... - Jimin, te dije que es tu tío. - No, no lo es. 13/08: #2 jikook