Capítulo 21

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Ya han pasado tres días. Y las cosas no han mejorado mucho.

Mabel me pidió perdón y la perdoné pero su relación con Travis ha empeorado bastante. Y la mía con él también. Él se enteró de que yo me había enterado de lo que había pasado. Mi prima había decidido contarle lo que sentía y él la respondió que no sentía lo mismo, que estaba enamorado de mi y no de ella. Básicamente, resumiéndolo fue eso lo que ocurrió.

Tony y yo seguimos como siempre y Ruth no ha vuelto a molestar, pero yo no me fío de ella. Ya por si acaso no salgo de casa sola. Tony no me deja. Aunque odio tener que ir acompañada a todas partes, como si fuera una niña pequeña.

Cambié de canal. Ni si quiera se que era lo que estaba mirando. Puse la televisión para no sentirme tan sola, pero la estaba viendo sin verla. Mis pensamientos me tenían demasiado ocupada.

Tony se había ido con Travis, Kelly estaba trabajando en la tienda, mi prima estaba con mi tía de compras y Lucy no me contestaba los mensajes, así que estaba sola y bastante aburrida.

De repente el sonido de mi móvil me sacó de mis pensamientos. Lo cogí y vi que tenía u mensaje nuevo de Tony. Lo abrí, decía: Quedamos dentro de veinte minutos en El Puente. Tengo algo importante que decirte.

Fruncí el ceño, extrañada. Me parecía raro que quisiese que fuera sola hasta El Puente. Sobre todo porque está bastante lejos. El Puente era un puente, como bien dice su nombre, suspendido entre dos acantilados y con una altura impresionante. No me gustaba mucho ir allí porque le tengo bastante miedo a las alturas. Por eso me parecía muy raro que Tony quisiese quedar allí. Pero como decía que me tenía que contar algo importante decidí ir.

Cogí las llaves y dejé una nota por si Mabel y mi tía llegaban antes que yo.

Después salí de casa y me dispuse a ir hacia donde había quedado con Tony.

Llegué exhausta y miré hacia los lados. Allí no había ni rastro de Tony y lo único que se oía era el murmullo del agua del río bajo mis pies.

Miré la hora, confundida. Había llegado diez minutos más tarde pero no creo que Tony me hubiera dejado tirada sin avisarme.

-¿Esperabas a alguien?-oí una voz detrás de mí. Yo me quedé paralizada de pies a cabeza. Sabía perfectamente de quien era esa voz.

Me giré despacio. Ahí estaba Ruth, con un móvil en la mano que se parecía sospechosamente al de Tony. Y entonces fue cuando me di cuenta de que Ruth me había engañado.

-Te avisé.-me dijo ella acercándose a mí peligrosamente.-Y no me hiciste caso.

-No te tengo miedo. No eres más que una simple cría con problemas que no se da cuenta de que está causando mucho dolor.

-¡No tengo ningún problema!

-¿Te crees que no se que eres esquizofrénica?

-¡No soy esquizofrénica!¿Por qué todo el mundo se empeña en que lo soy? Y en que tengo que tomar esos asquerosos medicamentos. ¡No estoy loca!¡Yo solo quiero a Tony!

Por una parte me daba un poco de pena.

-Pero él no siente lo mismo por ti, Ruth. No puedes obligarle a sentir algo que no siente.

Pareció dudar unos segundos y tuve una pequeña esperanza de que me dejara marchar. Siendo sincera, tenía bastante miedo de lo que pudiera hacerme.

Pero entonces vi como corría hacia mí y me cogía de las muñecas. Yo la intenté parar pero tenía mucha fuerza, cosa que me sorprendió.

Estábamos muy cerca del borde del acantilado. Miré para abajo unos segundos y noté como la cabeza me daba vueltas, momento que aprovechó Ruth para tirarme al precipicio. Conseguí agarrarme al borde con las dos manos pero grité de dolor al notar como se me abría la herida de la mano y me solté de esa así que me quedé colgando de una mano sobre el abismo.

