La fotografía

42 6 0
                                    

La cálida tarde cubría su endeble cuerpo, sus brazos, sus manos, su torso e incluso su fracturado corazón yacía caliente, debajo del sol escondido por nubes y frente a un pequeño y solitario muelle en el que esperaba a que dicha chica volviera con un par de helados para combatir el calor.

- Dijiste cereza ¿Verdad? —Cuestionó Minnie apenas llegar, recibiendo un asentimiento de Minhyuk. — No hubo helado, pero conseguí esta bebida rara ¿No tienes problema?

- Está bien, descuida.

Finalizó Minhyuk, observando a su acompañante tomar asiento para luego entregarle su bebida.

- Entonces... ¿Me hablaras por fin de ti? ¿Por qué tanto misterio?

- El misterio es parte de la vida, Minhyuk, no puedes saber qué pasará mañana, con quién te toparás o incluso a quién verás por última vez, deberías estar acostumbrado.

- Basta, sólo háblame de tí. —Ante la petición la menor bufó, sorbiendo con un popote de su bebida para llevar ese frío y exquisito sabor a sus rosas labios. — Nací en Bangkok, no tuve hermanos y en realidad no recuerdo mucho de mis padres, fallecieron en un accidente de auto cuando apenas era una recién nacida, mis abuelos se encargaron de mí, me dieron todo, viajes, amor, atención y cariño, íbamos de Seúl hasta Tailandia de vez en cuando, pero cuando cumplí los dieciocho quise huir por un tiempo, hacer las cosas por mí misma, así que decidí seguir mis estudios en Canadá.

- ¿Para qué estudias?

- Derecho penal. —Respondió Minnie, formando una pequeña sonrisa mientras le brillaban los ojos.

- ¿Qué?

- ¿Quieres saber por qué escogí esa carrera?

Minhyuk asintió, provocando que la femenina llevará otro sorbo a su cavidad antes de hablar.

- Resulta que amo las leyes y que los derechos de las personas puedan respetarse, me gustaría un mundo y una sociedad mejor, lejos de toda la basura que somos.

- ¿Pero si te das cuenta que tu carrera se basará en defender el bien y el mal?

- Sí, Minhyuk, pero no hay bien sin mal, así como no hay luz sin oscuridad, además, para que una persona pueda volverse mala e ir por un mal camino, siempre debe existir una razón.

- Vaya... Tienes un gran pensamiento para solo tener veintitantos.

- Veintiuno, Min, y a diferencia de ti, parece que todaaa tu vida es un lío.

Apenas escucharle, Min sonrió como bobo, mostrando esas perlas brillantes suyas, una sonrisa tan bonita, que Minnie también sonrió.

- ¿Sabes? No me has dicho tu nombre completo.

- Sí, claro que lo hice, pero parece que de verdad tienes un problema, tan grande que prefieres cambiar la conversación.

- ¿Minnie Nicha...?

- Yontararak; Y ya, por favor, he contado algo de mí ¿Pero qué hay de tí?

- ¿Qué quieres saber exactamente?

- No lo sé, ¿Cuales son tus metas a futuro? ¿Qué piensas hacer? ¿Cómo conociste a mi abuelo?

Minhyuk escuchó cada pregunta, y mucho antes de responder lo pensó para sí mismo, se lo cuestionó una y otra vez, pero las respuestas suyas no tenían brillo en su cabeza, no tenían ese brillo, ilusión y dedicación con las que Minnie le contó de sí misma.

Lo tenía todo ¿Cierto? Minhyuk lo tenía todo, pero entonces por qué parecía no atesorar nada.

- Estoy a punto de terminar mi carrera, justamente en un par de meses, al parecer en un tiempo seré un gran biólogo marino, sin embargo no hay nada, nada a futuro, como si...

❝ 𝒟 𝐸 𝒜 𝑅 𝐿 𝒪 𝒱 𝐸  ⚘  𝒦 𝐼 𝐻 𝒴 𝒰 𝒦 ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora