Freedom🔞- Kookmin

Everland

Eran las nueve de la mañana cuando desperté ese día sabado con Jungkook a mi lado, él seguia dormido como cada mañana, yo era usualmente el que se despertaba más temprano y se quedaba haciendo nada entre las sábanas. Había pasado una semana desde que habíamos comenzado a dormir en la misma cama, no era para nada incomodo a pesar de todo, él la mayoria de tiempo se mantenía de su lado y era yo el que en sueños se acercaba a él.

¿Había una razón específica por la que siempre despertaba en sus brazos? e incluso parecia buscarlo entre sueños, como si él fuera un imán y yo un metal muy liviano.

Las cosas entre nosotros estaban calmadas, nos manteniamos juntos la mayoría del tiempo excepto cuando él tenia que trabajar y yo tenia que estudiar. Él procuraba no mecionar mi tendencia a dormir sobre él y yo me negaba a hacerle preguntas sobre lo que había pasado hacía tres años.

Mi padres estaban enloquecidos al vernos llevarnos bien contra todo pronóstico. Ya no discutiamos o nos mirabamos mal, ahora podiamos tener una conversacion normal como amigos y conviviamos en paz, por lo menos por esa semana.

Me despegué del aroma de Jungkook a regañadientes y me levanté a bañarme, una vez salí del baño vestido le lancé un toallón a Jungkook para que se desperara, él practicamente saltó de la cama asustado y yo apreté los dientes para no reirme.

-Arriba, dormilón, nos vamos- Le dije secandome el pelo.

- ¿Nos vamos a donde?- Preguntó restregandose los ojos.

- Me vas a llevar al parque de diversiones.

-Te voy a llevar, sí... para ¿Yo?- Dijo aún medio dormido.

- Sí, Jungkook. Hoy mi novio me va a llevar al parque de diversiones.

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Llevaba mi palito de selfie en la mano mientras grababa planos random del parque para luego editarlos, Jungkook me seguía en silencio mientras comía un helado de chocolate, una vez consideré que las tomas eran las suficientes me giré.

-Kuko, necesito que te comas eso así empezamos- Le dije mientras cortaba el video y miraba el mejor fondo para comenzar.

-No puedo creer que me obligues a venir acá- Dijo resignado.

- ¿Le tienes miedo?- Le pregunté  burlesco.

-No, pero debería estar disfrutando mi sabado con mis amigos.

-Bueno, lo estas disfrutando con tu novio asi que termina y saca esa cara de martir que no es tortura- Le dije algo enojado.

Una vez terminó el cono lo arrastré a la estatua en el medio del entrada del parque y me miré a la cámara para ver si estaba peinado, lo estaba. Jungkook me miraba a un lado con cara de hartazgo pero lo ignoré.

- Ok. Yo voy a hablar y vos te limitas a sonreir y parecer enamorado- Dije sin mirarlo.

- Dios, que dificil- Bromeó.

-Me imagino, veni- Ignoré lo que me decia y lo atrajé a mi lado bien pegado a mi cuerpo- Listo.... 3, 2, 1... Hola a todos, este es un nuevo segmento de "Mimi World" desde everland, el magnifico parque tematico más grande de Corea del sur que incluye atracciones como el T-EXPRESS, la montaña rusa de madera más grande de toda Corea y hoy, mi bebé y yo vamos a disfrutarla con ustedes- Jungkook sonreía, antes de que terminara de grabar lo mire con una sonrisa y en un segundo tenia sus labios en mi mejilla, corté el video. 

Me alejé un poco de él y lo observé un tanto confundido.

-¿Sos mi novio no? Un beso en la mejilla no es nada- Dijo sonriendo y yo solo bajé la mirada.

- Supongo, bueno. Vamos- Le pedí y me encaminé con paso rápido a la entrada del parqué. 

No sabía porqué me había empezado a sentir incómodo, Jungkook se la pasó todo el video mirando hacia todos lados, disfrutando él paisaje, yo lo hacía decir algunas cosas para él video pero no demasiado, subimos a varias atracciones, incluso fuimos al sector de safari. Cuando la tarde ya se hizo presente decidimos sentarnos un rato y luego subir al T- express, que era la atracción principal. 

-¿Estas cansado?- Preguntó mietras sacaba algunas fotos con su propio teléfono. 

- No, solo... ¿estás seguro de querer seguir? Puedo editar el video y...

- Eh ¿Por qué preguntas?- Dijo guardado su teléfono.

-Bueno, no me has hablado casi nada. Solo estás con el teléfono y decís lo que te pido. 

El sonrió de medio lado antes de llevar su mano a mi mejilla y apretar mi cachetito con fuerza- Sos adorable. 

-Auch, mis cachetitos son zonas prohibidas- Le dije mientras me acariciaba la mejilla. 

- No ses tonto, Mimi. No te hablé porque no quería interrumpirte, pareces demasiado concentrado. Además te di un beso en la mejilla y por poco me arrancas la cara- Dijo sacudiendo su cabello. 

- Eso no es verdad... solo me sorpredió. 

- Bueno, no lo hago de nuevo. 

- Puedes hacerlo- Dije rápidamente mientras me paraba del asiento.

- ¿Qué?

- Que vamos al T- Express ahora- Lo tomé de la mano y caminamos rápido. 

- Ok, fiera.

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Después de un rato esperando en la fila llegamos a nuestros lugares, para ser sincero el pulso se me aceleraba pensando en lo empinado que era este juego, sin embargo sí queria hacer un buen trabajo con el vlog debía dejar mis miedos y subirme. 

Los asientos eran verdes y estaban bastante pegados uno del otro, apenas me subí apreté las piernas y me aferré a la barra de metal que nos aseguraba al asiento con una mano, mientras que la otra sostenía la camara. No estaba respirando, estaba un poco agitado y empezaba a sudar. 

-Mimi ¿estas bien?- Preguntó Jungkook a mi lado, yo solo asentí porque el aliento no me permitia articular palabra. Él me miró y creo que me preguntó si queria bajar, negué con la cabeza y él entrelazó nuestros dedos cuando el juego comenzó a moverse. 

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- Me voy a morir- Dijo el rubio mientras se sostenia el estómago con una mano porque sentía que iba a empujar su higado por la boca. Jungkook estaba a su lado pasando su mano por la espalda  del menor en busca de aliviar sus nauseas, no lo estaba logrando- CASI ME MUERO. La cosa esa que debía sostenerme no me estaba sosteniendo, me iba a caer e iba a terminar con mi linda cara hecha papilla en el suelo ¿Cómo es posible que a alguien le gusté algo así? ¿en qué mundo masoquista vivimos? no vuelvo a venir nunca, me estoy por desmayar, siento....

Mientras tanto el mayor lo obrsevaba con una sonrisa, le causaba ternura ver a su menor desesperado intentando de explicar su enojo y no pudo evitar pensar que era lo más adorable que había visto en su vida.

Mientras ignoraba sus quejas lo llevó a sentarse a la banca a un lado, el menor simplemente lo siguió y sentados seguia quejándose, estaba rojo y parecía que iba a explotar.

Jungkook simplemente prefirió pedir perdón a pedir permiso y sin más lo tomó del cuello y con un pequeño empujoncito unió sus bocas como una sola.