-Si Tony no es mío no será de nadie.-dijo Ruth.-A ver cuanto aguantas así.

Los brazos se me cansaban y no creía que pudiera aguantar mucho. No me podía a creer que fuera a morir por una tontería como aquella.

-¡Ruth!¿Qué haces?-oí gritar a alguien, pero no distinguí de quien era la voz. Vi como Ruth se daba la vuelta, alarmada, y distinguí una sombra acercarse.

-¡¿Jane?!-dijo. Yo subí la cabeza para ver de quien era la voz y vi a Travis mirándome desconcertado.

-¿Qué?-oí murmurar a otra persona. Esa voz si que la distinguí, era la de Tony. Vi como se acercaba a mí.

-¡Jane! Dame la mano.-me dijo mi novio tendiéndome la mano. Yo le di la mano en la que tenía la herida y apreté los dientes por el dolor. Tony me ayudó a salir y cuando estuve en el suelo respiré varias veces.

-Se te ha abierto la herida.-me dijo mirándome la mano cubierta de sangre. Yo no respondí. Giré la cabeza y pude ver a Travis con cara de desconcierto. Ruth lo miraba sin saber que decir.

-Ruth, explícame ahora mismo por qué estaba Jane colgando del acantilado.-la expresión confundida de Travis se había cambiado por otra más severa.

-Fueron las voces, Travis. Ellas me dijeron que lo hiciera.

Menuda falsa.

-Ya vale.-dijo otra voz. Miré al otro lado y vi a Kelly y a mi prima contemplar la escena, la segunda con desconcierto. No me había dado cuenta de que estaban aquí.-No fueron los voces, fuiste tú.

-Así que es verdad, sigues obsesionada con Tony.

Ella no respondió.

-Me dijiste que te tomabas los medicamentos.-dijo él sacudiendo la cabeza.-Ahora mismo nos vamos a casa.

Travis la cogió del brazo e intentó llevársela.

-¡No! No quiero volver al hospital.-suplicó ella intentando zafarse.

-Primero hablaremos con papá y mamá, después ya veremos.

Entonces Travis se paró en frente mío y yo me levanté.

-Lo siento, Jane.-dijo. Entonces se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla. Entonces vi como Tony miraba hacia otro lado, no muy contento con el gesto de su amigo. Él no sabía lo que Travis sentía por mí. Dirigí mi mirada hacia mi prima y vi que ella también miraba hacia otro lado, incómoda.

Travis y Ruth se fueron, dejándome a solas con Mabel, Kelly y Tony.

-¿Qué ha pasado?-me preguntó Kelly acercándose a mí.

-Ruth me mandó un mensaje haciéndose pasar por Tony en el que decía que me tenía que contar una cosa importante y que quedábamos aquí. Cuando llegué aquí me tiró y entonces llegasteis vosotros.-expliqué.

-Debió de quitarme el móvil cuando estaba en su casa.-dijo mi novio.

-¿Y vosotros como sabíais que estaba aquí?-pregunté.

-Dejaste una nota que decía que te habías marchado porque Tony te había enviado un mensaje para que fueras a El Puente,-explicó Mabel.-y como me pareció raro que Tony te dejase salir sola y, sobre todo para ir a El Puente, decidí llamarle y como no me lo cogía, fui a su casa. Allí me encontré a Kelly que me dijo que había quedado con Travis y juntas fuimos a su casa.

-Y allí nos encontramos con Tony y con Travis, como era de esperar.-dijo Kelly.

-Entonces Mabel me enseñó la nota y a mi no me hizo falta más que atar cabos para darme cuenta de lo que había pasado.-dijo Tony.

-Y yo le intenté explicar a Travis lo que estaba pasando porque no entendía nada, pero no me creyó.-dijo mi prima.

-Pues yo creo que alguien te debe una disculpa.-dije.

Una chica de ciudad en un pequeño puebloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora