No podía creer que Tony hubiera venido.
Noté como se sentaba en mi cama al lado mío y me estremecí al notarlo tan cerca.
Oí como se reía.
-Se que estás despierta, Jane.
Me giré y le miré a los ojos. Sentí un escalofrío.
Kelly tenía razón, Tony me gustaba. Ya no tenía dudas.
-Hola.-dije sonriendo.
-Hola.-me contestó.
-¿Por qué has venido?
-Mabel me contó que estabas mala y decidí venir a verte.
Estúpida prima.
-Además,-siguió.-quería hablar contigo.
No esperó a que contestara y empezó a hablar.
-Me gustas. Me gustas mucho. Ya te lo dije ayer. No puedo sacarte de mi cabeza. Desde que nos besamos ayer no puedo estar ni un segundo sin desear que se repita. Fue lo mejor de mi vida. Y lo siento porque se que, aunque sientes algo por mi como me dijiste ayer, yo no te gusto pero tenía que…
-Me gustas, Tony. Me he dado cuenta de que me gustas. No tengo dudas sobre lo que siento por ti. Se que me gustas y que quiero estar contigo.
Sonrió. Me encantaba su sonrisa.
-A lo mejor es un poco pronto pero, ¿quieres salir conmigo?-me preguntó.
-Si.-respondí sin dudar.
Mi sonrisa no desaparecía de mi cara y la suya tampoco.
Se fue acercando a mis labios y cuando tan solo unos centímetros los separaban le paré.
-No es buena idea. Te puedo contagiar.-le dije.
-Me da igual.
Y me besó. Otra vez. Y se sentía tan bien o mejor que la primera.
Cuando Tony se marchó Mabel entró en mi habitación corriendo.
-Cuenta.-dijo.
-¿El qué?
-¿Cómo que el qué?¿Qué ha pasado con Tony?
Suspiré. A veces Mabel podía llegar a ser muy cotilla.
-Me ha pedido salir.
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Una chica de ciudad en un pequeño pueblo
RomanceSoy Jane Palmer, tengo dieciséis años y vivo en Los Ángeles pero ahora mismo estoy en un avión rumbo a un pueblo en medio de ninguna parte en el que me quedaré con mis tíos y mi prima todo el verano. Me parece que estas vacaciones van a ser muy larg...